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Diferencia entre toro y buey

17 marzo 2023
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En el reino animal ocurre con bastante frecuencia confundir ciertas especies por sus similitudes o por pura confusión. Por ejemplo, la diferencia entre toro y buey, ¿cuál es, existe de verdad? Un tema de lo más interesante para cualquier enamorado de estas criaturas de aspecto salvaje que llevan años habitando en el planeta. Hoy te invito a descubrir qué esconde cada término para que puedas despejar dudas. ¿Te vienes?

 

La diferencia entre toro y buey: dos términos del mundo de la ganadería. ¡Fin del misterio!

Explicar cuál es la principal diferencia entre toro y buey en realidad es sencillo y a la vez esconde un tema bastante curioso. Seguro que te gustará saber que ha sido el ser humano el responsable de establecerla como una manera de distinguir roles entre estos dos herbívoros alucinantes en el mundo agropecuario donde han sido usados desde que el mundo es mundo. Todo viene de ahí.

En la ganadería productiva se emplean una serie de nomenclaturas para referirse a ejemplares según sus funciones y no porque sean especies o razas distintas. Saberlo todo acerca de mamíferos sorprendentes es el sueño de cualquier fans de criaturas como estas. Si he acertado y eres uno de ellos, piensa bien en hacer un Curso de Especialista en Grandes Mamíferos Terrestres. ¿Qué mejor manera de estar cerca de seres así para cuidarlos y velar por su bienestar? Te cambiará la vida y mejorarás la de ellos.

Volviendo a la diferencia entre toro y buey, allá voy. Se trata de dos términos que en el 90 por ciento de los casos designan a una misma especie macho (Bos Taurus). Sin embargo, aquí va el matiz importante, aluden a individuos distintos según el papel que se les ha ido adjudicando en la historia de la ganadería. Y ahora te estarás preguntando a qué me refiero, aunque quizá ya te lo imaginas: son el macho de la vaca. Ese animal venerado en la India, símbolo de fecundidad y maternidad y no destinado a consumo cárnico.

 

El verdadero retrato de uno y otro

Aunque la diferencia entre toro y buey sea así de meridiana de entender, detrás de estas nomenclaturas hay una serie de rasgos físicos y de comportamiento en los que vale la pena detenerse. Son clave para ayudar a distinguirlos mejor a partir de ahora y familiarizarnos más con unos mamíferos domesticados que por su fuerza y resistencia física llevan toda una vida ligados a la ganadería de una forma u otra.

Empecemos por conocer algo más en profundidad cuándo es empleado el término toro: solo al referirse al macho adulto y fértil de la especie en cuestión (Bos Taurus). Su principal rasgo físico es que es un animal no castrado, sexualmente activo porque su finalidad en esencia suele ser reproductora.

Resumiendo, este mamífero imponente que puede llegar a pesar cerca de una tonelada y medir 1,5 metros de alto es un auténtico progenitor de futuras camadas bovinas. Muy territorial y a veces agresivo, la industria de la ganadería explota sus facultades reproductivas para ser cruzado con hembras fértiles y garantizar la mejora de razas.

En cuanto a la palabra buey, alude a un macho adulto castrado. Es decir, esterilizado como un método para controlar sus comportamientos asociados al deseo sexual y favorecer su función productiva como animal de trabajo. Los expertos aconsejan que este procedimiento veterinario se realice durante sus primeros meses de vida (entre los 6 y los 9) porque a partir del año podría sufrir un alto nivel de estrés con graves consecuencias. Incluida la muerte.

Los bueyes, dóciles de carácter y de una fuerza considerable, han sido durante siglos animales imprescindibles para trabajos pesados en campos agrícolas o el transporte de mercancías. Aún lo siguen siendo en países en vías de desarrollo y en nuestros país podemos toparnos con ejemplares que viven a cuerpo de rey. Sin ir más lejos, Potxolo es el más grande de España, habita en la mayor finca para bueyes de la Península Ibérica y pesa más de 2.000 kilos. Hasta aquí la principal diferencia entre toro y buey.

 

Otros rasgos más a tener en cuenta… ya por curiosidad

Resuelto el misterio sobre estos dos machos adultos de la especie (Bos Taurus) relativamente fáciles de encontrar en fincas de ganado de nuestra geografía, aún hay mucho que contar sobre estas bestias tan imponentes. Quédate con estas diferencias o particularidades, por si te surgen nuevas dudas:

  • Sociabilidad. Otra diferencia entre toro y buey es su capacidad de relacionarse con los humanos. Mientras que los bueyes suelen ser bastante más sociables, los toros no están acostumbrados porque por lo general están apartados de la manada cuando no se utilizan para su tarea reproductora.
  • No todos machos. Mientras que la nomenclatura de toro únicamente hace referencia a mamíferos machos, no siempre los bueyes lo son. En caso de ser hembras, más pequeñas, se suelen reservar para transporte humano y los machos, bastante más grandes y con mayor fuerza, para el de carga.
  • Invertir en ellos. También aquí la diferencia entre toros y bueyes es considerable. Los primeros requieren una inversión económica superior al ser seleccionados de razas deseables de líneas de ganado específicas. En cambio, las cualidades genéticas para el buey son menos exigentes, puesto que su finalidad última no es la reproducción.

Afortunadamente, con la aparición de las maquinarias en estos sectores productivos se ha ido cambiando la visión de estos animales como simples herramientas de trabajo. Existe un mayor concienciación sobre cómo debe ser su vida, por encima de todo, digna.

 

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