Trabajar con animales es algo con lo que muchísimas personas sueñan desde su infancia. El amor por todo tipo de especies, desde las más grandes hasta las más pequeñas (como dice el título de la famosa serie), es algo común a millones de seres humanos. Pero solo unos cuantos deciden convertir su amor en una profesión vocacional, satisfactoria y rentable. Si eres uno de ellao y estás valorando formarte para trabajar en el sector, saber cómo se usa la famosa regla de tres en veterinaria será una de las primeras cosas que deberás aprender. ¿Te interesa? Pues sigue leyendo y te lo contamos.
Qué es la regla de tres y por qué es tan útil
A menudo empleamos la regla de tres simple (que así se llama en realidad) de forma inconsciente, lo que demuestra que muchas de las cosas que aprendimos en el colegio se quedan “guardadas” en el cerebro. Es algo que solemos hacer, por ejemplo, si vamos a preparar una comida para varias personas y aumentamos mentalmente los ingredientes que solemos utilizar. La deducción viene a ser algo así como: “normalmente pongo 1 kilo de garbanzos y somos tres, si somos siete, ¿cuántos kilos tengo que poner?” La regla de tres soluciona el problema.
Esta regla viene a ser un algoritmo que permite calcular un valor desconocido en base a tres valores que sí conocemos y son proporcionales. En veterinaria se utiliza para calcular las dosis de medicamento que hay que proporcionar a los “pacientes” en base a su peso. Interesante, ¿verdad? Pues si te ves haciendo estos cálculos y cuidando de las mascotas más adorables, no dudes en realizar un Curso de Auxiliar y Asistente Técnico Veterinario. Aprenderás a utilizar la regla de tres en los tratamientos y obtendrás las competencias profesionales que te abrirán camino en el sector. ¡Piénsatelo!
Volvamos a lo que nos ocupa. Esta regla puede ser directa o indirecta, dependiendo de la relación que haya entre los valores proporcionales. Para entenderlo, veamos dos ejemplos:
- Regla de tres directa: la relación entre los valores es directamente proporcional. Es decir, si uno aumenta, el otro también. Ejemplo: si un coche recorre 100 km en 2 horas, ¿cuántos recorrerá en 5 horas? La relación es directa, porque a más horas recorre más kilómetros.
- Regla de tres inversa: la relación entre los valores es inversamente proporcional, y si uno aumenta el otro disminuye (y viceversa). Por ejemplo: si una manguera vierte 3 litros de agua por minuto y tarda 2 minutos en llenar un cubo, ¿cuánto tiempo tardará si vierte solo 2 litros? En este caso la relación es inversa, ya que a menos litros de agua tardará más minutos.
La regla de tres como método para calcular prescripciones
Como indicábamos al principio, en veterinaria esta regla se emplea a menudo para prescribir tratamientos a los animales. En este campo, las dosis se calculan siempre en base al peso del animal: es fundamental hacer cálculos muy precisos para diseñar tratamientos eficaces y que no resulten perjudiciales. Por otra parte, también hay que tener en cuenta qué formato tiene el medicamento a utilizar, que puede ser líquido (normalmente para inyectables) o en pastillas.
Para comprender bien cómo se utiliza esta práctica regla en veterinaria, nos basaremos de nuevo en un ejemplo. Imagínate que llega a la consulta un perro que pesa 15 kilos. El médico veterinario le prescribe un tratamiento inyectable que tú, como ATV, le tienes que aplicar: la dosis es de 0,3 mg/kg y se trata de una única aplicación. Coges el envase y lees que la proporción de principio activo que contiene es de 40 µg/ml (µg=microgramos). Según esto, para saber cuántos mililitros del medicamento líquido le tendrás que inyectar deberás hacer estas operaciones:
- En primer lugar, calcula cuántos mg totales de fármaco necesitará el perro. Basta con multiplicar el peso del animal por la dosis pautada: 0,3 x 15 = 4,5 mg.
- A continuación, emplea la regla de tres para convertir los 40 µg/ml del fármaco en mg/ml. Sabiendo que un mg (miligramo) se divide en 1000 µg (microgramos), lo haremos así:
1 mg/ml -> 1000 µg/ml
x mg/ml -> 40 µg/ml
Para despejar x (el valor que queremos averiguar), multiplicaremos los valores en aspa. Es decir: 1 mg/ml x 40 µg/ml y x mg/ml x 1000 µg/ml. Los resultados serán 40 y 1000, respectivamente. Y por último, dividimos la primera cifra por la segunda: 40/1000 = 0,04 mg/ml.
- Ahora ya solo nos falta saber cuántos ml de fármaco habrá que administrarle al perro. Si necesitaba 4,5 mg y sabemos que el fármaco contiene 0,04 mg/ml, solo necesitamos volver a usar la regla de tres:
0,04 mg -> 1 ml
4,5 mg -> x ml
De nuevo, dividimos 4,5/0,04 = 112,5 ml. ¡Ya tienes la dosis necesaria para su aplicación!
Fórmate como ATV y accede a un campo laboral en auge
Interesante, ¿verdad? El uso de la regla de tres en veterinaria es una práctica habitual en el día a día de los profesionales. Si quieres trabajar como Auxiliar Técnico Veterinario, será solo una de las bases de tu aprendizaje: para ejercer esta profesión necesitarás dominar muchas otras competencias. Y si ponerte a buscar un curso de calidad que te abra las puertas del sector se te hace un mundo, tranquilo: te ayudamos a dar el primer paso.
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