¿Cómo cuidar las almohadillas de los gatos?

Saber cuando nuestro compañero gatuno tiene algún problema no es tarea sencilla. Por eso queremos dejarte algunos tips para que sepas cómo cuidar las almohadillas de tu gato. Una acción que a simple vista puede parecer fácil, pero que tiene su intríngulis.

Si eres de los que asean a sus peludos en casa, te recomendamos nuestro Curso de Peluquería Canina y Felina. En Nubika queremos que aprendas las mejores técnicas para el cuidado de tu amigo de cuatro patas. Con las claves que te desvelamos a continuación, sabrás como proteger sus huellas como si fueras un auténtico profesional de la veterinaria.

Tips para cuidar las almohadillas de tu gato

Los gatos tienen una conducta de aseo envidiable. Sin embargo, puede que durante su rutina diaria se olviden de ciertas partes de su cuerpo a las que tenemos que prestar mucha atención. Partes que desempeñan una función esencial para su bienestar y que no podemos descuidar.

Las almohadillas de los gatos son parte del mecanismo de amortiguación y soporte de este animal. Sirven además para aislarlo del calor o del frío y le permiten caminar por diferentes terrenos y texturas sin lastimarse.

Por otra parte, utilizan estas huellas para marcar el territorio, ya que en ellas hay glándulas sudoríparas que desprenden una especie de aceite que solo otros de su misma especie identifican.

Ahora que ya sabes un poco más sobre las funciones de esta parte de su cuerpo, te contamos como cuidar las almohadillas de los gatos.

Revisa sus huellas diariamente

El primer tip para cuidar de las almohadillas de los gatos es revisarlas a diario. Muchas veces no nos damos cuenta de que nuestros amigos de cuatro patas se pasan el día correteando y jugando en diferentes superficies, y esto puede pasar factura.

Los que pasean en el exterior de la casa son todavía más propensos a hacerse daño con algún objeto del suelo que se clave o incruste entre sus dedos y le produzca una inflamación. Y créenos, eso duele, ¡duele mucho! Por este motivo, hacer una revisión diaria es ideal para ver que todo esté en perfecto estado y puedan seguir con sus actividades.

Mantén a tu gato hidratado

Los gatos necesitan estar hidratados para que sus almohadillas no se sequen o agrieten. Por este motivo, sin beber agua, esta parte de sus patas se verá resentida. ¿Sabes que un gato debería tomar al día entre unos 50 y unos 100 mililitros de este fluido por cada kilo que pese? ¡Apunta el dato!

Para fomentar su hidratación, recuerda la importancia de colocar diversos puntos de agua fresca en casa y, si es posible, utilizar algún recurso como una fuente. El agua en movimiento les encanta.

Si aun así tu peludito no es muy amigo del líquido elemento, no te preocupes, ¡hay más opciones para mantenerlo hidratado! La comida húmeda contiene un 70% de humedad, por lo que es una buena alternativa.

Usa crema

Otra forma de que las almohadillas del gato no estén agrietadas o secas es utilizar una crema hidratante natural en la zona. Tened mucho cuidado aquí. Los gatos no usan los mismos productos que las personas, al igual que nosotros no utilizamos los que son para ellos.

Por eso, es muy importante que busques este tipo de cremas en tiendas de animales o clínicas veterinarias, donde sepan aconsejarte cuál es la ideal para las necesidades concretas de tu amigo peludo.

Controla el tiempo que pasa fuera

Si tu gato está acostumbrado a salir fuera de casa, intenta que no lo haga cuando las condiciones climatológicas sean adversas. Por ejemplo, caminar sobre el asfalto en un día extremadamente caluroso puede quemar sus patitas, y uno extremadamente frío también puede causar estragos.

Una buena forma de medir la temperatura del suelo para ver si puede salir a pasear es tocarlo con el dorso de la mano. De esta forma podrás decidir si puede salir o si tiene que esperar un poco.

Cómo cuidar las almohadillas de los gatos: corta sus uñas

Otro tip muy importante para cuidar las almohadillas de los gatos es cortar sus uñas. Unas zarpas muy largas podrían curvarse y clavarse en la huella, provocándole un malestar que puede derivar en problemas más graves a la larga.

Ten cuidado con los productos de limpieza

Cuando realizamos tareas de limpieza en casa utilizamos multitud de productos químicos para los suelos y diferentes superficies del hogar que pueden dañar las almohadillas del gato. Un ejemplo es la lejía, muy agresiva para las patas y además un peligro en el caso de que después se lama la huella.

Cuando te pongas a limpiar con ellos, ten cuidado y vigila que tu gato no pise esas zonas.

Corta el pelo de alrededor de las almohadillas

Las almohadillas de los gatos tienen a su alrededor pelo. Debemos cuidarlo y cortarlo de forma regular para que no se creen nudos en la zona ni se enreden elementos que pueda haber en el suelo. Además, de esta forma evitas enfermedades y otros problemas dermatológicos.

¿Cómo sé si mi gato tiene problemas en alguna de sus almohadillas?

Como indicábamos previamente, la mejor manera de cuidar las almohadillas de los gatos es revisándolas cada día. Así te darás cuenta de cualquier problema que puedan tener.

También sabrás que tu peludo tiene algún contratiempo si ves que no actúa de forma normal, como haría cualquier día. Que se mantenga acostado y se encuentre desanimado son señales de que algo va mal.

Mi gato tiene las almohadillas de color negro, ¿es normal?

Sí. No te alarmes si las almohadillas de tu gato son negras, no todos las tienen rosadas. Esto depende del color del gato, por lo que, si el animal es negro, sus huellas serán del mismo color. Mientras que, si es multicolor, ¡también lo serán sus almohadillas!

¡Aprende de los mejores y conviértete en todo un experto!

Con nuestro Curso de Peluquería Canina y Felina aprenderás todo lo que necesitas sobre como cuidar las almohadillas de los gatos, ¡y mucho más! Podrás poner en práctica con tu peludito los conocimientos adquiridos en materias como:

• Corte de pelo
• Cepillado
• Patologías
• Técnicas de estética

¡Anímate y apúntate al cuidado animal!