¿Cuántos estómagos tiene la vaca?

Tenemos a la vaca que ríe, famosa por ser la imagen de venta de unos quesitos. Tenemos a Clarabella, novia de Goofy, el perro bípedo, desafiando con su amor las leyes del mundo animal. También tenemos a Rubia, la ganadora del certamen Miss Vaca 2022 que organizó la Televisión de Galicia. Hay en total más de novecientas razas de bovino con características propias y muy distintas entre sí. Pero todas tienen algo en común: el número de estómagos. Si tienes curiosidad por saber cuántos estómagos tiene la vaca, ¡no te pierdas este artículo!

«Una gran comilona conlleva una gran responsabilidad»

A lo mejor la frase que le decía el tío Ben a Peter Parker no era exactamente así, pero eso no quita que sea verdad. ¿Sabéis la recomendación de realizar cinco comidas diarias? Pues las vacas no lo cumplen, porque solo hacen una… Ya que prácticamente no paran de comer durante ocho horas. Y esto, claro, no es tarea fácil. Ni siquiera Joey Jaws Chestnut, el estadounidense que se comió en un concurso 70 perritos calientes en 10 minutos, podría igualarlas. Seguro que sus estómagos, sean los que sean, ayudan a las vacas a llevar a cabo esta hazaña alimenticia.

¿Cuántas horas al día duermen las vacas? ¿Cuántos años pueden llegar a vivir? ¿Qué tiene de particular su sentido de la vista? Hay muuuuucho que descubrir sobre estos animales. Si te gustaría saberlo todo sobre ellos, ¡échale un vistazo a este Curso de Especialista en Grandes Mamíferos Terrestres! En él, aprenderás lo necesario para trabajar con vacas y muchos otros grandullones que comen tanto como ellas o más, y hasta podrás alimentarlos tú mismo. ¡La oportunidad está servida!

De momento, hoy vamos a intentar resolver ‘El asombroso misterio de cuántos estómagos tiene la vaca’ (como si de una novela de Agatha Christie se tratase). Lo primero de todo, antecedentes: ya he dicho que las vacas no paran de comer. De hecho, pueden llegar a ingerir más o menos 70 kilogramos de pasto al día y beber, dependiendo del calor, entre 150 y 200 litros de agua. Como veis, este no es un caso cualquiera, pues estamos hablando de una auténtica comedora en serie. Por tanto, vamos a indagar más sobre ella.

Rumores sobre la vaca y sus estómagos…

Sabemos a ciencia cierta que nuestro sujeto es rumiante, es decir, un herbívoro que vuelve a masticar las partículas más grandes del alimento ya deglutido para digerirlas mejor. Entre masticar y remasticar, puede llegar a mover la mandíbula unas 40000 veces al día solo con el objetivo de alimentarse, lo cual demuestra de nuevo que la vaca es toda una gourmet. También sabemos que esta manera tan eficiente de comer le ayuda a producir grandes cantidades de leche tras haber terminado la digestión.

Debido a todos estos motivos, parece imposible que las vacas tengan un único estómago: demasiado esfuerzo para un solo individuo. Dicen las malas lenguas que, en realidad, se trata de un grupo de estómagos que trabaja de forma organizada para llevar a cabo esta engorrosa tarea. Y durante mucho tiempo nos han convencido de que, efectivamente, la vaca tiene nada más y nada menos que… Cuatro estómagos.

Así pues, ¿hemos resuelto el misterio? Es posible que sí… O es posible que hayamos vivido engañados todo este tiempo. Aunque siempre hay una parte de realidad escondida entre los rumores. Por tanto, con todo lo que sabemos, vamos, por fin, a desvelar la solución a este extraño enigma.

Última hora: ¡resuelto el misterio de cuántos estómagos tiene la vaca!

No hay ningún ser (al menos terrestre) que tenga más de un estómago. Sin embargo, sí hay algo que diferencia a los rumiantes de otros animales: tienen un sistema digestivo poligástrico. Esto quiere decir que, mientras que el estómago de la mayoría de los mamíferos se compone de una sola cámara, el de los rumiantes se compone de varias.

Y es que, aunque la vaca no tiene cuatro estómagos, ya he dicho que siempre hay algo de verdad entre los rumores: el único estómago que tiene se divide en cuatro estructuras. Nuestra amiga bovina y sus compañeros rumiantes necesitan este complejo aparato digestivo (aunque algunos tienen más compartimentos estomacales que otros) para aprovechar al máximo los componentes químicos de su comida. Cuando te alimentas únicamente de pasto o de tallos de plantas, más vale que puedas sacarles beneficio; en principio, no es la dieta más completa y equilibrada del mundo.

El cuerpo de las vacas está así preparado para digerir con éxito rotundo la celulosa, muy presente en los manjares herbáceos que tanto les gustan. Las cuatro estructuras del estómago que le ayudan a realizar esta función son las siguientes, cada una con tareas muy concretas en la “Operación Digestión”:

• Rumen (“el primer contacto”): es la más grande de las cámaras y la primera por la que pasa el bolo alimenticio, iniciando su fermentación. Además, sus paredes comienzan a absorber ciertos nutrientes que pasan al torrente sanguíneo.
• Retículo (“la mente pensante”): por un lado, lleva las partículas del bolo más líquidas y digeridas hacia los siguientes compartimentos. Por otro, vuelve a enviar las que considera demasiado grandes hacia el rumen para que de ahí pasen a la boca y comience el segundo masticado o rumia.
• Librillo u omaso (“el limpiador”): a través de sus numerosos pliegues, motivo por el que se lo llama librillo, absorbe el exceso de agua para evitar que se diluyan las enzimas digestivas y permitir que el alimento siga su curso de la forma más concentrada posible, facilitando el proceso.
• Cuajar o abomaso (“el ejecutor”): la alta cantidad de ácidos gástricos que contiene hace que se digieran los microorganismos que han propiciado el recorrido, deteniéndose la fermentación, que se procesen mejor las proteínas que hasta aquí han llegado y que se realice la digestión química de la ingesta.

Caso cerrado. ¡Pero quedan muchos más!

El asombroso misterio de cuántos misterios tiene la vaca termina aquí. Aun así, como buena saga de novelas detectivescas, esto no ha hecho más que empezar. Aún quedan muchos otros misterios animalísticos para resolver…

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Una vez termines el curso, te esperan reservas naturales, centros de investigación, proyectos de conservación y muchos otros lugares donde podrás trabajar. ¿Habrá más mitos, aparte de la cantidad de estómagos que tienen las vacas, que puedas desmentir? ¡Tu carrera como detective de animales comienza ahora!