Tipos de granos en perros: cómo son y tratamiento

Si al vigilar el bienestar de tu mejor amigo has descubierto que tiene granos, no te alarmes demasiado… Pero tampoco de duermas en los laureles. Como en los seres humanos, existen distintos tipos de granos en perros; y cada uno requiere un tratamiento y unos cuidados. ¿Quieres saber cuáles son los más comunes? Pues te invito a acompañarme y a descubrirlos a continuación. ¡Saca el bloc de notas!

¿Cuántos tipos de granos en perros hay?

Los canes pueden tener granos por muy distintas causas. Y muchas veces, los podemos identificar según la parte del cuerpo del animal en el que aparezcan. Si te apasiona la salud animal y te ves identificando tú estas causas (pero ya en modo «pro»), cuando termines de leer este artículo puedes pasar a mayores. Por ejemplo, animándote a matricularte en un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario que te abrirá las puertas de clínicas para mascotas, centros de cría, refugios, hospitales caninos… En todos ellos hacen falta expertos con vocación, que sepan curar y cuidar a nuestros perretes. ¡Piénsatelo!

Los distintos tipos de granos en perros se pueden clasificar en función de la causa que los genere, pero también según el lugar donde aparezcan. Esta segunda opción es la más interesante para dueños o aficionados, ya que conocer las patologías es cosa de los especialistas. Por  tanto, vamos a seguir esta pauta para ver qué tipologías existen. Si reconoces alguna de ellas en tu compañero peludo, no dudes en llevarlo al «vete»: aunque parezca una cosa mínima, siempre es mejor que lo valore un profesional.

Granos en la barbilla… ¡Acné canino!

Seguro que te has quedado con la boca abierta. Pues sí, es cierto: los canes también pasan por la época de los granitos adolescentes. No todos, es cierto, pero hay algunas razas que tienden a sufrirlo (el bulldog y el bóxer son dos de las más proclives). La verdad es que ellos lo pasan bastante mejor que nosotros; no les verás mirándose en el espejo con cara de desesperación…

La causa que genera estos granos es simple: los folículos pilosos de la barbilla del animal se obstruyen y se infectan, provocando los abultamientos. Por otra parte, lo normal es que, al igual que nos sucede a los humanos, el acné de los perritos desaparezca cuando alcancen la madurez sexual.

Tipos de granos en perros: ¿y si están en las patas?

La barbilla no es el único lugar donde pueden salirles granos a nuestros canes: otro punto conflictivo son las patas. No hay que olvidar que nuestros peludos compañeros no llevan zapatos ni ropa, y premanecen en contacto con superficies poco higiénicas durante horas. Cuando la suciedad, los gérmenes, los cuerpos extraños o incluso los hongos se introducen bajo la piel, pueden causar una enfermedad que se conoce como pododermatitis.

Si ves que tu mascota tiene bultitos en las patas, dolor y/o signos de inflamación, llévalo de inmediato al veterinario. Es la mejor medida para evitar que la infección se propague y se convierta en un problema más grave.

En el lomo, también

A veces, en lo que se conoce como la zona lumbosacra de los perros (el lomo, para entendernos) aparecen sarpullidos de color rojo intenso. Si al acariciar a tu colega notas algo raro, o ves que se lame o rasca constantemente, examínalo bien. ¿Ves unos granitos rojos? Pues lo más probable es que tu perro tenga pulgas. No pierdas ni un minuto y toma medidas, o la infección irá a más. Dale el tratamiento adecuado y no olvides lavar a fondo y desinfectar todas las tapicerías de la casa, ya que estos bichejos no tardan en pasar a las personas…

¡Ah! Otros animales que también provocan granos y problemas de salud son las garrapatas. Examina a tu amigo si ha estado en el campo o notas que se rasca y está inquieto. Las zonas donde hay poco pelo son susceptibles del ataque de estos parásitos: retíralos con pinzas, con mucho cuidado, y consulta al veterinario.

Otros tipos de granos en perros que debes controlar

Además de estos de los que hemos hablado, nuestros canes pueden mostrar otros tipos de granos a los que también hay que dar su importancia. Por ejemplo, en el ano: si ves que se lame de forma compulsiva, se sienta y se arrastra o está muy inquieto, compruébalo. A veces, los perros desarrollan infecciones en las glándulas anales que les provocan malestar y dolor. También puede tratarse de pólipos, e incluso de tumores. ¡No te alarmes! No suele ser así en la mayoría de las ocasiones, pero hay que tenerlos controlados. Además, cuanto antes se traten, muchas más posibilidades habrá de que todo se quede en un susto.

Por último,  los perros también pueden tener granos repartidos por todo el cuerpo. Muchas veces se dan por infecciones en los folículos pilosos, parecidas a las del acné canino. Aunque en este caso, las causas son muy distintas: pueden ser síntomas de alergias, sarna o incluso hipotiroidismo. También puede suceder que entren en contacto con algún producto irritante y este les produzca algún sarpullido, con los consiguientes granitos. Sea como sea, ya lo sabes: en estas situaciones, como en muchas otras, el ATV y el veterinario serán vuestros mejores amigos.

Apuesta por tu vocación y trabaja con ellos

La información de este artículo, por supuesto, es meramente divulgativa. Es un buen punto de partida para examinar a tu can, sabiendo ya qué tipos de granos en perros hay y a qué podrían deberse (si los tiene). Pero es solo el principio: si realmente lo tuyo es la salud y el bienestar animal, merece la pena ir un paso más allá. ¿Qué te parecería formarte como auxiliar de veterinaria?

Realizar un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario (ATV) es imprescindible para poder trabajar en centros y negocios del ramo profesional. Pasarás tus jornadas ayudando al médico veterinario a atender a sus pacientes, y por supuesto, a acompañar a sus amigos y amigas humanos. Tendrás que tranquilizar a los animales, darles todo tu cariño, prepararlos para los tratamientos e intervenciones, realizar pruebas y analíticas, cuidarlos mientras estén ingresados… En fin: el trabajo ideal para todo animal lover que se precie.

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