Para interpretar el proteinograma en veterinaria hay que ser capaz de identificar qué proteínas corresponden a cada una de las bandas, ondas o fracciones que se reflejan en la gráfica generada, así como su función biológica. Esta prueba permite al profesional estudiar las proteínas presentes en el plasma sanguíneo, siendo fundamental para detectar enfermedades en mascotas y pequeños animales. Si quieres saber en qué consiste y cómo interpretarlo en casos reales, no te pierdas este artículo.
¿En qué consiste el proteinograma?
Para entender qué es un proteinograma, podemos establecer una comparación con una de las pruebas médicas más conocidas: el electrocardiograma. En esta prueba, un aparato llamado electrocardiógrafo genera una gráfica de ondas que reflejan la actividad eléctrica del corazón. El proteinograma también genera gráficas con ondas, fracciones o bandas, que en este caso corresponden a las distintas proteínas del plasma.
El proteinograma es una de las pruebas más habituales en laboratorios veterinarios. La cada vez mayor presencia de mascotas en nuestros hogares y la mejora en sus cuidados hace que la demanda de profesionales capaces de dominar estas técnicas sea cada vez mayor. Si te apasiona el mundo de la salud animal y el trabajo de laboratorio, realizar un Máster en Laboratorio Veterinario te abrirá las puertas de una profesión cualificada, con excelentes condiciones laborales y cien por cien vocacional. Piénsatelo: merece la pena.
En la gráfica que comentábamos aparecen una serie de bandas: cada una de ellas identifica a una proteína plasmática. Son las siguientes:
- Albúmina
- Alfa globulinas (alfa-1 y alfa-2)
- Beta globulinas (beta-1 y beta-2)
- Gamma globulinas
En la banda de las alfa globulinas se encuentran la mayoría de las proteínas encargadas de la primera respuesta o señal de alarma del sistema innato. Por otra parte, en la banda de las gamma globulinas y parte de las beta globulinas se incluyen las inmunoglobulinas G (IGG), M (IGM) y A (IGA), (grupo de los anticuerpos), que se encargan de dar una respuesta inmune más tardía y específica frente a las enfermedades. En esta banda también se pueden ver la fracción C3 del complemento y la proteína C reactiva.
Cómo interpretar el proteinograma: la lectura de las bandas
Esta prueba se realiza mediante una técnica llamada electroforesis por capilaridad. A partir de una muestra de sangre del animal, el equipo de electroforesis separa las proteínas plasmáticas según su carga eléctrica y su peso molecular. A continuación genera un documento con fracciones o bandas, cada una de las cuales identifica a la proteína o proteínas que predominan sobre el resto.
Para interpretar el resultado hay que fijarse en el área que ocupan las bandas, tanto en anchura como en altura:
- El aumento del tamaño del área corresponderá a un incremento de la presencia de la/s proteína/s en el plasma. En el caso de las gammaglobulinas, si el aumento se produce sólo en altura y la banda muestra una base estrecha y un pico muy alto, corresponderá a una única inmunoglobulina o anticuerpo. Es lo que se conoce como “pico monoclonal”.
- Una reducción de área de cada banda, por su parte, indicará un descenso en la concentración de la/s proteína/s.
Pero para interpretar un proteinograma de la manera correcta no basta con estos resultados. Esta prueba debe realizarse siempre en base al historial médico del animal, los signos clínicos que presenta y otras pruebas que se hayan realizado de manera complementaria. Porque aunque los datos proporcionados son sólidos, pueden ser poco específicos a la hora de detectar una enfermedad concreta.
¿Qué información nos proporciona un proteinograma?
El proteinograma nos proporciona información sobre la concentración de proteínas en el plasma. Por sí sola esta información no tiene valor alguno: es necesario interpretarla en base a las patologías que se relacionan con las distintas concentraciones. Por eso, para entenderlo bien hay que ir banda por banda. Estos son los datos que nos aportan:
Banda de la albúmina
Es la proteína más abundante en el plasma, lo que queda reflejado por el alto pico que siempre aparece en primer lugar en el proteinograma.
- Disminución de la concentración: puede darse por inflamaciones, enfermedad renal, hemorragia, enteropatías, insuficiencia hepática y malnutrición.
Banda de las alfa 1 globulinas
Esta banda incluye la alfa 1-Antitripsina, alfa 1-Antiquimiotripsina,la alfa-1 glicoproteína ácida y la AAS (amiloide A sérica).
- Aumento de la concentración: procesos inflamatorios agudos.
- Disminución de la concentración: pérdida de proteínas o problemas en su producción.
Banda de las alfa 2 globulinas
Son proteínas antioxidantes y protectoras: la haptoglobina, la ceruloplasmina y la alfa-macroglobulina
- Aumento de la concentración: procesos inflamatorios agudos, infecciones, síndrome nefrótico.
- Disminución de la concentración: pérdida de proteínas o problemas en su producción.
Banda de las beta globulinas
Incluye las beta-1 globulinas y beta-2 globulinas.
- Disminución de la concentración: cuando desciende la beta-1 globulina puede indicar procesos inflamatorios, insuficiencia hepática o síndrome nefrótico. Si baja la beta-2 globulina, podría ser signo de cirrosis (insuficiencia hepática).
- Aumento de la concentración: si aumenta la beta-2 globulina, puede ser señal de procesos infecciosos o inflamatorios agudos.
Banda de las gamma globulinas
Aquí se reflejan la Ig G y sus serotipos, la lg A y la proteína C reactiva.
- Gammapatía policlonal: la banda aumenta su base en anchura y altura y presenta mesetas, lo que podría indicar una respuesta de los anticuerpos a procesos infecciosos o inmunomediados.
- Gammapatía monoclonal: la banda aumenta en altura o pico y presenta una base estrecha, que puede ser señal de mieloma múltiple, plasmocitomas extramedulares, leucemias linfocíticas y ciertos linfomas de inmunofenotipo B.
Banda de la proteína C reactiva
Su incremento se detecta en patologías como las siguientes:
- Enteropatías inflamatorias, infecciosas o hemorrágicas
- Infecciones como leishmaniosis, ehrlichiosis, etc
- Linfomas y leucemias linfoproliferativas
- Neoplasias malignas (por ejemplo, tumores mamarios)
- Procesos inmunomediados
Caso práctico: leishmaniosis en perros
Para ver cómo se interpreta el proteinograma en casos prácticos, vamos a ver cómo se utiliza para diagnosticar perros con leishmaniosis. A través de esta prueba es posible detectar signos en etapas tempranas de la enfermedad, permitiendo actuar a tiempo y aplicar el tratamiento adecuado lo antes posible. Estos son algunos de los datos que nos proporciona la prueba:
- Las proteínas plasmáticas totales y las globulinas totales aumentan su concentración, excepto la albúmina (que puede reducirse).
- El resultado de la ratio albúmina/globulina disminuye: muchos expertos consideran que es el dato más eficaz para detectar esta enfermedad en los canes.
- La gammapatía suele aparecer como policlonal, aunque en ocasiones puede salir biclonal o monoclonal (sobre todo, si el proteinograma se ha realizado con electroforesis capilar).
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