¿Cómo afecta el estrés a los animales?

Preparar unas oposiciones, presentarse al examen práctico para conseguir el carné de conducir, ver cómo se acerca la fecha límite para entregar un proyecto, tomar el transporte público en hora punta… Solo de pensar en algunas de estas cosas, seguro que te estás agobiando. Hablamos del famoso estrés, algo que no es exclusivo del ser humano. ¿Quieres saber si entre estrés y animales hay alguna relación? ¡Pues sigue leyendo!

Estrés y animales: un ciclo sin fin

Según la Organización Mundial de la Salud, el estrés es un estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil. Este organismo indica además que todas las personas experimentan algún grado de estrés, ya que es una respuesta natural a amenazas y otros estímulos. Por tanto, el estrés en realidad es un mecanismo de defensa y de supervivencia, por lo que es lógico que los animales también lo experimenten.

El problema, tanto para las personas como para los animales, aparece cuando los niveles de preocupación o de tensión son tan altos y constantes que el estrés se acaba convirtiendo en una amenaza. Y tristemente, es habitual que los animales domésticos alcancen este punto. Si te animas a formarte en un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario, podrás aprender a detectar cuándo lo experimentan y encontrar soluciones. Los animales con los que convives (y muchos otros con los que podrás trabajar) te lo agradecerán.

Es posible diferenciar dos tipos de estrés: el eustrés y el distrés. En rasgos generales, el eustrés tiene consecuencias positivas; y el distrésm negativas. Por ejemplo, si a raíz del estrés un animal escapa de un depredador, se considera eustrés; mientras que el distrés se manifestaría si se queda paralizado por el miedo.

Animales y estrés en entornos salvajes. ¡Sí, también lo sufren!

Los animales salvajes pueden estresarse por gran cantidad de motivos, y los depredadores son uno de los más habituales. Se ha demostrado que la presencia de depredadores puede estresar a algunas especies, como las ratas, hasta el punto de morir por paros cardiacos. También se realizó un experimento en un entorno natural (aunque controlado) con gorriones cantores. Durante meses, a la mitad de ellos se les expuso a grabaciones de animales amistosos, mientras que a la otra mitad se les mostraron sonidos de cuervos o cornejas, que se alimentan de huevos y polluelos de gorrión.

Las aves adultas de este segundo grupo se ponían tan nerviosas que tenían un 53% menos de crías, y muchas veces acababan abandonando el nido para buscar otros lugares más seguros donde reproducirse.

La escasez de comida también es un factor de estrés importante para los animales salvajes. En el caso de animales que van en manada, como elefantes o leones, los miembros más agresivos pueden expulsar a otros por miedo a no comer. Los niveles de estrés de los animales obligados a “exiliarse” aumentarán a causa de la falta de interacción social, a las probabilidades de inanición o a la facilidad de convertirse en presa. Todo esto puede llevarles a situaciones de distrés que disminuirán sus posibilidades de supervivencia.

Cuando tres es multitud… ¡Alarma!

En general, los animales que viven en grupos sociales suelen experimentar mucho estrés debido a la competición y las jerarquías. ¿Recuerdas cuando los hermanos Gallagher peleaban tanto entre ellos y con otras bandas, que el grupo Oasis acabó disolviéndose de mala manera? Pues algo similar, pero sin canciones míticas de por medio. En algunas especies de primates, roedores o incluso peces se ha llegado a observar cómo los miembros de menor rango social experimentan niveles de estrés más altos. Esto hace que practiquen conductas de carácter depresivo, tiendan al aislamiento social y reduzcan sus posibilidades de reproducción.

Los cambios en el ambiente, la muda de piel o de pelo o los daños físicos también son factores que aumentan el estrés de animales salvajes. Y aunque los animales domésticos no suelen estar sometidos a tantas amenazas, también pueden experimentar niveles de ansiedad muy altos.

Ojo, que me estás estresando

Podríamos pensar que, al estar en un ambiente controlado, nuestros acompañantes peludos o plumíferos (como gatos, perros o periquitos) tienen menos posibilidades de sufrir estrés. En realidad, y al igual que nosotros, hay muchísimos motivos por los que pueden sentirlo. Ya que hemos decidido hacernos responsables de ellos, qué menos que asegurarnos de que les podemos ayudar a mantenerlo a raya.

