¿Cada cuánto se baña un gato?

¿Que cada cuánto se baña un gato? Pues si le preguntas al gato te dirá que te bañes tú, que el calentamiento global está ahí y que él está muy concienciado con el ahorro de recursos esenciales como el agua y el champú para gatos. Ahora bien, si le preguntas a un especialista en la salud de estos animales, te dirá que… ¡depende!

Si quieres saberlo todo sobre la higiene de los gatos, el Curso de Peluquería Canina y Felina de Nubika es la formación especializada que necesitas. Si lo que buscas es saber si ya le toca ducha a tu minino (o como él la llama: “tú verás”), pasa y descubre los factores que influyen en la frecuencia de lavado de estos animales. ¡Adelante!

No hay un consenso entre los médicos veterinarios sobre cada cuánto se baña un gato. No obstante, sí que existen recomendaciones generales sobre este asunto.

Higiene felina: ¿cada cuánto se baña un gato?

Si a algo dedican los gatos su día además de a la siesta, es a la higiene. Estos animales pueden pasarse varias horas acicalando su pelaje con la lengua, la cual la tienen cubierta de papilas cónicas, perfectas para eliminar la suciedad y la piel muerta.

Aunque sabemos que se lavan constantemente, muchos dueños tenemos la duda de si debemos bañarlos y con cuánta frecuencia.

Ante estas preguntas cabe destacar ciertos puntos clave:

• Los gatitos demasiado pequeños no deben mojarse demasiado porque su sistema inmunológico es muy débil.
• Los gatos que no tengan todas las vacunas no pueden mojarse mucho.
• Tampoco es recomendable el baño para los gatos ancianos o con un sistema inmunológico debilitado.
• El baño es imprescindible en aquellas situaciones en que el animal se ha ensuciado con sustancias peligrosas, como aceite de motor o pintura.
• Es necesario bañar a los gatos que se han ensuciado demasiado. Los gatos que salen al exterior y los gatitos pequeños son más propensos a ensuciarse.
• Los gatos de pelo largo, semilargo o rizo tienen que bañarse con más frecuencia para evitar enredos. Para las razas con estas características, lo ideal es acudir a un experto en peluquería felina.
• Hay que bañar con frecuencia a los gatos que no son capaces de acicalarse bien por sí solos (gatos obesos, gatos con movilidad reducida, etc.).
• Los gatos enfermos o recién salidos de una operación también necesitan nuestra ayuda con la higiene. Cuando están malitos, los gatos descuidan la limpieza, por lo tanto, si observas que tu mascota ha dejado de lavarse, consulta con un médico veterinario.
• Para los animales que no se deben mojar, lo ideal es utilizar productos de lavado en seco y cepillados frecuentes.

Más allá de las situaciones excepcionales mencionadas, muchos expertos no recomiendan bañar a los gatos, ya que no lo necesitan y supone un estrés para el animal. No obstante, si se acostumbra al gato desde pequeño o si le gusta el agua, el baño no representa por sí mismo un peligro para su salud.

La frecuencia de baño, como ves, depende de muchos factores: edad, salud, suciedad acumulada, etc. Por eso, no existe una frecuencia óptima. Podremos bañar a un gato sano cada tres o cuatro meses, pero si su pelo es largo o si sale a explorar por la naturaleza tal vez necesite un baño al mes.

Por otro lado, recuerda que cepillando el manto de tu gato también contribuyes a eliminar la suciedad de su piel.

Cómo bañar a un gato: consejos prácticos

Como todos sabemos, los gatos no son, en general, amantes del agua. Esto puede deberse a que, según los estudios genéticos, esta especie habitaba en un principio en zonas desérticas de África y de Europa. Es decir, es probable que su entorno natural fuesen zonas con poca agua, y de ahí, su aversión por los chapuzones.

Para que el baño no suponga un trauma para tu mascota felina, a la hora de meter al animal en la bañera, sigue los siguientes consejos:

• Procura acostumbrar al animal al baño desde pequeñito, pero recuerda que no se deben mojar demasiado cuando todavía no tienen todas las vacunas.
• Pídele ayuda a alguien para sujetar al animal.
• Ten a mano todo lo que necesitarás: champú, toallas, etc.
• Procura no hacer movimientos muy bruscos para no asustarlo y cálmalo para que se relaje.
• Usa agua tibia, nunca fría o muy caliente.
• Utiliza solamente champú especial para gatos, ya que el pH de su piel es diferente al nuestro.
• No llenes demasiado la bañera o el barreño, solo lo justo.
• Cepilla al animal antes para desenredar los nudos.
• Córtale las uñas unos días antes. Si lo haces el mismo día, el gato ya llegará estresado al baño.
• Ten cuidado con la espuma, procura que no le entre en los ojos ni en los oídos.
• Añade algunos de sus juguetes favoritos en el agua para que se relaje.
• Seca al gato suavemente con toallas. Si no se asusta con el secador, utilízalo también.
• Recompensa a tu mascota al terminar.

Higiene y estética de las mascotas: el peluquero de perros y gatos

Los beneficios de la peluquería para gatos son múltiples:

• Previene la caída del pelo.
• Ayuda con la muda del manto eliminando el pelo muerto.
• Evita los enredos en los gatos de pelo largo, semilargo o rizo.
• Previene y detecta a tiempo problemas de la piel y del pelo.
• Evita y detecta a tiempo las infestaciones de pulgas, ácaros y otros parásitos externos.
• Nos aseguramos de que se utilizan los productos adecuados para el tipo de pelo y de piel del animal.
• Evita problemas de salud derivados de una higiene deficiente de los oídos.
• Evita infecciones en los ojos del animal.
• Ayuda a mantener las uñas del gato en perfectas condiciones.
• ¡Deja a los mininos esponjosos y muy suaves!

Además de todo esto, el experto en peluquería felina también puede detectar durante las sesiones posibles heridas ocultas u otros problemas de salud o de conducta.

Por otro lado, si nuestra mascota es un gato de concurso, el estilista profesional podrá asesorarnos adecuadamente sobre el tipo de tratamientos que debe recibir el animal según el estándar de su raza.

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