Requisitos para ser especialista de mamíferos marinos

Entre los requisitos para ser especialista de mamíferos marinos que se exigen habitualmente en esta profesión, figuran algunos de los que seguro que eres consciente. Pero hay otros en lo que muy probablemente no hayas caído, y que son tan importantes o incluso más. Si estás valorando trabajar en este sector, no te pierdas este artículo: encontrarás la información que estabas buscando, actualizada y analizada al detalle. ¿Empezamos?

Los mamíferos marinos levantan pasiones. Ballenas, delfines, orcas, focas, morsas… Por su envergadura, su inteligencia y su potencia, son animales que han dado lugar a todo tipo de relatos.

Desde la mitología y la religión (el ejemplo de la ballena que se tragó al bíblico Jonás), hasta los cuentos clásicos infantiles (el caso, similar al del Jonás, de Pinocho y Gepetto), son muchas las historias protagonizadas por estos seres maravillosos.

Quién no recuerda a la mítica ballena blanca, Moby Dick, obsesión del capitán Ahab… O, sin remontarnos tan atrás en el tiempo, a la famosísima orca protagonista de la serie cinematográfica Liberad a Willy. Los delfines de El Gran Azul (la gran película de Jean-Luc Besson, favorita de buceadores a pulmón), el famoso Flipper de los años 70, la foca Luisa de la película El mundo en sus manos… ¡Podríamos dedicar todo un artículo a hablar de las historias protagonizadas por mamíferos marinos!

Concretando: si has leído hasta aquí, podemos estar seguros de que eres un apasionado por la fauna marina y estás deseando trabajar con estos seres fascinantes. Sin más dilación, vamos a analizar los requisitos necesarios para ser especialista de mamíferos marinos y cómo adquirir todas las cualidades que caracterizan a los expertos en activo.

Requisitos para ser especialista de mamíferos marinos: la formación

Hoy día, sin una formación adecuada (y una experiencia previa) es complicado llegar a trabajar en un campo tan especializado como este. Es algo lógico, ya que se trata de un ámbito muy delicado. Estos animales requieren cuidados y atenciones altamente profesionalizadas. No hay que olvidar que no se encuentran en libertad, lo que les puede generar muchos problemas.

Por otra parte, trabajar con mamíferos marinos entraña riesgos: tanto por la propia envergadura y condición de los animales (que en ningún modo son animales domésticos), como por el hecho de trabajar en el agua. Para dominar estos factores y aprender a desenvolverte a la perfección, es fundamental que realices un curso de especialista de mamíferos marinos.

Independientemente de si tienes o no formación previa, para trabajar en cualquier centro te exigirán esta especialidad. Por lo tanto, uno de tus primeros deberes es empezar a investigar para localizar ese curso que te ayudará a encontrar tu primer trabajo. ¿No sabes por dónde empezar? Fíjate en:

• La duración de la formación. Un curso de, digamos, 50 horas lectivas… no te va a servir de mucho. Las cosas, como son. Este tipo de especialidades requieren una formación integral, de la que salgas conociendo a fondo a las especies y los individuos. Por lo tanto, prepárate a dedicarle por lo menos 300 horas lectivas, si no más.
• El temario. Deberás adquirir nociones sólidas de biología, taxonomía, diversidad de especies, anatomía y etología de mamíferos marinos. Y por supuesto, aprender todo lo necesario sobre la relación entre los seres humanos y estos animales, sus cuidados, prácticas médicas y rescate de ejemplares. Y eso no es todo: también deberás saber comunicarte en inglés (para trabajar en distintos lugares del mundo y relacionarte con viajeros de otros países), conocer la legislación, aprender a tratar a los visitantes, impartir charlas…
• Las prácticas. Es algo fundamental. Si un curso de especialista en mamíferos marinos no incluye prácticas, sigue buscando. Trabajar en entorno real, desarrollando tus conocimientos y aprendiendo de auténticos expertos en activo, es algo que no se paga con dinero. Además, las prácticas te proporcionarán tu primera experiencia laboral, imprescindible para presentar tu currículum en futuros procesos de selección.