¿Giardia? Sí, la palabreja se las trae. Pero si vives con una mascota perruna que te hace feliz los 365 días del año, puede que estés familiarizado con ciertas afecciones intestinales a las que son muy propensas.
De hecho, la giardia es uno de los parásitos más comunes que pueden contraer. Si quieres saber más sobre este protozoo, has llegado al sitio perfecto. Y no lo dudes: tu mejor amigo te agradecerá tu interés. ¡Acompáñame a descubrir más!
Giardia: un parásito que no solo ataca a los perros
Este pequeño parásito, que responde al nombre científico de Giardia lamblia y vive entre nosotros, es un enemigo a tener en cuenta para la salud gastrointestinal de nuestras mascotas. Pero los perros no tienen la exclusividad, también ataca a los mininos, al ganado e incluso a los humanos. Suelen contraerlo los gatetes y canes más jóvenes (cachorros, sobre todo de menos de seis meses), y también los perros inmunodeprimidos.
La buena noticia es que no es letal, siempre que se siga el tratamiento idóneo y la higiene adecuada. De hecho, la giardiasis, que es como se llama la infección intestinal generada por el parásito en cuestión, a veces no da síntomas en perros adultos. No desarrollan un cuadro clínico y no suelen necesitar tratamiento. ¿Te interesa? Pues plantéate realizar un curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario y aprenderás mucho más sobre esta y otras patologías que afectan a los animales.
Volviendo a la giardia, es más frecuente detectar a este parásito en entornos húmedos al aire libre. Y también donde pueda darse una elevada densidad de población canina: residencias de animales, protectoras, refugios, etc. En estos centros el riesgo de transmisión por contaminación fecal es mayor. Tiene su lógica, pero ojo: esto no quiere decir que no aparezca en los hogares. Sí que sucede, y los casos más habituales se dan cuando hay varios perros en la misma casa.
Cómo se contagia y qué síntomas presenta
La giardiasis provoca la inflamación del intestino del animal y altera la absorción de agua y nutrientes en su organismo. El parásito suele encontrarse en el suelo por donde camina el animal, en el agua, en los alimentos… En muchos casos de contagios por agua, lo normal es que en ella haya quistes de este protozoo. Son muy resistentes a la desinfección por cloro, y llegan a sobrevivir durante semanas.
La giardia puede presentarse en dos formas: como un trofozoito, que se desarrolla en el intestino, o bien como un quiste. En este segundo caso, al ser ingerido puede liberar más trofozoitos y reproducirse. ¿Qué signos clínicos pueden indicar que nuestra mascota sufre giardiasis? Uno de los más llamativos es una diarrea con gran cantidad de heces y mucosas de olor intenso, que puede prolongarse en el tiempo (entre 5 y 10 días). ¡Estate alerta!
Pero hay más síntomas, y cualquiera es motivo de sobra como para acudir al veterinario para que evalúe al animal:
- Que defeque con más frecuencia y sus heces sean de color pálido
- Que tenga ruidos intestinales llamativos
- Que padezca flatulencias
- Que vomite, tenga fiebre o haya sangre en las heces
- Que pierda el apetito y adelgace
¿Es mortal la giardiasis en perros?
Afortunadamente la respuesta suele ser no, salvo que sean perretes con un sistema inmunitario inmaduro o inmunodeprimido. Ahora bien, la prevalencia de este protozoo varía bastante según diversos factores, como el país y las condiciones de vida. En Europa, la prevalencia de giardia registrada en estos animales cuando viven en hogares es del 3-7%. Nada que ver a los países no industrializados, donde el parásito suele darse en el 10-30% de estas mascotas.
Si sospechas que tu peludo puede haber contraído este parásito unicelular, acudir al veterinario es clave para obtener un diagnóstico veraz. Que no suela ser una enfermedad grave no quiere decir que no precise un tratamiento adecuado para erradicar la inflamación intestinal y que no contagie a otros animales. Por otra parte, la transmisión a humanos es más rara: el riesgo de zoonosis es bajo.
En cuanto a las técnicas de diagnóstico, se realizan a partir de muestras de heces del paciente canino. Para evitar falsos negativos lo más adecuado es trabajar con muestras obtenidas en varios días. De hecho, los profesionales suelen necesitar hasta tres pruebas fecales negativas para descartar la presencia de giardia. ¡Este parásito es un superviviente nato!
¿Cómo se elimina la giardia?
El tratamiento para combatir los síntomas que provoca la giardia debe ser prescrito por un veterinario. Los tratamientos tradicionales se basan en el uso del antibiótico llamado metronidazol, o bien en el antiparasitario fenbendazol. La elección de uno u otro suele depender del historial clínico del perro: en ocasiones, los expertos los combinan cuando la diarrea del animal no responde al tratamiento inicial.
Hoy día, los medicamentos no son la única solución. Cada vez más veterinarios están a favor de los tratamientos holísticos, no como sustitutos, sino como complementarios. La idea es ofrecer un enfoque más integrador y lograr una estrategia más efectiva para combatirla. Se centran en dietas altas en fibra que favorecen el movimiento intestinal y fortalecen el tracto digestivo, sin pasar por alto probióticos y prebióticos para restaurar la microbiota de estos peludos.
Las ventajas son claras y hay más de una. Estas dietas ayudan a mantener las heces firmes, mientras que los probióticos contribuyen a reducir los efectos negativos de los antibióticos en la flora intestinal. Y el empleo de suplementos y nutrientes el tracto digestivo del animal. ¡Tenlos en cuenta!
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