El celo en las gatas es algo natural y que los dueños de estos animales deben entender a fondo. Y es que, conocer bien sus características puede ayudar a cómo se puede manejar para mejorar la calidad de vida, tanto de la gata como del propietario, ya que los períodos de celo de estos animales pueden ser algo molestos. Además, esto también facilita la prevención de problemas de salud y de comportamiento.

En este artículo vamos a rascar la superficie en este tema, hablando de aspectos básicos sobre el celo en gatas. Si quieres profundizar en el comportamiento de estos animales y en sus ciclos reproductivos, lo mejor es que te formes. En este sentido, un curso de Auxiliar de Veterinaria puede ser la clave para que consigas los conocimientos que necesitas. ¡Empezamos!

Qué es el celo y cómo se manifiesta en las gatas

El celo, también denominado estro, es el período de receptividad sexual de las gatas. A lo largo de esta fase, estos animales están preparados para el apareamiento y, para ello, pueden mostrar una serie de comportamientos específicos. Este ciclo transcurre varias veces a lo largo del año y su duración y frecuencia son variables entre las distintas razas y ejemplares particulares.

Entender el celo en gatas es importante para saber como actuar, pero para cuidados específicos, lo mejor es acudir al veterinario para que te oriente sobre como hacerlo.

En las gatas, una de las principales características del celo es un aumento en la actividad y la vocalización. Suelen estar mucho más inquietas y buscan la atención de los machos mostrando comportamientos afectivos inusuales.

Esto resulta bastante llamativo y puede resultar en efectos negativos o indeseados en la convivencia con estos animales, tanto para personas como para otros animales.

Ciclo reproductivo de las gatas: entender las etapas

El ciclo reproductivo de las gatas se compone de varias etapas, cada una con características específicas. EL celo o estro tan solo es una de ellas. Vamos a ver cada etapa un poquito mejor, para que entiendas bien todo el ciclo reproductivo de estos animales. ¡Empezamos!

Proestro

Esta es la primera fase del ciclo. Dura aproximadamente de uno a tres días y, durante este tiempo, la gata empieza a mostrar signos de celo, pero no está aún lista para el apareamiento. Los ovarios comienzan a desarrollar folículos que contienen los óvulos.

Estro

El estro es la etapa de pleno celo y dura de 10 a 14 días y es cuando la gata está receptiva al macho y se puede quedar preñada. Los signos de celo son más evidentes durante esta fase, y la gata puede ovular en respuesta a la cópula.

Metaestro

Si la gata no se aparea durante el estro, entra en esta etapa , que es un período de descanso que puede durar de 8 a 15 días. Se define como un período sin actividad sexual entre un celo y el siguiente. Si la gata ha sido montada y aunque no haya sido preñada entra en otra fase que se conoce como diestro y dura unos 45 días.

Anestro

El anestro es un periodo de inactividad reproductiva que generalmente ocurre en los meses de invierno, cuando hay menos horas de luz. Durante esta fase, la actividad hormonal es mínima y la gata no muestra signos de celo. Suele ser de entre 60 y 120 días.

Signos y síntomas del celo en las gatas

Durante el celo, las gatas tienen comportamientos específicos que indican que están en ese período del ciclo. Estos son los síntomas más frecuentes en estos animales:

  • Maullidos constantes y altos que pueden ser bastante molestos.
  • Acariciar y frotarse contra personas y objetos con mayor frecuencia.
  • Colocar el trasero en alto y mover la cola hacia un lado.
  • Posible aumento en el rociado de orina para marcar su territorio.
  • Aumento de la actividad y nerviosismo, especialmente durante la noche.
  • Algunas gatas pueden comer menos durante el celo.
  • Mayor limpieza y lamido de la zona genital.

Cada animal es único, por lo que no todas las gatas se van a comportar de la misma manera mientras están en celo, pero estos son algunos de los signos más comunes que se suelen usar para identificar este período de su ciclo.

Cómo manejar el celo en gatas: consejos prácticos

Ante este tipo de situaciones, muchas veces, algunos dueños, no sabe exactamente qué hacer para que el animal se calme y minimizar lo estresante que puede ser esta fase del su ciclo. En este sentido, la solución más obvia pasa por la castración de la gata.

Con esto no solo se eliminan los celos o se previenen camadas no deseadas, sino que también se reducen los riesgos de determinadas enfermedades.

Por otra parte, si no se quiere castrar al animal, una opción es mantener a la gata en un ambiente tranquilo y con las suficientes distracciones para que esté entretenida. Con juguetes, rascadores y mucha atención por parte de los dueños se puede reenfocar la energía que tienen durante el celo en otras actividades.

Además, si el animal tiene acceso al exterior, es importante supervisarla para que no se encuentre con machos de forma no deseada.

Preguntas frecuentes sobre el celo en gatas

Entender el celo en las gatas puede generar muchas dudas, especialmente para los propietarios primerizos. A continuación, hemos recopilado algunas de las preguntas más comunes que suelen surgir sobre este tema. Estas respuestas te ayudarán a aclarar tus inquietudes y a manejar mejor esta fase en la vida de tu mascota.

¿A qué edad entran en celo las gatas por primera vez?

Lo más normal es que las gatas tengan su primer celo entre los 5 y los 9 meses de edad. Sin embargo, esto es algo que puede llegar a variar en función de la raza y del propio estado de salud del animal. Por eso es importante que estés atento a los signos y síntomas antes descritos.

¿Con qué frecuencia ocurre el celo en las gatas?

La temporada reproductiva en gatos se da en primavera y verano. Durante estos meses el celo en gatas puede ocurrir cada dos o tres semanas. Este ciclo puede repetirse varias veces al año, especialmente si la gata no queda preñada. Las gatas son poliéstricas estacionales, lo que significa que experimentan múltiples ciclos de celo durante una temporada reproductiva específica.

¿Cómo puedo saber si mi gata está en celo?

Los signos más comunes son maullidos excesivos, frotamiento constante contra objetos, y una postura de apareamiento con la cola levantada. También, como hemos comentado, se pueden dar casos en los que haya cambios en el comportamiento respecto a la comida o en su relación con otros animales de la familia o sus miembros.

¿Qué puedo hacer para calmar a mi gata en celo?

Ofrecerle juguetes y distracciones, mantenerla en un ambiente tranquilo y, si es una opción viable, considerar la esterilización. Es importante también que los dueños jueguen con ella y le ofrezcan juguetes interactivos para mantenerla entretenida y distraída. Además, es interesante proporcionarle un lugar cómodo y seguro donde pueda refugiarse.

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Entender el celo en las gatas es fundamental para cualquier amante de los animales, especialmente para aquellos interesados en una carrera en el cuidado de mascotas. Formarte con el curso de Auxiliar Veterinario en Nubika te proporcionará las habilidades y conocimientos necesarios para manejar no solo el celo, sino también otros aspectos cruciales de la salud y el bienestar animal.

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Bibliografía

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