El perro Stubby: el primer militar canino

¡Nos hemos propuesto que conozcas a todos los perretes famosos! Ya te hemos hablado, por ejemplo, de Rin Tin Tin. Ahora le toca el turno al perro Stubby: un valiente soldado del ejército estadounidense.

“El perro Stubby salvó a su regimiento avisando de los ataques de gas mostaza con sus ladridos.”

Entre las múltiples hazañas de este animalillo se encuentra la de localizar y reconfortar a los heridos en combate. ¿Quieres saber más sobre los perros que ayudan a las personas que lo necesitan? ¡Apúntate al curso de Terapia Asistida con Animales de Nubika!

El perro Stubby y su increíble historia

¡Las habilidades de los perros nunca dejarán de sorprendernos! Estos animales no solo tienen un olfato privilegiado, sino que, además, también cuentan con una gran inteligencia y con la empatía suficiente como para no dudar en echar una mano a quien está en apuros…

Stubby fue uno de esos canes especiales que supieron poner sus capacidades al servicio de las personas para ayudarlas.

Este animal era la mascota oficial del 102º Regimiento de Infantería de la 26ª División Yankee y sirvió durante 18 meses en la Primera Guerra Mundial con el Ejército de los Estados Unidos.

Veamos, a continuación, cómo es su historia.

Los primeros años de Stubby

Stubby nació el 21 de julio del año 1916. Este perro era de la raza Boston bull terrier. Su nombre significa, en inglés, “rechoncho” o “achaparrado” y hace referencia a su aspecto.

En julio de 1917, el animal se dedicaba a merodear por los jardines del campus de la Universidad de Yale (Connecticut). Allí era donde entrenaban los miembros del 102º Regimiento de Infantería. Uno de los soldados, Robert Conroy, estableció un vínculo especial con él y lo adoptó.

Cuando el regimiento tuvo que partir para la guerra, Robert escondió a Stubby y se lo llevó consigo. Aunque el oficial al mando descubrió al polizón canino, decidió que este se quedara a bordo después de que el animal le saludara honorablemente.

Stubby y el servicio militar

El perro Stubby sirvió con su regimiento en las trincheras de Francia durante 18 meses. El animal participó en 17 batallas y en 4 ofensivas.

El 5 de febrero del año 1918 entró en combate en Chemin des Dames (al norte de Soissons). Allí permaneció día y noche un mes entero bajo el constante fuego enemigo.

En abril de ese mismo año, resultó herido en una pata de delante. Le había alcanzado una granada de mano lanzada por los alemanes en su retirada. Durante su recuperación, se encargó de animar a los soldados heridos.

“Stubby se incorporó a su puesto en las trincheras tras recuperarse. ¡Y recibió dos bandas de herido en combate!”

Gracias a su gran olfato, Stubby podía avisar a su regimiento de los ataques de armas químicas. Además, su desarrollado oído le permitía también oír los obuses antes de que los soldados los escuchasen. ¡Actuaba como una alarma muy eficaz para ponerse a cubierto!

Por otro lado, este fantástico perro también era capaz de localizar a los soldados heridos que se perdían en el frente.

Stubby está considerado el único perro de guerra en ser propuesto para un ascenso. ¡Consiguió el rango de Sargento! Esto fue posible después de que ayudase a atrapar a un espía alemán.

Tras varias hazañas, resultó herido otra vez. Por suerte, pudo ser atendido con rapidez y se recuperó sin problemas.

Al finalizar la guerra, volvió a casa con Robert Conroy.

El regreso de Stubby a casa después de la guerra

Ya en Estados Unidos, Stubby se convirtió en un perro muy famoso. Era habitual verlo encabezando los desfiles de los militares. Además, visitó a los presidentes Woodrow Wilson, Calvin Coolidge y Warren G. Harding.

En el año 1921 recibió la medalla de oro de la Humane Society of the United States de mano del general John J. Pershing.

Posteriormente, se convirtió en la mascota de los Georgetown Hoyas después de que Conroy se matriculara en la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown.

“Stubby murió en el año 1926 mientras dormía. Tras su fallecimiento, fue disecado y hoy se puede ver en el Smithsonian.”

Los merecidos homenajes a Stubby

Cuando Stubby murió, se le dedicó un gran obituario en el importante periódico New York Times. ¡Igual que a las celebridades de la época!

Además, fue retratado por Charles Ayer Whipple, el artista del Capitolio.

Los homenajes se fueron sucediendo e incluso se llegó a realizar en 2018 una película de animación basada en su historia: Stubby, un héroe muy especial.

Los perros más valientes y las Intervenciones Asistidas con Animales

A lo largo de la historia, fueron muchos los perros que ayudaron a los soldados en las trincheras. Además de Stubby, también está, por ejemplo, la yorkie Smoky, una perrita muy valiente y dulce que colaboró en el frente y animó a los heridos en los hospitales.

Los perros son unos seres estupendos capaces de mejorar el bienestar y la salud de las personas. Por eso, son los favoritos a la hora de desarrollar programas de Intervenciones Asistidas con Animales.

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