¿Es posible que los perros presenten comportamientos similares al autismo en humanos?
En los últimos años, este tema ha despertado un creciente interés tanto en los dueños de mascotas como en la comunidad veterinaria. A pesar de que la existencia de autismo canino es todavía objeto de estudio y debate, muchos perros muestran comportamientos parecidos a los síntomas del autismo en humanos.
En esta guía abordaremos cómo detectar estas señales y las formas en las que podremos ayudar a los perros que presentan estas características. ¡Vamos con ello!
¿Cómo es el autismo canino?
El autismo canino, también conocido como trastorno del espectro autista en perros, es un concepto relativamente nuevo en la medicina veterinaria. A diferencia del autismo en humanos, que está bien determinado y diagnosticado, el autismo en perros carece de una definición clínica estandarizada y de procedimientos de diagnóstico formales.
Sin embargo, los investigadores y veterinarios han observado comportamientos en algunos perros que se asemejan a los síntomas del autismo humano. Aunque, siendo precisos técnicamente, no se diagnostica formalmente de autismo a especies no humanas.
Los profesionales en la materia evitan el uso de la determinación autismo en perros, utilizando en su lugar la terminología comportamiento disfuncional canino, abreviado como CDC.
El origen del CDC continúa siendo impreciso, pero algunos científicos consideran que la causa podría estar relacionada con la ausencia de ciertas neuronas especiales, denominadas “neuronas espejo”. ¿Y cómo repercute esta ausencia neuronal?
Los perros con este síndrome conductual parece que les cuesta más captar las normas sociales, sobre todo con otros perros. Normalmente los peludos con comportamiento disfuncional canino ya nacen así y se les nota o detecta cuando son cachorros, no como otros problemas que aparecen más tarde.
En cuanto a la población canina con CDC, parece no ser muy elevada asociándose concretamente con ciertas razas.
Señales y síntomas del autismo en perros
Como te contábamos anteriormente, aunque no existe un diagnóstico formal de autismo en perros, hay ciertos comportamientos y características que pueden indicar una condición similar. Ten en cuenta que estos síntomas pueden variar de un perro a otro y que además pueden ser la manifestación de otras condiciones médicas pudiendo equivocarte si no lo consultas realmente con un profesional.
Dificultades en la interacción social
Algunos perros pueden tener dificultades para interactuar socialmente, lo que podría indicar una condición similar al autismo. Estos perros suelen mostrar poco interés en las personas o en otros perros.
A menudo evitan el contacto visual y pueden parecer indiferentes a las caricias o muestras de afecto. También pueden no responder a las señales sociales típicas y prefieren estar solos o alejarse de los humanos y otros animales.
Es importante recordar que no todos los perros que son un poco reservados tienen autismo; algunos simplemente son más independientes o tímidos por naturaleza.
Comportamientos repetitivos
Otro signo común en perros que podrían tener características similares al autismo son los comportamientos repetitivos. Esto puede incluir dar vueltas en círculos de manera compulsiva, perseguir su cola de forma obsesiva, lamerse continuamente una parte del cuerpo o ladrar sin motivo aparente.
Estos comportamientos repetitivos pueden ser una forma de manejar la ansiedad o el estrés. Sin embargo, es fundamental descartar otras causas médicas o psicológicas antes de atribuirlos a una condición similar al autismo.
Sensibilidad a estímulos
Los perros con características similares al autismo pueden ser extremadamente sensibles a ciertos estímulos sensoriales. Esto puede manifestarse como reacciones exageradas ante ruidos fuertes, incomodidad con luces brillantes, hipersensibilidad al tacto y dificultad para adaptarse a cambios en su entorno. Esta hipersensibilidad puede hacer que el perro se sienta abrumado en situaciones que otros perros consideran normales o incluso agradables.
Problemas de comunicación
La comunicación también puede algo determinando para un perro con autismo. Algunos signos de problemas de comunicación incluyen dificultad para interpretar señales verbales y no verbales, falta de respuesta al ser llamado por su nombre, problemas para entender comandos verbales y una aparente indiferencia o distanciamiento.
Estos problemas pueden hacer que el perro parezca desobediente o desinteresado, cuando en realidad está teniendo dificultades para procesar y responder a la información que recibe.
Resistencia a los cambios
Los perros con características similares al autismo pueden mostrar una fuerte resistencia a los cambios en su rutina o entorno. Esto puede manifestarse como estrés significativo ante modificaciones en su ambiente habitual, dificultad para adaptarse a nuevas situaciones o lugares, y una preferencia por mantener una rutina estricta.
Esta resistencia al cambio puede ser una forma de manejar la ansiedad y mantener un sentido de control y previsibilidad en su entorno.
En la siguiente tabla resumimos algunas de las acciones anteriores que podría realizar tu peludo relacionadas con el comportamiento disfuncional.
