Jurel gigante: ¿lo conoces?
Puede que hayas ido en alguna ocasión a la pescadería, o hayas acompañado de niño a tu madre, tu tía o tu abuela. Si has escuchado alguna vez eso de «¿está fresco el jurel?», sabrás que esta palabra designa a un pez. Además de jurel, también se lo conoce como chicharro. Pero el de las pescaderías es el que se conoce como jurel negro; y aunque es de la misma familia que el increíble animal del que vamos a hablar hoy, es un pez completamente diferente en muchos aspectos. Si quieres saber más sobre el jurel gigante y sus fascinantes características, ¡sigue leyendo!
Jurel gigante: un depredador por mar y por aire
El jurel gigante (Caranx ignobilis) pertenece a la familia de los carángidos, la misma de la que forma parte el de las pescaderías y las latas de conserva. Sin embargo, este pez en concreto no vive en nuestras costas: prefiere aguas más cálidas y tropicales. Y ahora, espera un momento: ¿te gusta el mundo animal hasta el extremo de convertir tu afición en un modo de vida? Si es así, piensa en hacer un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario. Una formación súper completa que te abrirá las puertas de esta maravillosa profesión.
¿Dónde estábamos? Ah, sí… Siguiendo a nuestro amigo el jurel gigante por los mares de África Oriental, el Mar Rojo, Hawái, el sur de Japón, las Islas Marquesas y el norte de Australia. Efectivamente, esas las costas que frecuenta este animalote. Y digo «animalote», porque lo de gigante no es casualidad… Los ejemplares de mayor tamaño alcanzan los 170 cm de longitud, y los 80 kilos de peso. Son pescados XXL que viven y se desplazan en solitario o en cardúmenes (bancos de peces), y que se alimentan de todo lo que pillan por donde pasan.
Puede que te preguntes a qué viene eso de «por mar y por aire». Pues no es una frase hecha, sino toda una realidad. Porque estos peces pueden saltar desde el agua, impulsándose por la cola, para cazar en pleno vuelo a las aves marinas. Espectacular, ¿verdad? Sin embargo, esa no suele ser su dieta habitual. Como es lógico, prefieren alimentarse de lo que encuentran con bastante menos esfuerzo: crustáceos, otros peces, cefalópodos (pulpos, calamares…), invertebrados, moluscos e incluso tortugas jóvenes.
Un trofeo codiciado y esquivo… Que no se puede comer
Si eres aficionado a los programas televisivos de pesca o a los vídeos de YouTube donde se ven capturas de seres increíbles, es más que probable que hayas coincidido más de una vez con el jurel gigante. Es un animal muy buscado por pescadoras de caña o aficionados a la pesca submarina, por su complicada captura y su enorme tamaño. Sin embargo, hay otros pescadores que no atrapan a estos animales por una sencilla razón: no son comestibles, y no es muy ético matar a un ser que no te vas a comer, ¿verdad?
El problema no es exactamente que su carne sepa mal, o que tenga demasiadas espinas. Es algo mucho más peligroso: y es que el consumo de estos peces puede desencadenar una enfermedad causada por una neurotoxina llamada ciguatera. Si no te suena de nada, seguro que esto sí: ¿has oído hablar alguna vez del pez globo? Sí, ese cuya carne es apreciadísima en Japón, pero te puede matar… Es un caso similar, aunque la neurotoxina del jurel gigante es distinta a la del famoso fugu.
En realidad, este pescado ha sido consumido y apreciado durante siglos en muchas costas. Concretamente, en Hawái su carne está considerada todo un manjar. Los estudios sobre su toxicidad han sido muy controvertidos, habiendo expertos que determinaron que la presencia de la toxina era escasa y solo se daba en algunos ejemplares. Sin embargo, hay datos que ponen en entredicho estos estudios: se han dado numerosos casos de intoxicación por ciguatera tras consumir la carne de jurel gigante. Desde el año 1990 se ha bloqueado la exportación de jureles gigantes capturados en las costas de Hawái para su venta en los mercados internacionales. Sin embargo, esta especie se sigue capturando, criando y comercializando en numerosos mercados del Asia.
Un pez mitológico: el jurel gigante en la cultura hawaiana
Efectivamente, en Hawái el jurel gigante no solo se ha capturado y consumido desde la Prehistoria. Su imponente presencia y su agresividad como depredador (que no con el ser humano; no es peligroso en absoluto) lo convirtieron ya entonces en un animal sagrado para los habitantes de la isla, que le dan el nombre de ulua. La tradición identificaba a este pez con un guerrero fuerte y atractivo, lo que provocó que las mujeres tuvieran prohibido el consumo de su carne.
El jurel gigante también solía formar parte de rituales sagrados. En la antigüedad, los sacrificios humanos eran algo común prácticamente a todos los grupos de seres humanos del planeta. Y los hawaianos no eran una excepción. Pero parece ser que cuando no había ningún «voluntario» disponible, en la isla se sustituía por uno de estos animales. Paradójicamente, también estaba considerado una divinidad y su captura estaba reservada a reyes y altos personajes. En los poemas y escritos antiguos de la cultura hawaiana se pueden encontrar muchas referencias al ulua, que ensalzan las virtudes «como guerrero» de esta curiosa especie.
¿Te interesan las peculiaridades del mundo animal?
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