¿Cómo es la reproducción del pez guppy?
¡Las distopías están de moda! Vamos con una para empezar el post. Año 2033… Los peces guppy han dominado el mundo. El número de ejemplares se ha desbordado y han logrado hacerse con el poder. Desde ríos, piscinas creadas para ellos y enormes acuarios en los que los peces más grandes se postran ante ellos, los peces guppy lo controlan todo. La Tierra, tal como la conocíamos, ya no existe… ¿Quieres evitar que se haga realidad? Pues tendrás que saber cómo criar a estos animalitos sin contribuir a su tendencia a la sobrepoblación. Y para ello, ¡descubre todo lo que tienes que saber sobre la reproducción del pez guppy!
Antes de nada, conozcámonos
Aunque suene parecido, el pez guppy no es familia de la actriz Whoopi Goldberg. De hecho, su familia es la Poeciliidae, en la que se encuentran algunas de las especies de agua dulce más conocidas de América. El pez guppy procede principalmente de la zona sur del continente, aunque se le puede encontrar a lo largo de todo el mundo. En su día se distribuyó para controlar las poblaciones de mosquitos y es un favorito de los aficionados a la acuariofilia, por su gran variedad de colores y tipos de aletas, y por lo sencilla que resulta la reproducción del pez guppy. A veces, demasiado sencilla…
¿Tienes peces guppy en tu acuario? ¿Te gustaría aprenderlo todo sobre ellos y las demás especies que viven en él? Entonces, este Curso de Técnico en Animales Exóticos está pensado para ti. Descubrirás todo lo necesario sobre la anatomía y fisionomía de estos peces (y de muchos otros animales) para saber cómo mantenerlos en cautividad, alimentarlos y cuidarlos. ¡Toda una oportunidad!
Como breve introducción a todo ese aprendizaje, vamos a centrarnos un poco más en el pez guppy. Es un animal pacífico de unos tres centímetros de largo. En el medio natural, durante sus tres años de vida habita aguas lentas y poco profundas con mucha vegetación, cerca de las orillas, donde puede alimentarse de larvas de mosquito y otros insectos de pequeño tamaño.
A pesar de su carácter tranquilo, en algunos lugares se considera especie invasora e incluso dañina. Por ello, algo fundamental para que el falso capítulo de Black Mirror planteado al principio del artículo no se convierta en una realidad es no soltar nunca al pez guppy en la naturaleza.
La reproducción del pez guppy: increíble, pero cierto
¡Vamos con la reproducción del pez guppy! Una vez alcanzan el periodo de maduración sexual (a los tres meses de nacer) los machos son muy pesados, incluso opresivos, con las hembras. Es importante al criarlos tener por lo menos tres hembras por cada macho; de lo contrario, se podrían estresar hasta el punto de morir. Esto se debe a que, para comenzar el proceso reproductivo, el macho las perseguirá sin parar. Por ello, para dar un respiro a las hembras, es aconsejable tener en el acuario gran cantidad de algas y algunos objetos que les permitan ocultarse.
El macho tiene un ganópodo u órgano reproductor, en lugar de la aleta anal trasera. Cuando tras su incesante escondite, la hembra está distraída o le deja acercarse, el macho le introduce ese ganópodo y libera el esperma. En época de celo, la hembra lo almacena en una cavidad llamada espermatóforo y ovula cada tres días, pudiendo autofecundarse si la fecundación no se produce en el momento. En ese momento, comienza la gestación, que dura entre veintiocho y treinta y cinco días… Y que también podría dar para un capítulo de otra serie de ciencia-ficción.
Un proceso tan friki como fascinante
Tenemos claro que los peces son ovíparos. Es decir, que nacen de huevos, pero la reproducción del pez guppy va más allá. Mientras que la mayoría de peces desovan esos huevos y los protegen en el exterior hasta que las crías salen de ellos, los peces guppy son ovovivíparos: la hembra madura los huevos en el interior de su cuerpo.
Sabremos que esto está ocurriendo porque su abdomen se hinchará y perderá cierta redondez y porque su punto grávido (una mancha oscura en el vientre exclusiva de las hembras) se oscurecerá y se agrandará. Además, poco antes del parto, y os prometo que estoy hablando de peces y no de alienígenas, es muy probable que en esa misma zona se vean un montón de puntitos negros muy pequeños. Se trata, nada más y nada menos… ¡Que de los ojos de los alevines!
Una vez superado ese momento lovecraftiano, queda poco para que los alevines salgan al exterior. Desde que son liberados, son completamente independientes, capaces de nadar y alimentarse por sí mismos. Igual que los humanos, ¿verdad? Y con eso el proceso de reproducción del pez guppy habría terminado… Pero no nuestra labor como criadores.
Éramos pocos y parió… el pez guppy
Hay ocasiones en las que la hembra de pez guppy apenas da a luz a unos pocos individuos. Pero hay que tener en cuenta que también pueden nacer más de cien y que el proceso puede durar hasta tres días. ¿Y qué hacemos de repente con todo esto? En primer lugar, al notar que el proceso de gestación está llegando a su fin, es importante llevar a la hembra a un acuario de cría. Así evitaremos que otros peces se coman a los alevines. De la misma forma, habrá que trasladar a la hembra de acuario cuando hayan nacido para que no les ataque, y así evitar una recreación de Saturno devorando a sus hijos de Goya.
Es aconsejable que las crías permanezcan en ese tanque durante tres meses, hasta que hayan alcanzado un tamaño suficiente como para evitar ser presas fáciles. Mantén el agua a 25ºC y cámbiala con mucho cuidado cada semana, añade abundante vegetación y pon un filtro de esponja con protección para evitar que los alevines sean succionados. De esa forma, tus nuevos peces guppy deberían llegar a su madurez en buenas condiciones. Aun así, si alguno aparece muerto o enfermo, sepáralo del resto cuanto antes para evitar un contagio. Y dicho esto, no dejes de lado tu responsabilidad:
- En primer lugar, Mary Shelley y su Frankenstein nos enseñaron que jugar a ser Dios no suele salir bien… Así que te pedimos que tú tampoco lo hagas, intentando por ejemplo conseguir peces guppy con combinaciones de colores bonitas. Es muy probable que la carga genética se debilite y surjan individuos con una esperanza de vida muy baja.
- Y, en segundo, si crees que al lado de cien peces guppy en tu acuario el camarote de los hermanos Marx parecería un palacio, asegúrate de tomar medidas para frenar la sobrepoblación. Para ello, te recomendamos introducir a tus especímenes en un acuario comunitario con otras especies para inhibirlos y comprar únicamente machos o hembras. ¿Quieres tener ambos sexos? Pues una vez lograda su reproducción, mantenlos en tanques separados.
¡Hay mucho más que saber sobre el pez guppy!
Si sigues todas estas pautas, podrás controlar la reproducción del pez guppy y criarlo en un ecosistema sostenible y responsable. Y como sé que eres acuariófilo, ¡anímate a intentarlo! Y cuando tengas un ratito, dedícalo a rellenar el formulario que aparece en esta web. Recibirás toda la información necesaria sobre un completo Curso de Técnico en Animales Exóticos, en el que seguro que descubrirás un montón de cosas interesantes. Incluso podrás trabajar con ellos, en prácticas de hasta 300 horas que serán un comienzo fantástico en tu experiencia profesional.
Frenar distopías (poco probables), mantener acuarios y tener contentos a los peces guppy está en tu mano. ¡Siéntete como pez en el agua cuando trabajes con ellos!