Cómo adiestrar a un perro para que no muerda

¿Te interesa el curso de Adiestramiento Canino de Nubika? ¡Eso es porque te encantan los perros! ¿A que sí? Pues quédate para descubrir algunos consejos básicos sobre cómo adiestrar a un perro para que no muerda.

En este artículo vamos a ver algunos de los motivos por los que un perro puede morder y pautas para prevenir este tipo de comportamientos. ¡Empezamos!

Los perros utilizan la mordida para comunicarse entre sí. No obstante, hay que enseñarles a controlar su propia mordida para que puedan interactuar con los demás de forma positiva.

¿Qué hacer para que un perro no muerda?

¡Es mejor prevenir que curar! Para conseguir que un perro no muerda, lo mejor es tratar de evitar este comportamiento desde que es pequeñito. Es importante que asocie la mordida fuerte con algo negativo, de lo contrario, la usará de manera normal para relacionarse.

Existen ciertos ejercicios sencillos para enseñar a los perros a no morder. De todas formas, si no somos capaces de conseguir entrenar a nuestra mascota adecuadamente, debemos acudir a un experto en Adiestramiento Canino.

Cómo adiestrar a un perro cachorro para que no muerda

¡Todos los cachorros muerden! Este es un comportamiento natural en estos animales, sobre todo cuando son pequeños y están aprendiendo a relacionarse con los demás y con su entorno.

Lo más normal es que empiecen jugando con sus hermanos. Durante el juego, se muerden los unos a los otros y, si se hacen daño, se quejan y dejan claro que la mordida ha sido demasiado fuerte. Pues bien, esto es lo que debemos hacer: dejarles claro desde el principio que nos están haciendo daño cuando nos muerden. A continuación te ofrecemos un par de ejercicios para lograrlo. ¡Toma nota!

• Paso 1: le ofrecemos una bolita de pienso, pero no se la damos, la sujetamos entre los dedos
• Paso 2: si nos muerde al tratar de conseguir la bolita, diremos en voz alta “aaayyy” para que sepa que nos ha hecho daño (exageraremos para que lo entienda, aunque realmente no nos haya lastimado)
• Paso 3: si retira el hocico al escucharnos, le diremos “muy bien”
• Paso 4: le volvemos a ofrecer la bolita y, si la coge sin mordernos, se la daremos
• Paso 5: si vuelve a morder, repetiremos la misma acción de quejarnos hasta que lo entienda

Otra opción es la siguiente:

• Primer paso: cuando juguemos con el cachorro, cada vez que nos muerda diremos “aaayyy” y detendremos el juego
• Segundo paso: le pediremos que se siente antes de seguir con el juego
• Tercer paso: continuamos jugando y, si vuelve a morder, repetiremos lo mismo
• Cuarto paso: después de un par de veces, si nos muerde otra vez, dejaremos de jugar con él y nos apartaremos dejándolo solo en la habitación

Con estos ejercicios asociará la conducta de reprimir la mordida con algo positivo: que no nos hace daño, que obtiene lo que quiere, que el juego sigue, que le prestamos atención y jugamos con él, etc.

Adiestramiento del cachorro: qué no hacer

Es muy importante no dejar al cachorro jugar a morder nuestras manos. Hay que ser muy firmes con esto y ser coherentes, no sirve que unas veces se lo impidamos y que otras se lo permitamos (o que una persona le enseñe y otra le permita morder).

Por otro lado, es muy importante no recurrir al castigo, ya que esto solo provocará estrés en el animal y empeorará la situación.

Cómo adiestrar a un perro adulto para que no muerda

También se puede enseñar a no morder a un perro adulto, aunque en estos casos el proceso es más largo y se puede complicar un poco. Veamos, a continuación, algunas claves para conseguirlo.

1. Empezar por las mismas técnicas que para los cachorros

Para empezar, podemos utilizar los ejercicios que ya hemos visto anteriormente. Los cachorros aprenden más rápido, pero los perros adultos también responden bien a este tipo de ejercicios.

2. Acudir a un adiestrador profesional en caso necesario

Si el animal muestra una conducta agresiva, lo mejor es que acudamos a un experto en etología canina o a un adiestrador profesional.

3. Asegúrate de que no padece ninguna enfermedad o molestia

Por otro lado, conviene hacerle una visita al médico veterinario para descartar que el animal esté sufriendo problemas de salud. Los perros enfermos pueden mostrarse agresivos.

También es importante no exponer al perro a situaciones que puedan desencadenar un comportamiento agresivo: lugares muy ruidosos, sitios que le dan miedo, falta de ejercicio, etc.

4. No te expongas más de lo debido mientras adiestras a tu perro

Sea como fuere, si el perro se muestra agresivo, deberemos tomar ciertas medidas de seguridad mientras no descubramos qué desencadena ese comportamiento.

Pero… ¿por qué muerden los perros?

Los perros muerden por diferentes motivos, pero este comportamiento puede ser desagradable si no se les enseña a controlar su mordida.

Algunos de esos motivos son los siguientes:

• Para explorar e interactuar con su entorno. Los perros investigan lo que tienen alrededor y para ello utilizan todos sus sentidos, pero también su boca
• Porque tienen molestias en las encías. Los cachorros muerden cuando tienen molestias por el cambio de los dientes
• Porque sienten estrés. Los perros necesitan enriquecimiento ambiental y ejercicio físico para liberar energía y no estresarse
• Por su instinto predatorio. Estos animales son esencialmente depredadores, ante ciertos movimientos se puede activar su conducta predatoria
• Porque se sienten amenazados o tienen miedo. Ante estas circunstancias es normal que quieran morder para defenderse
• Porque sienten que deben proteger algo o a alguien. Es habitual que los perros se muestren agresivos cuando creen que tienen que proteger su territorio, sus cosas o a sus seres queridos

Adiestrador canino: funciones de este profesional

¿Quieres saber qué hace un adiestrador canino en su día a día? Algunas de las principales tareas que realiza este profesional son las siguientes:

• Recibir a los dueños de los animales
• Recabar la información imprescindible sobre el perro y sus circunstancias
• Analizar la situación y establecer unos objetivos
• Determinar cuál es la mejor forma de abordar el caso
• Observar al animal para descartar problemas físicos o psicológicos
• Establecer un vínculo con el perro
• Llevar a cabo las diferentes actividades del entrenamiento
• Evaluar las sesiones para mejorarlas
• Asegurarse de que se toman las medidas de seguridad oportunas
• Gestionar el negocio

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Los objetivos del curso son los siguientes:

• Saber evaluar la conducta de un perro
• Familiarizarse con las distintas técnicas de educación y de modificación de conducta
• Aprende los conceptos básicos de alimentación y cuidados del perro
• Conocer en profundidad la anatomía, la morfología y las razas de perros
• Adquirir nociones básicas de medicina veterinaria

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