Comportamiento |
Descripción |
Realiza acciones repetitivas | Presenta conductas repetitivas, como perseguir su cola de manera constante y prolongada. Si bien en ocasiones este comportamiento puede ser un juego normal, cuando se torna compulsivo podría ser indicativo de un comportamiento disfuncional. Esto podría deberse a la necesidad de calmarse; sin embargo, es importante que lo observes de cerca, ya que también puede manifestarse en perros con ansiedad. |
Necesita masticar obsesivamente | Si está todo el rato mordisqueando cosas, presta atención. En algunos casos, hasta pueden llegar a ordenar/alinear sus juguetes de manera repetitiva |
Tiene falta de interacción | No hace caso cuando lo sacas a pasear, juegas o le das de comer. Evita mirar a los ojos como si fuera tímido, tanto a humanos como en la interacción con otros perros. |
Sin expresión de emociones | No muestra lo que siente como lo haría un perro normal. Ni mueve la cola cuando está contento, ni baja las orejas cuando se enfada. |
Se queda en trance | Se queda como embobado mirando a la nada durante períodos prolongados. Aunque, ojo, porque también podría indicar una posible enfermedad neurológica. |
Reacciona raro | Se pone nervioso por cosas normales. Puede gruñir si lo acaricias suave o presentar un comportamiento agresivo sin motivo. También el ruido o las situaciones nuevas, pueden ser un detonante.
|
Se aleja o esconde | Ante situaciones abrumadoras de estrés o ruido puede llegar a esconderse o alejarse a otro lugar. Podría ser un problema si no lo localizas o lo pierdes y sufre un accidente. |
Menos activo | Presenta pocas ganas de moverse y desmotivado (aunque también puede ser síntoma de otra enfermedad). Por ejemplo, en algunas razas se nota más que en otras. |
Diagnóstico del autismo en perros
El diagnóstico del autismo en perros es un tema complejo y controvertido. Actualmente, no se dispone de un examen médico concreto para determinar su presencia. Sin embargo, si notas que tu compañero de cuatro patas exhibe algunas de las características mencionadas antes, es recomendable consultes a un experto. A continuación, te mostramos cómo puedes analizar a tu peludo para cerciorarte de que realmente presenta autismo.
Proceso de evaluación
El proceso de evaluación para determinar la posible presencia de una condición análoga al autismo en tu perro comprende una serie de etapas meticulosas y sistemáticas:
- En primer lugar, debes observar minuciosamente y documentar detalladamente los patrones de comportamiento atípicos o reiterativos que pueda mostrar. Te puedes ayudar de un diario en el que anotar cada una de las observaciones y en qué momentos suceden. Esta fase, depende únicamente de ti y es muy importante para tener una base de información auténtica sobre la que empezar.
- En segundo lugar, debes realizar una consulta con un veterinario que llevará a cabo una evaluación exhaustiva, fundamentada en el historial clínico del perro. Evaluará también sus manifestaciones conductuales actuales e interacción con el entorno; algo estrechamente ligado con el primer paso del proceso. Con el fin de descartar otras patologías, el profesional también debe realizar un examen físico y otras pruebas diagnósticas complementarias.
- Finalmente, un especialista en comportamiento animal podría llevar a cabo una evaluación más detallada, centrándose en las interacciones sociales de tu perro y sus respuestas ante diversos estímulos ambientales.
Otra consideración para tener en cuenta en el diagnóstico es que hay otros problemas que pueden parecer lo mismo. Por ejemplo, un perro puede actuar raro por ansiedad, por tener un tumor en el cerebro o incluso por problemas de tiroides. Por ello, a pesar de seguir cada uno de los pasos anteriores debes saber que pueden existir diversos problemas en el proceso. Te los recogemos en la siguiente tabla.
Inconvenientes para el diagnóstico | Descripción |
Ausencia de estándares | No hay un método oficial para diagnosticar el autismo en perros, a diferencia de lo que ocurre con los humanos. |
Confusión con otros problemas | Los signos que podrían sugerir autismo en perros a menudo se parecen a los de otros trastornos de conducta o problemas de salud. |
Cada perro es un mundo | Lo que puede parecer raro en un perro podría ser perfectamente normal en otro, ya que cada uno tiene su propia personalidad. |
Barreras de comunicación | Como los perros no pueden contarnos lo que sienten o piensan, es complicado evaluar ciertos aspectos típicos del autismo. |
Debido a estos problemas, volvemos a insistirte que es crucial que recurras a un profesional de la veterinaria y también que pongas de tu parte para ayudar a tu mascota.
¿Cómo puedes ayudar a un perro con autismo?
Aunque lamentablemente no existe una cura para el autismo en perros, o, mejor dicho, el CDC, hay varias acciones que puedes realizar con el y que le ayudarán a mejorar su calidad de vida.
