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Conociendo los medicamentos veterinarios: hoy, acepromazina maleato

3 julio 2024
acepromazina-maleato

La farmacéutica veterinaria está en constante evolución, perfeccionando su eficacia y buscando mejorar la salud de nuestras mascotas y mitigar o prevenir los síntomas de enfermedades. Es posible que reconozcas muchos de los medicamentos veterinarios más populares por tener nombres similares a los medicamentos humanos e incluso en ocasiones son aplicados en personas y animales, como es el caso de la amoxicilina. Pero este no es el caso de la acepromazina maleato, medicamento del que te hablaremos en este blog.

Hazte con una imagen completa de los medicamentos veterinarios formándote con el Curso de Auxiliar Técnico Veterinario, pero antes, sé el primero de la clase y conoce uno de los detalles de uno de los fármacos más empleados como sedante animal: la acepromazina maleato.

Qué es la acepromazina maleato y cuál es su uso en animales

Como ya has visto en la introducción, la acepromazina maleato es un tipo de fármaco veterinario empleado principalmente como sedante y tranquilizante en animales: perros, gatos y caballos, principalmente. ¡Pero en dosis muy diferentes!

La acepromazina maleato fue empleada como antipsicóticos en humanos a mediados del siglo XX.

En una definición farmacológica de este medicamento, hay que añadir que se trata de una fenotiazina, un derivado de los antipsicóticos, y que actúa bloqueando los receptores de dopamina, generando un efecto calmante y sedante.

Su aplicación se realiza por vía intravenosa o intramuscular, aunque en ocasiones, si su uso es antiemético, puede suministrarse por vía oral. En función de la dosis y del animal, sus efectos tienen una duración de entre 1 y 5 horas.

La acepromazina actúa en perros entre 40 y 60 minutos después de la administración y en gatos entre los 20 y 40 minutos.

Beneficios de la acepromazina maleato para la salud animal

Debido al efecto sedante y calmante que proporciona la acepromazina maleato, los medicamentos compuestos por este fármaco son empleados en situaciones clínicas en las que se necesita al animal, especialmente perro o gato, en un estado de calma. Lo que hace que sea un fármaco empleado en la reducción de situaciones estresantes, agobiantes o traumáticas para el animal, evitando así que el animal sufra más.

Su efecto bloqueador dopamínico hace que sea un fármaco sujeto a manipulación y prescripción médica veterinaria. Dosis superiores a las adecuadas o una administración combinada con otra medicación no supervisada puede suponer un efecto adverso al buscado en el animal, como agresividad o estimulación.

Correctamente aplicada, la acepromazina es empleada en la clínica veterinaria para:

  • Tranquilizar y reducir la exposición a situaciones estresantes en animales.
  • Reducir la ansiedad ante estímulos sensoriales.
  • Sedación postoperatoria para evitar sobresaltos en el despertar.
  • Complementación médica sedante previa a una intervención clínica, lo que evita el uso de anestesia general y reduce los riesgos de emplearla.
  • Facilitar la seguridad del animal durante el transporte en trayectos de larga duración.
  • Prevenir o reducir náuseas y vómitos, es decir, como antiemético previo a intervenciones, observaciones u operaciones clínicas.

Cómo administrar acepromazina maleato correctamente

La administración de acepromazina maleato está sujeta a prescripción médica veterinaria y debido a su actuación sobre el SNC (Sistema Nervioso Central) es más utilizada en centros y clínicas veterinarias. Sin embargo, pueden darse situaciones en las que se recete este fármaco para administrar por vía oral dosis pequeñas en perros o gatos. Es un medicamento que no afecta a todos las razas de perros y gatos por igual, por lo que deberás seguir las instrucciones veterinarias al detalle y no suministrar sin prescripción médica. Por ejemplo, su uso es muy delicado en animales braquicéfalos como bóxer, bulldogs o gatos persas.

Una administración correcta de acepromazina debe seguir los siguientes pasos:

  1. Vía de administración según las indicaciones: oral o inyectable.
  2. Desinfección e higiene de los elementos a manipular, especialmente en los inyectables y en manipulación de comprimidos. Además de evitar el contacto con la piel y ojos, tanto del humano como del animal.
  3. Dosis adecuada según animal, raza y peso y adaptada al fin de la sedación.
  4. Hora de administración definida en función del objetivo de la administración; entre 20 y 60 minutos antes.
  5. Observación, seguimiento y cuidados para estar pendientes de posibles efectos secundarios.

Efectos secundarios y precauciones al usar acepromazina maleato

Como ya has visto, no todas las razas de perros o gatos soportan las mismas dosis y en ocasiones se desaconseja el uso de este fármaco. Al igual que muchos otros medicamentos, hay una serie de contraindicaciones, que pueden variar en función de la marca comercial. Las habituales son no usar:

  • En estación.
  • Durante la lactancia.
  • En casos de disfunción hepática, cardíaca o renal.
  • En animales débiles o en edad avanzada.
  • En animales hipovolémicos.
  • Cuando hay historial de epilepsia.
  • Cuando hay problemas hepáticos o respiratorios.
  • En combinación con epinefrina, xilazina y procaína.

Además de las contraindicaciones, también hay una serie de efectos y reacciones secundarias comunes. Espasmos o distonía, es decir, movimientos involuntarios, son los efectos que en menor medida aparecen, seguidos de variaciones del tono vagal en razas braquicefálicas. Este tipo de animales son los más propensos a sufrir hipotermia o dificultades cardiovasculares. Por lo general, el efecto secundario más común a perros y gatos es la prolongación de los efectos y la aparición de un comportamiento agresivo.

Comparación con otros sedantes usados en veterinaria

La acepromazina maleato es el sedante más empleado en entornos clínicos veterinarios, seguida de fármacos sedantes y premedicación como la dexmedetomidina, xilacina, diazepam o midazolam.

La primera es empleada especialmente en el tratamiento de animales que dificultan intervenciones, como la toma de muestras o la realización de pruebas radiológicas, pero también intervenciones menores como la limpieza de heridas. El efecto tranquilizante que crea permite usarla también en la premedicación previa a una operación.

Por el contrario, el diazepam es un ansiolítico cuya actuación es más rápida que la acepromazina, pero cuya duración es más corta. Lo mismo sucede con el midazolam, que en ocasiones se combina con otros medicamentos sedantes, como la acepromazina para mejorar sus efectos.

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Bibliografía:

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