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¿Cuándo se considera que una especie está en peligro de extinción?

12 febrero 2024
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Mamíferos, anfibios, invertebrados, criaturas de las profundidades … Ningún ser vivo de la faz de la Tierra escapa a la posibilidad de entrar en la lista de especies en peligro de extinción. Una amenaza para su supervivencia, y para la salud de un planeta donde las acciones nocivas del hombre son clave. Pero ¿qué sabemos realmente sobre este tema? Si te falta información sobre sus causas, por qué es necesario proteger a estos animales y cómo aportar tu grano de arena, este post te sacará de dudas.

La extinción natural desde que el mundo es mundo (y el peligro de extinción humano)

Desde que ha habido vida en la Tierra, la naturaleza y la vida animal han sido fascinantes y poderosas, independientemente de que a lo largo de sus miles de años de existencia muchas especies desaparecieran por fenómenos naturales. En concreto, la última implicó decir adiós a los dinosaurios y sucedió hace 65 millones de años. En realidad, hay constancia de que se han producido no una, sino cinco grandes extinciones masivas.

Pero otra cosa bien distinta es el peligro de extinción acelerada que se viene produciendo en la Tierra desde hace tiempo. Los científicos consideran que el planeta vive en la antesala de la sexta gran extinción masiva. Las especies exóticas no escapan a este fenómeno: estudiar sobre su vida y cuidados es una oportunidad para los que aman a esta fauna. No dudes en valorar realizar un Curso de Técnico de Animales Exóticos o un Máster de Animales Exóticos y Salvajes: vivirás una profesión increíble y contribuirás a su conservación.

Hablando en cifras, se calcula que nuestro planeta está habitado por más de 7,7 millones de especies animales, imprescindibles para la biodiversidad biológica. Pues bien: más del 20% se encuentra en peligro de extinción, y no podemos pasar por alto la rapidez con que se ha ido produciendo esta desaparición. Ni que algunos de los seres más fascinantes de nuestro planeta se encuentran entre ellos.

Estudios científicos han podido constatar que la velocidad es vertiginosa. Veamos algunos datos concretos para entenderlo mejor: en el último siglo, el cómputo total de especies que se han extinguido equivale al número que lo habría hecho como resultado de la selección natural en un periodo de tiempo comprendido entre 800 y 10.000 años. Alucinante.

Más de 5.000 especies en la cuerda floja

Para cualquier amante de los animales y la naturaleza, esta amenaza encoge el corazón. Es un problema grave que necesita de la concienciación de la sociedad para cambiar nuestra relación con el planeta y luchar contra la pérdida de biodiversidad. Y desde luego, ayuda saber la cifra de especies en peligro de extinción, por desoladora que sea.

Nada mejor que escuchar a los expertos del organismo internacional con mayor autoridad sobre el tema, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Han confirmado que en la actualidad cerca de 5.200 especies están en situación crítica; algunas, tan emblemática como gorila de montaña, el oso polar y el tigre de Sumatra.

Aunque todo el reino animal sufre esta amenaza, no todas las clases lo hacen por igual. Mientras que un 34% de peces se consideran en peligro de extinción, los anfibios y mamíferos se ven afectados en un 25%; los reptiles en un 20%m y las aves, en un 11%.

Y la pregunta del millón es: ¿cómo llega una especie a esta situación? ¿Qué le tiene que ocurrir a un animal a lo largo de su ciclo de vida? La respuesta es así de sencilla: todos los representantes de una misma especie corren el riesgo de desaparecer del planeta. Aunque resulta difícil predecir el impacto qué supondría para la Tierra la pérdida de una especie, está claro que podría causar un daño irreversible para el planeta y el ser humano.

¿Una causa o varias? Llegamos “al turrón”

Conocer las causas de esta amenaza no es tan fácil como puede parecer a priori: para cada especie existen infinidad de motivos particulares. Pero lo que sí comparten son una serie de amenazas comunes, que casi siempre han contado con la intervención del ser humano. Desde la destrucción de sus hábitats naturales, al cambio climático, la caza y tráfico ilegal. Sin olvidarnos de la introducción de especies exóticas en entornos que no son los suyos…

Lograr que una especie en peligro de extinción deje de estarlo es difícil, pero no imposible. Conlleva la aplicación de recursos y acciones concretas: evitar la deforestación, promover la creación de programas de reproducción, reintroducción y mejora genética, etc. Afortunadamente, los derechos de los animales existen y han crecido en los últimos años al amparo de normativas de protección animal.

En España existen diversas normas, tanto a nivel estatal como autonómico, a su vez enmarcadas en legislación europea. Una de las más importantes es la llamada “directiva hábitats” (Directiva 92/43 CEE), relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. No solo regula las especies en peligro de extinción, sino también las amenazadas y las que precisan especial protección.

Lo que tú puedes hacer: acciones que ayudan a protegerlas

Cualquier animal tiene derecho a vivir hasta que su tiempo natural se agote. Se debería respetar su existencia. al margen de que sean de criaturas bellísimas, raritas, simpáticas o poco agraciadas (según nuestros criterios, claro). Cuando se habla de su conservación es injusto establecer distinciones: todos los géneros y familias son igualmente importantes para el planeta.

Para empezar, hablamos de una red de especies de incalculable valor, interconectadas y con las que el hombre interactúa. Además de ofrecernos recursos naturales, alimento y un patrimonio natural único. Y otra de las razones por las que hay que evitar a toda costa que siga habiendo especies en peligro de extinción es que la biodiversidad es clave para la conservación de los ecosistemas. Dicho de otro modo, para garantizar un planeta sano.

Lo cierto es que no siempre tenemos claro qué medidas adoptar a título individual para colaborar desde el compromiso. Sin embargo, son muchas las acciones que cuentan a la hora de recuperar especies en peligro, más allá de la responsabilidad y decisiones que deben afrontar gobiernos, instituciones y empresas a gran escala. Apúntalas en tu lista:

  • Ser respetuosos con el medio ambiente y sensibles a la contaminación
  • Promover el reciclaje y el uso del transporte público
  • Ayudar a restaurar los hábitats naturales
  • Sensibilizarse ante la amenaza de incendios forestales
  • Evitar y denunciar la caza furtiva
  • Respetar las reservas naturales y áreas protegidas

¿Deseando cuidar de las especies más “especiales”? (en peligro de extinción o no)

Da igual que sean criaturas curiosísimas dignas de estudio o bichos exóticos más normalitos. Si tienes debilidad por ellos, no lo dudes: todos precisan atenciones y cuidados por parte de profesionales preparados para velar por su salud y bienestar. ¿Te ves ahí? Pues solo tienes que rellenar el formulario que ves en la web.

Te proponemos dos opciones: un curso que te dará los conocimientos teóricos necesarios sobre anatomía, manejo clínico, mantenimiento en cautividad, etc., y un máster para llegar a ser un experto en el cuidado y conservación de especies, exóticas y salvajes. Tanto en su hábitat natural, como en recintos destinados a su conservación. ¡Una pasada!

Desde los animales más abundantes, hasta especies en peligro de extinción: todos ellos necesitan expertos que, además de demostrar cualificación y experiencia, amen su trabajo y sepan cómo interactuar con ellos. ¡Demuestra que eres uno de ellos!

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Técnico en Animales Exóticos
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