¿Quieres iniciarte en la acuariofilia, tanto como hobby como desde el punto de vista de la conservación biológica? Entonces, seguro que no paras de buscar información sobre aspectos fundamentales, como los parámetros del agua de un acuario. Cuanto antes te familiarices con ellos, antes evolucionarás en el montaje de tu primer proyecto. Sigue leyendo para conocer cuáles son, qué papel cumplen y cómo medirlos y tenerlos bajo control.

Parámetros del agua de un acuario: construye un ecosistema saludable

El bienestar de los peces y plantas acuáticas que elijas para tu tanque de agua dulce depende directamente de ciertos valores: pH, KH, GH… ¿Te suenan? Son algunos de los principales parámetros del agua de un acuario, y al mantenerlos en unos niveles óptimos, te estás asegurando de que sus habitantes vivirán en un ecosistema equilibrado.

Las especies acuáticas habitan en aguas distintas, así que su composición química no es igual. Estos parámetros son imprescindibles para adaptar el agua de los tanques a los valores químicos que necesitan sus habitantes. De ahí que puedan ser medidos y corregidos siempre que haga falta. El universo de la acuariofilia esconde secretos y conocimientos científicos increíbles, y merece la pena estudiarlo a fondo. Si quieres probar, un Curso de Acuariofilia y Especialista en Grandes Acuarios puede ser el primer paso para llegar a profesional. Dale unas vueltas…

Volviendo a los parámetros del agua de un acuario, un buen consejo para cualquier novato es optar por tanques de agua dulce con especies de bajas exigencias. No requieren la medición de muchos valores, aunque la frecuencia con la que deben ser medidos siempre dependerá de lo delicado que sean sus habitantes y de las particularidades del elemento en sí. Por ejemplo, la temperatura es mejor medirla a diario; pero los nitratos se pueden controlar de forma semanal o mensual, según la estabilidad química del acuario.

Tres imprescindibles que debes dominar: pH, KH y GH

Como cuanto antes te familiarices con ellos, ¡mucho mejor! Dentro de los parámetros del agua de un acuario, estos tres son muy importantes, aunque no únicos. El pH forma parte de los llamados valores físicos (junto con la temperatura, densidad y otros), que sirven para indicar la calidad del agua. En cambio, el KH y el GH son parámetros químicos e indican el nivel de concentración de ciertos compuestos en el agua.

Para controlarlos, lo mejor es usar tests medidores específicos o kits de tiras, que dan una exactitud más baja. ¿Los vemos un poquito más a fondo?

Mide el pH del agua y sabrás su nivel de acidez o alcalinidad

Es el parámetro “top” a manejar y permite conocer el grado de acidez del agua en una escala de 0 a 14. El 7 se interpreta como neutro, mientras que valores por debajo de 7 marcan acidez. Y superiores, alcalinidad. Lo ideal es mantener un pH neutro (el pH 7). Es habitual que suba por motivos naturales, como restos de comida, desechos orgánicos o animales muertos. Pero también puede ser que baje por la evaporación de agua, la presencia de suelos calizos... En acuarios nuevos se aconseja medirlo hasta 3 veces por semana.

GH y KH: ¿Cuál es la diferencia?

Que el agua de un acuario sea más o menos dura puede alterar su pH. De ahí la importancia de estos dos elementos, directamente relacionados con su dureza (es decir, la concentración de minerales disueltos en ella).

El KH mide la cantidad de iones de bicarbonato y carbonato. Un nivel adecuado ayudará a lograr un pH estable.

El GH mide la concentración de minerales, sobre todo calcio y magnesio. Ambos son esenciales para la salud de la fauna y la flora acuáticas, y para que los peces puedan regular su presencia en su organismo (la llamada osmorregulación). De hecho, se aconseja mantener estos dos elementos en valores medios con mediciones semanales: el KH debe estar sobre ¾, y el GH, entre 6/7.

Otros valores imprescindibles para que tus peces vivan felices

Además, hay otros parámetros del agua en un acuario que todo acuariófilo debe conocer. También cumplen un papel determinante a la hora de crear un entorno acuático sano y equilibrado. Puedes empezar por estos:

  • Temperatura. Lo ideal en tanques de agua dulce es mantener el agua entre 24 °C y 26 °C. Para medirla se aconseja un termómetro preciso, como los digitales electrónicos.
  • Amoniaco, nitritos y nitratos. Los tres son nocivos para los peces en distintos grados. Por eso, es clave controlar sus niveles con medidores específicos. El amoniaco (NH3) debe estar a cero, y hay que evitar picos de nitrito (NO2) y nitrato (NO3). Para que estén bajos, es necesario realizar cambios parciales de agua con regularidad.
  • Dióxido de carbono. El oxígeno es esencial para que los peces respiren y para el desarrollo metabólico de las plantas. Por eso, es crucial asegurarse de que el acuario ofrece una buena circulación del agua. Se puede medir con tests para CO2.

Beneficios de controlar los parámetros del agua en un acuario

Si controlas bien estos parámetros, la esperanza y calidad de vida de los peces pueden aumentar. Se previenen enfermedades, las plantas crecen saludables y el agua se mantiene limpia, porque las bacterias beneficiosas pueden realizar el proceso de nitrificación necesario para garantizar un ecosistema saludable.

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