¿Eres un friki de la acuariofilia? ¿Te pasas horas mirando tu maravilloso acuario, cambiando el agua, eligiendo nuevos inquilinos…? Bienvenido al club: hay muchísimas personas que viven esta afición hasta los huesos. Pero no todo son alegrías: a veces aparecen problemas serios, como las enfermedades, y en esos casos es fundamental saber cómo tratar a los peces enfermos sin dañar a los sanos. Quédate conmigo y descubrirás qué recomiendan los expertos, si es necesario aislarlos, cómo llevarlo a cabo, etc. Verás cuánto puedes hacer por la salud de tus pequeños amigos: volverán a sentirse como pez en el agua... (no lo he podido evitar).

Tratar a los peces enfermos sin dañar a los sanos: ojo al factor tiempo

Angustiarnos, esperar a ver qué pasa… Nada de esto ayuda cuando sospechamos que alguno de nuestros peces no está bien. Como los milagros no existen, en estos casos el tiempo es oro Es fundamental conocer cuanto antes el diagnósticos y aplicar el tratamiento pautado por el veterinario. Dejar pasar varios días, una semana o un mes a ver si nuestro amigo mejora por sí solo no suele tener un final feliz…

Lo ideal para tratar a los peces enfermos sin dañar a los sanos es aislarlos. Y si se hace en las primeras fases de la enfermedad, mucho mejor. Nuestro pequeño paciente acuático aún no se encontrará muy debilitado por el patógeno, y tal vez sea posible plantearse un tratamiento menos agresivo. ¿Te gustaría avanzar en tu afición? Realizar un Curso de Acuariofilia y Especialista en Grandes Acuarios de calidad puede ser la llave de entrada a un nuevo nivel de conocimiento, y quién sabe… ¡Incluso a la profesión de tu vida!

Si no sabes cómo tratar a los peces enfermos sin dañar a los sanos, no te agobies. La prioridad siempre debe ser recuperar la salud del que ha enfermado mediante el procedimiento y tratamiento más eficaces. Parece obvio, pero a veces se nos olvida... Y si además se logra sin perjudicar a las colonias bacterianas que hay en los filtros de los acuarios, mucho mejor: son esenciales para su estabilidad.

Y la mejor opción para todos los habitantes del acuario es…

El aislamiento del pez enfermo es la recomendación más extendida en el mundo de la acuariofilia. Si no se hace, se corre el riesgo de que el termine contagiando a otros habitantes sanos o de que contraiga otras enfermedades “oportunistas” que pueden aparecer desencadenadas por la patología original. Y como comentaba antes, lo que realmente debe preocuparnos primero es sanar al “pachucho”. Para ello, el aislamiento en un acuario hospital o de cuarentena reúne muchísimas ventajas:

  • Un diagnóstico más certero. Separar al pez cuanto antes ayudará a confirmarlo. El animal aún estará fuerte para recibir los tratamientos y podrás ver fácilmente si come o no o el color y forma de sus heces, señales esenciales para un buen diagnóstico.
  • Medicación en su justa medida. Administrar la dosis correcta es muy importante. En una urna desnuda es más fácil calcularlo en función del agua que en el acuario original.
  • Más tranquilidad. Lo que el pez necesita es paz sí o sí, y un acuario de cuarentena es un entorno seguro. Se hará dueño del espacio y disminuirá su estrés por no poder defenderse del resto de “colegas acuáticos”.
  • Mayor limpieza. Es esencial para reforzar el deprimido sistema inmune de los peces confinados. Retira los restos orgánicos con frecuencia.
  • Recuperación sin agobios. Podrá recuperar fuerzas sin el atosigamiento del resto de los habitantes. Estos tienden a no dejar comer a la especie enferma, se acercan demasiado… Vamos, que molestan. Si va respondiendo bien al aislamiento y a la medicación, lo ideal es dejarlo en él hasta reforzar al máximo sus defensas.

¿Cómo puedo aislar un pez enfermo?

El primer paso a la hora de tratar a los peces enfermos sin dañar a los sanos está claro. Y ahora, ¿cómo monto mi acuario hospital?. Necesitarás un tanque con una capacidad de entre 30/60 litros (según el número de peces en aislamiento y su tamaño) con un 70% de agua de tu acuario y un 30% de agua dulce. Deberás mantener al paciente en cuarentena entre 2 y 4 semanas, y la urna debe ser llenada con agua del acuario de origen.

En cuanto a los elementos a incluir, basta con poner un calentador, un termómetro y un aireador. Y recuerda que debe ser un entorno lo más desnudo posible, libre de plantas y ornamentos: pueden transmitir otros agentes patógenos, además de entorpecer la observación del paciente. Si quieres ponerle algún rinconcito para que se esconda, añade alguna planta de plástico o unos trozos de tubo de PVC.

Más razones para plantearse el aislamiento

Aunque estas pautas están diseñadas para tratar a peces enfermos sin dañar a sanos, tampoco hay que infravalorar los beneficios colaterales que pueden aportar al acuario de origen. Aparte de reducir la probabilidad de contagios entre el resto de habitantes, hay otros:

  • Nada de malgastar medicamentos en el tanque.
  • ¿Por qué medicar a especies sanas? Por suaves ,que sean los fármacos siempre serán nocivos.
  • Las plantas vivirán mejor sin el principio activo de la medicación.
  • La colonia bacteriana, sagrada para que el acuario no se contamine, estará a salvo. Algunos medicamentos pueden perjudicarla, pero no todos. Muchos indican en sus prospectos que su principio activo es inocuo para la filtración del acuario.

Ya sabes cómo tratar a los peces enfermos sin dañar a los sanos. ¿Y ahora?

¿Estás on fire con tu proyecto de acuario en casa? Seguro que te tranquiliza saber que tratar a los peces enfermos sin dañar a los sanos no es tan difícil. Y además, puede que el siguiente paso sea prepararte y estudiar para trabajar en este mundo. ¡Enhorabuena! Has elegido un sector en auge, con excelentes perspectivas de crecimiento laboral: nada menos que un 8,7% hasta 2027, que tampoco está tan lejos…

Ahí va un consejo: si rellenas y envías el formulario que ves en esta web, recibirás información detallada sobre un Curso de Acuariofilia y Especialista en Grandes Acuarios que destaca por su excelencia y su inmersión en el mercado laboral. Cuenta con un temario completísimo, con aspectos tan interesantes como la gestión e instalación de recintos de agua dulce y salada, o las disciplinas que deben dominar quienes trabajan en ellos.

El módulo de prácticas profesionales (hasta 300 horas) es otro de sus puntos fuertes: te permitirá acceder a empresas del sector y demostrar todo lo aprendido. Será tú primera experiencia, ideal para completar tu CV con una valiosa experiencia que te abrirá las puertas del sector. Acuarios, zoológicos, criaderos, santuarios de recuperación de especies… ¡Prepárate para disfrutar de tu profesión!