En psicología (de canes y de humanos), el refuerzo diferencial o reforzamiento diferencial es una técnica educativa según la cual se refuerzan los comportamientos deseados, y no se refuerzan los indeseados. Para entendernos, sería hacer caso a alguna persona o animal cuando hace lo que queremos, y pasar totalmente de ellos si lo que hace no nos gusta. En adiestramiento canino es una técnica fundamental: tanto si quieres aprender en modo pro, como si solo te interesa para educar bien a tu peludo, en este artículo te explico en qué consiste y cómo aplicarla. ¡Sigue leyendo!
El refuerzo diferencial en adiestramiento canino
A la hora de educar y adiestrar a nuestros amigos, existen muchísimas técnicas y métodos. Algunas son comunes a todos los programas, mientras que hay otras desarrolladas por cada profesional para el ejercicio de su trabajo. ¿Te ves en este papel? Si te apasionan los animales y te has planteado alguna vez trabajar con ellos, un Curso de Adiestramiento Canino y Felino te capacitará como experto para ayudar a mejorar las conductas de miles de mascotas. ¡No lo dejes pasar más tiempo!
Si te animas a formarte, el refuerzo diferencial o reforzamiento diferencial será una de las técnicas que antes aprenderás. Y es normal, porque este método hace innecesario castigar a nuestras mascotas, algo que afortunadamente empieza a ser ya parte del pasado. Vamos, que ni siquiera tendrás que regañar a tu perrete o a tu michi (aunque ya sabemos que a este les dará bastante igual lo que le digas).
A la hora de aplicar la técnica, es fácil confundir el refuerzo diferencial con el refuerzo positivo. Ya sabes: premiar las conductas adecuadas y no premiar las que no nos interesan. Sin embargo, en este caso hay una diferencia muy sutil e interesante, y es que se le otorga al animal la capacidad de decidir. Cuando está haciendo algo que no nos gusta, le ordenaremos hacer algo que tenga una consecuencia positiva para él. Si lo hace, le daremos su premio; y si no, pues se quedará sin nada. Pero no es tan sencillo: como siempre que hablamos de educar a nuestros peludos, para tener éxito en nuestro empeño hay que ser paciente y seguir un proceso.
Cómo practicar la técnica, paso a paso
Los profesionales en adiestramiento canino saben perfectamente cómo utilizar el refuerzo diferencial. Para tener éxito hay que tener grandes dosis de paciencia y ser muy constante. Aunque no seas pro, no hay ningún problema en educar a tu peludo empleando esta técnica: si te gusta el mundillo del dog training y adoras pasar tiempo con él (no me cabe ninguna duda), conseguirás buenos resultados.
En general, el método consiste en los siguientes pasos:
- Identifica claramente el comportamiento que quieres erradicar. Por ejemplo, que tu perrete se lance a saludar a todo aquel o aquella que entre por la puerta poniéndole las patazas en los hombros.
- Elige una acción que quieras que haga en su lugar, y una orden asociada a ella. Por ejemplo, puedes ordenarle que se siente.
- Lleva al can a un lugar tranquilo y sin distracciones. Si tienes patio o jardín, puedes hacerlo ahí. En caso contrario, elige una zona tranquila del parque o un recinto específico para perros.
- Entrena la orden “siéntate” o “sit” hasta que lo haga. Cuando la tenga dominada, empieza a meter distracciones: pide a un amigo o amiga que aparezca y le llame, arroja una pelota…
¿Has conseguido que obedezca la orden en cualquier situación? Pues llévale a casa y pide a tus amigos que vayan a visitaros. Cuando el perro empiece con las fiestas, diles que se alejen de él y no den signos de reconocerle. Este “refuerzo negativo” le ayudará a comprender que su actitud no es la deseada. Entonces, pide a tu peludo que se siente: si lo hace, dale un premio y permite a tus amigos que le hagan carantoñas. Con el tiempo, en cuanto aparezcan invitados por la puerta podrás darle la orden y la obedecerá de forma instantánea.
Aprende a utilizar el refuerzo diferencial… Y muchas otras técnicas
Lo más probable es que, cuando te pongas manos a la obra con tu perro, no te haga mucho caso. Como comentaba antes, hay que ser muy paciente y tener vocación, cariño a toneladas y ganas de pasar tiempo con él para obtener buenos resultados. Si te ves reflejado en este perfil y has conseguido todo tipo de logros con tu mascota, ¿por qué no llevar tus conocimientos a un nivel pro?
Mi consejo es que valores realizar un Curso de Adiestramiento Canino y Felino en un centro de prestigio. Puedes informarte bien sobre las características del curso y luego tomar la decisión de matricularte o no. Pero estoy convencida de que, en cuanto leas el temario y compruebes que son cursos que incluyen prácticas reales en centros de adiestramiento de primera, te lanzarás a por tu titulación.
En muy poco tiempo podrás estar trabajando con perros y gatos maravillosos, que están deseando que un buen adiestrador les ayude a mejorar su relación con sus compañeros y compañeras humanos. Ayudarás muchísimo a la convivencia y tu día a día estará lleno de satisfacciones. Un último consejo: anímate a enviar el formulario que ves en esta web y recibirás toda la información que necesitas sobre uno de los mejores cursos que hay en la actualidad. No lo dejes para mañana, ¡tu vocación te espera!





