¿De pequeño aburrías a tus padres con tantas visitas al zoo?, ¿Crees que de ahí te viene tu amor hacia los animales y tu preocupación por su bienestar? Si eres un animal lover de carnet y vas muy en serio con dedicarte a lo que más te llena, podrías ser el candidato ideal para trabajar en un núcleo zoológico. Ahora mismo igual no sabes ni de qué estamos hablando, pero si sigues leyendo descubrirás que son más habituales de lo que piensas. Y que, además, podríais formar de sus plantillas con la formación adecuada. No te pierdas todo lo que tenemos para contarte.

¿En qué consiste un núcleo zoológico?

Un núcleo zoológico es una instalación o establecimiento que da cobijo a distintas criaturas: mascotas, animales domésticos, especies exóticas o fauna silvestre. La finalidad de estos recintos se centra en el cuidado, recogida, cría, exhibición, adiestramiento o venta de sus “huéspedes”.

Digamos que bajo las palabras “núcleo zoológico” se agrupan entidades que te pueden resultar bastante familiares. Son lugares que cumplen un papel clave en la conservación de especies y la educación ambiental, además de garantizar un firme compromiso con el bienestar animal. Si lo de trabajar en uno de ellos te parece cada vez más atractivo, plantéate realizar un Curso de Auxiliar Veterinario y Cuidador de Animales de Zoológico. Efectivamente, existe una formación que combina ambas profesiones y te abrirá camino a este sector. No dejes de informarte.

El marco legal, la creación y la gestión de un núcleo zoológicos se rigen por una serie de ordenanzas que son competencia de cada Comunidad Autónoma. Además, a nivel estatal también deben cumplir una normativa. Por un lado tenemos el Real Decreto 1082/2009, donde se detallan los requisitos de sanidad animal para el traslado de especies en núcleos zoológicos y otras explotaciones. Y por otro, deben atenerse al Decreto 1119/1975 en lo que respecta a su registro y autorización. Un documento que, por cierto, a estas alturas (50 años después) ha quedado claramente obsoleta de cara a la nueva realidad social y al compromiso actual de las personas con la salud animal.

Esta es la formación que necesitarás

En un núcleo zoológico, lo prioritario es ofrecer bienestar a sus “inquilinos” y contribuir a la conservación de la biodiversidad. Proporcionarles una buena calidad de vida a nivel físico y psicológico, garantizar la higiene y controlar sus patologías. Por eso, no basta con disponer de unas instalaciones con los permisos pertinentes: sin un veterinario ni personal capacitado no saldría adelante. Por tanto, si te especializas en el cuidado y mantenimiento de animales y tienes formación extra como ATV, irás muy bien encaminado. Toma nota:

  • Hazte experto en este campo con una doble formación. Apuesta por un curso de calidad cuyo programa de estudios abarque dos perfiles profesionales en lugar de uno. Sin duda puede ser tu mejor baza a la hora de salir intentar “meter la cabeza” en un núcleo zoológico.
  • Obtén tu certificación Profesional. Elige un curso cuyo temario esté adaptado para poder obtener la cualificación “Cuidados de Animales Salvajes, de Zoológicos y Acuarios (AGAN0312)”. Es un documento oficial que avala las competencias logradas mediante la formación no reglada del curso. Te abrirá muchas puertas laborales…

Incluso pudiera ser que dentro de unos años te animes a tener tu propio núcleo zoológico, como buen animal lover que eres. Cuanta más información tengas sobre su regulación, requisitos y posibles desafíos, mejor que mejor. ¿Te ha picado la curiosidad? Entonces, no te pierdas este artículo sobre qué es un núcleo zoológico y cómo obtener uno. No te quedarán dudas sobre el tema y te ayudará a prepararte frente a la temida burocracia.

Cómo trabajar en un núcleo zoológico

Una forma excelente de tener una primera toma de contacto con estos espacios es a través del voluntariado: ganarás experiencia y práctica de una sola vez. Contacta con algún núcleo zoológico cercano a la zona donde vivas y plantéales la idea, demostrándoles claramente tu amor por los animales y la formación con la que cuentas.

Puede que no tengan un programa adecuado, pero… ¡Nunca se sabe! Las manos y los cariños siempre son bienvenidos. La mayoría de estas instalaciones piden una serie de requisitos, como ser mayor de edad y contar con suficiente tiempo libre. También pueden ofrecer diferentes áreas donde desarrollar el voluntariado, en función de los departamentos del centro, de tu formación y otros aspectos.

¿Más opciones? No dudes en ofrecer tus servicios a parques de la naturaleza, santuarios, zoos, centros de rehabilitación… Igualmente, se trata de núcleos zoológicos: lo que ocurre es que bajo esta nomenclatura general se agrupan distintos tipos de centros, clasificados según las actividades desarrolladas y los animales que habitan. Pero todos necesitan personas cualificadas como tú y enamoradas de su trabajo:

  • Parques zoológicos. Son lugares dedicados a la conservación, educación y exhibición de fauna silvestre, además de la preservación de especies. Por ejemplo, el Zoo de Barcelona tiene un programa de voluntariado, mientras que el Zoo Aquarium de Madrid dispone de una bolsa de empleo con ofertas de distintos perfiles.
  • Centros de rescate y rehabilitación de fauna silvestre. Son lugares dedicados al cuidado y rescate de animales. Su fin es devolverlos a su hábitat natural.

Hazte con la mejor formación, ¡y pasa a la acción!

Pocas cosas hay en la vida tan gratificantes como trabajar de lo que es nuestra pasión y motor de vida. Si es tu caso y te encantaría ser parte de un núcleo zoológico, ve a por ello y no te arrepentirás. Y por supuesto, empieza por el principio: apuesta por una formación de calidad y especializada en las tareas propias de estos centros y habrás dado el primer paso.

En concreto, un buen curso de Auxiliar Veterinario y Cuidador de Animales de Zoológico te proporcionará las competencias necesarias para empezar una carrera en el cuidado y mantenimiento de especies maravillosas: su higiene, alimentación, reproducción, etc. Puede ser solo el principio, ¡los límites ya te los pondrás tú!

Si te convence, basta con que rellenes y envíes el formulario que ves en la web para recibir información más detallada. Con tu titulación en la mano estarás preparado para cubrir dos perfiles profesionales en lugar de solo uno. Y todo, gracias a su temario integral, actualizado y diversificado. diseñado por un equipo docente implicado y vocacional.

Y un último dato, importantísimo: es un curso cien por cien práctico. Incluye un periodo de hasta 300 horas de prácticas profesionales y ofrece orientación laboral personalizada a través de su observatorio de empleo. El final ya te lo imaginas: terminar trabajando con animales increíbles en reservas naturales, zoos, centros de recuperación de especies... Necesitan profesionales con vocación, formación y ganas de disfrutar. ¡Tú puedes ser uno de ellos!