Seguro que alguna vez has oído hablar del elefante marino, uno de los mamíferos más extraños y singulares del mundo. Su nombre común responde a su enorme tamaño y al apéndice nasal que cubre su hocico, que podría recordar a la trompa de los paquidermos terrestres. Pero hasta ahí llega el parecido: los elefantes marinos tienen hábitats, costumbres y organismos radicalmente diferentes. No te pierdas este artículo, ¡y acompáñame a descubrirlos!

 

Dos especies con hábitats distintos

Los elefantes marinos son individuos pertenecientes a la familia Phocidae, la que agrupa a los fócidos. Por lo tanto, es primo de focas, leones marinos, morsas y demás parientes. Existen dos especies distintas: mirounga angustiroustris y mirounga leonina. Los nombres comunes son bastante más sencillos: elefante marino del norte y elefante marino del sur. Lógicamente, responden a las zonas donde viven, ubicadas en el continente americano.

Pero antes de seguir, déjame que te haga una pregunta. ¿Has pensado alguna vez en llevar tus conocimientos sobre la fauna salvaje a un nivel más profesional? ¿Y en convertir tu pasión por estos animales en una profesión? Si es así, no dejes de informarte sobre la posibilidad de realizar un curso de especialista en mamíferos marinos. Los centros de vida marina y los parques zoológicos necesitan profesionales que sepan cuidar y trabajar con estos animales, y tú podrías ser uno de ellos. ¡Piénsatelo!

Y ahora, sigamos conociendo a estos colosos del mar. Como te contaba, su hábitat se encuentra en las costas de América. Los elefantes marinos del norte, como su propio nombre indica, habitan la zona oeste de las costas de Canadá, Estados Unidos y  México (península de la Baja California). Pero también se han localizado ejemplares en lugares muy distantes de estas costas, como Japón o Hawai.

¿Y qué pasa con los del sur? Pues estos animales habitan en aguas más frías. Concretamente, gélidas. Se distribuyen por zonas circumpolares ubicadas cerca del Antártico, en las costas de Argentina, Chile y algunas islas de Sudáfrica. En ocasiones, aunque es muy raro, se han avistado elefantes marinos de esta especie en las cosas de Brasil, Namibia, Perú o Angola.

 

Ande o no ande... Elefante marino grande (siempre)

Los elefantes marinos, además de enormes también son seres súper peculiares. El hocico de los machos les permite emitir ciertos sonidos con los que afianzan su dominio en un territorio. Recientemente, se ha descubierto que cada sonido es único y exclusivo de cada individuo, y que no hay dos iguales. Así, al resto de los machos les es posible identificarlo y saber dónde no se tienen que meter. ¿No te lo crees? Fíjate en este vídeo:

El tamaño de estos animales hace de ellos unos seres increíbles, casi mitológicos. Si nunca has visto uno en directo, no te haces una idea; verlos en pantalla no es lo mismo. Porque los elefantes marinos del sur, los que viven cerca del Círculo Polar Antártico, alcanzan un tamaño de... ¡Hasta 6 metros de longitud! Junto a las cuatro toneladas de peso que pueden alcanzar (alucinante), esta característica hace de ellos auténticos colosos.

Los elefantes marinos del norte también son enormes, aunque comparados con sus parientes norteños no tienen nada que hacer. Y aun así, los machos pueden llegar a medir 4 metros de longitud y a pesar cerca de 2.300 kilos. En cuanto a la famosa "trompa", la curiosa característica que les ha otorgado su nombre en español, es patrimonio de los machos; las hembras tienen un hocico similar al de otros fócidos. Que, por cierto, no solo sirve para hacer ruido, sino que también les ayuda a regular la temperatura corporal.

 

Elefante marino: todo un campeón de buceo en apnea

Si sobre la tierra, el elefante marino es un ser bastante pesado y torpe, en el agua las cosas son muy distintas. Afortunadamente para ellos, pasan el 90% de su vida en el agua y solo el 10% en tierra firme, que visitan tan solo para aparearse, mudar la piel y tener a las crías. En el agua, estos animales permanecen durante largo tiempo sumergidos en busca de alimento, que consiguen cazando calamares (su presa favorita), peces, cangrejos, moluscos y otros cefalópodos.

¿Sabes a qué profundidad se pueden sumergir un elefante marino? Pues quédate con el dato: pueden descender hasta 1.000 metros de profundidad, aunque normalmente permanecen cerca de los 400 metros. Por supuesto, tienen una enorme capacidad para almacenar oxígeno en la sangre, lo que les permite resistir debajo del agua sin respirar durante un tiempo medio de 30 minutos. El "récord" jamás registrado está en 2.100 metros de profundidad y 120 minutos bajo el agua.

Los elefantes marinos suelen vivir en grandes manadas, formadas por unos pocos machos y varias decenas de hembras (lo que se conoce como harenes). Las luchas entre los machos se suelen deber a motivos como el territorio o las posibilidades de apareamiento; son violentas, pero no suele haber bajas graves. Cuando las hembras quedan preñadas, se adentran en el océano y regresan 11 meses después para dar a luz a las crías. Atención, porque un elefantito marino recién nacido tiene un peso medio de... ¡40 kilos!

 

¿Te gustaría trabajar con animales así de espectaculares?

Una buena noticia: a día de hoy, los elefantes marinos no están en peligro de extinción. Existen suficientes individuos como para garantizar la supervivencia de la especie (por ahora), si bien el cambio climático y la polución pueden hacer que las cosas cambien en no demasiado tiempo... Esta especie no suele ser muy habitual en zoológicos o acuarios, por su gran tamaño. Pero hay casos especiales como el de Nessie, la pequeña "elefanta" rescatada por Sea World Rescue incapaz de vivir en cautividad y que a día de hoy habita en el Zoo de Pittsburgh.

Estos casos son los más habituales. Al parecer, en ocasiones estos animales no pueden volver a su vida salvaje y son adoptados por centros de rescate. El Aquarium Mar de Plata de Argentina, por ejemplo, tiene varios ejemplares en esta situación. En Europa no hay actualmente elefantes marinos en cautividad, algo lógico teniendo en cuenta las especiales condiciones que requieren.

Sin embargo, son muchos los centros y parques donde viven preciosos seres como focas, delfines, ballenas beluga, orcas... Y que necesitan cuidados profesionales y específicos. Si te ves en este perfil, ¿por qué no te animas a rellenar el formulario que encontrarás arriba a la derecha? No te preocupes, porque lo único que vas a recibir es información acerca de uno de los mejores programas formativos sobre Especialista en Mamíferos Marinos que puedes encontrar hoy para estudiar online.

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