Estable una rutina reconfortante
Para los perros con características similares al autismo, una rutina diaria es como un ancla de tranquilidad. Imagina que tu peludo amigo necesita un "mapa" predecible para sentirse seguro. Si creas horarios constantes para sus comidas, paseos y momentos de juego, se sentirá mejor.
No caigas en la trampa de ser repetitivo, sino de generar un ambiente donde tu perro sepa exactamente qué esperar. Los cambios, cuando sean necesarios, deberás introducirlos con calma y paciencia.
Diseña un entorno amigable
Cuando piensas en tu perro, imagina que es un compañero muy sensible que puede sentirse asustado por demasiados estímulos. Es importante que le ofrezcas un espacio donde pueda relajarse y recargar energías.
Una buena idea es que habilites un rincón tranquilo en casa, un lugar al que pueda ir cuando necesite desconectar. Además, intenta reducir los ruidos fuertes y las luces brillantes que podrían estresarlo. El objetivo es crear un ambiente acogedor y predecible, donde tu perro se sienta seguro y cómodo.
Consigue que se estimule mentalmente con ejercicios determinados
La estimulación para tu perro va más allá de simplemente hacer ejercicio físico; se trata de darle un buen entrenamiento mental. Puedes probar con juguetes que lo estimulen a pensar, o juegos de búsqueda que lo mantengan entretenido mientras resuelve problemas.
También puedes aprovechar su extraordinario sentido del olfato con actividades que lo involucren en explorar y descubrir. Todo esto no solo lo mantendrá ocupado, sino que también le ayudará a desarrollar sus habilidades y a reducir el estrés.
Acompáñalo en el entrenamiento y la socialización
Debes saber enfocarte en el entrenamiento y la socialización de tu perro que será más una tarea de acompañamiento que sobre forzarlo. Utiliza métodos de refuerzo positivo para motivarlo y asegúrate de exponerlo gradualmente a nuevas experiencias.
Ten presente que cada perro es único, así que la paciencia y el amor es lo mejor que puedes ofrecerle en este proceso complejo.
Cómo debes actuar en tu entorno para ayudar a tu mascota
Compartir tu vida con un perro que muestra rasgos similares al autismo puede ser complicado, pero también será una experiencia que te llene de satisfacción porque estarás cuidando de un ser que te lo agradecerá.
Es fundamental que tengas paciencia, ya que los avances suelen ser graduales; pero recuerda que, si celebras cada pequeño logro, por mínimo que parezca, te sentirás mejor.
También es importante que hables con tu familia, amigos y vecinos para que entiendan cómo interactuar mejor con él. Esto no solo ayudará a tu perro, sino que también creará un ambiente más comprensivo a tu alrededor.
Cuidar de un perro con necesidades especiales puede ser agotador, así que no te olvides de cuidarte como persona. Busca momentos para relajarte y recarga energías. Considera unirte a grupos de apoyo donde puedas compartir experiencias con otros dueños en situaciones similares; a veces, simplemente hablar con alguien que entiende por lo que estás pasando puede marcar una gran diferencia.
No olvides de mantener una actitud positiva. Tu perro está haciendo su mejor esfuerzo para lidiar con los desafíos que enfrenta, y tu apoyo y comprensión son fundamentales en este proceso.
Con paciencia, amor y el enfoque adecuado, puedes crear una relación verdaderamente especial y gratificante con tu compañero canino.
Terapias alternativas y apoyo médico en el tratamiento
Existen algunas terapias alternativas que pueden serte útiles en el tratamiento de características similares al autismo, aunque siempre es importante que consultes con el veterinario antes de probar algo nuevo.
Por ejemplo, la terapia de presión profunda (algo parecido a las mantas pesadas que usan algunas personas con autismo) puede ser reconfortante para algunos perros. También puedes experimentar con aromaterapia usando aceites esenciales seguros para tu peludo, o incluso con musicoterapia utilizando sonidos relajantes.
En algunos casos, el veterinario podría sugerir un apoyo médico adicional. De forma que se incluyan suplementos nutricionales para mejorar su salud cerebral y reducir su ansiedad.
En cualquier caso, recuerda que cada perro es único y no todo funciona de igual forma para cada uno; lo más importante es que diseñes un plan de cuidado completo de la mano de un profesional veterinario
Como hemos visto, aunque el autismo canino sigue siendo un tema que genera debate entre los expertos, es innegable que algunos perros muestran comportamientos que se asemejan a los síntomas del autismo en humanos. Lo importante es que, como dueños y responsables, estemos atentos a estas señales y busquemos el apoyo adecuado para mejorar la calidad de vida de nuestros amigos peludos.
Por último, si deseas poder ayudar con tu profesión a cualquier animal y contribuir a su bienestar, no podemos irnos, sin antes recomendarte nuestra formación especializada como asistente y auxiliar veterinario.
¡No esperes más y consúltanos cualquier duda que tengas!