Examinando la relación entre animales y estrés, podemos decir que un animal doméstico puede y desarrollar ansiedad o estrés postraumático por diversas cuestiones: factores genéticos, exposición a niveles altos de ruidos desconocidos, separación demasiado temprana de la madre, abandono, malos tratos… Sin ir más lejos, mis dos gatos lo han sufrido. Te cuento su historia.

A uno de ellos lo adoptamos cuando tenía ocho años y no sabemos dónde había estado antes. Pero tiene miedo a quedarse sin comida, y cada vez que hay, la devora. Si no la hay durante un tiempo, ataca para conseguirla. Cuando la otra gata tenía cuatro años nos mudamos de casa, y tuvo que venir a un lugar nuevo y empezar a interactuar con otro gato. Como consecuencia, estuvo dos semanas casi sin dejarse ver, y eso que es una gatita de lo más sociable…

Estrés y animales domésticos: ¿cómo se manifiesta?

El estrés en los animales caseros puede manifestarse de formas muy distintas. Hay algunos que necesitan estar en constante movimiento para liberar la tensión acumulada. Otros se muestran agresivos de forma automática. Algunos desarrollan apatía. Pueden también salivar constantemente, acicalarse menos o incluso llegar a arrancarse el pelo a mordiscos. Todo esto puede derivar en trastornos alimenticios, problemas cutáneos, diabetes u osteoartritis entre otras enfermedades.

Si ves que tus animales de compañía empiezan a tener algún comportamiento fuera de lo común, haz una visita al veterinario. Es posible que se trate de estrés y que tu especialista de confianza pueda ayudarte a remediarlo. Por ejemplo, tras realizar la mudanza, decidimos dejar espacio a mi gata para que se fuera habituando al entorno, permitiendo que decidiera cuándo explorar y cuándo acercarse a nosotros. De forma progresiva, volvió a mostrar su carácter habitual.

Por otra parte, y para adaptarnos a la ansiedad por la comida de nuestro gato, instalamos un dispensador que le sirve una pequeña ración cada cuatro horas. Esto le ayuda a calmarse, porque sabe que va a seguir habiendo alimento. Además, situamos el comedero de nuestra otra gata en un punto estratégico al que ella llega sin problemas, mientras que él, al ser de mayor edad y menos ágil (y, para qué engañarnos, más vago), no alcanza.

Sigue descubriendo cómo ayudar a los animales con estrés

Tanto para los animales como para las personas, el estrés puede ser beneficioso, pero también muy perjudicial. Al igual que a nosotros nos conviene tomar medidas cuando nuestros niveles de estrés son muy altos, es importante hacerlo cuando a ellos les ocurre lo mismo. ¿Quieres saber más sobre cómo ayudar a controlar el estrés de los animales?

¡Rellena el formulario que ves junto a estas líneas! Recibirás toda la información sobre un completísimo Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario. Te formarás en cuidados y bienestar (tanto físicos como mentales) de los animales domésticos para poder trabajar con ellos. Además de poder ayudar a los que conviven contigo, podrás mejorar la calidad de vida de muchos otros en entornos profesionales después de realizar hasta 300 horas de prácticas.

Tal vez la idea de comenzar unos nuevos estudios en el terreno de la veterinaria te resulte estresante, pero recuerda: no todo el estrés es malo. En este caso, puede que traiga consigo un poco de emoción. Aprovecha esta sensación de eustrés… ¡Y da el paso!

Bibliografía

• Estrés. (s/f). Who.int. Recuperado el 2 de septiembre de 2024, de https://www.who.int/es/news-room/questions-and-answers/item/stress
• El estrés no es exclusivo de los humanos; así se las arreglan los animales salvajes. (2023, abril 27). National Geographic. https://www.nationalgeographic.es/animales/2023/04/estres-animales-salvajes-solucion
• (S/f-b). Animal-ethics.org. Recuperado el 2 de septiembre de 2024, de https://www.animal-ethics.org/estres-psicologico-animales-salvajes/#:~:text=Cuando%20la%20comida%20u%20otros,la%20falta%20de%20interacci%C3%B3n%20social
• 4dmined. (2020, mayo 14). El estrés en las mascotas – Centre Veterinari del Barri Llatí. Centre Veterinari del Barri Llatí. https://centreveterinaridelbarrillati.com/blog/el-estres-en-las-mascotas/