Si la veterinaria es lo tuyo y quieres dedicarte a ella montando tu propio negocio, has elegido una opción muy interesante. Es posible que estés valorando montar una clínica para mascotas, pero, ¡ojo! También tienes la opción de abrir un laboratorio veterinario y volcarte en la investigación aplicada a la salud de los animales.
Quédate conmigo para ver juntos cómo dar forma a este sueño: un proyecto profesional súper interesante, y que no lo dudes, está a tu alcance. Te contamos desde cómo dar los primeros pasos y gestionar los requisitos legales, hasta la mejor manera de diseñar el espacio y conseguir la formación necesaria. ¡Vamos al lío!
¿Qué estudios hay que tener para abrir un laboratorio veterinario?
En los laboratorios veterinarios, la mayoría de los profesionales dominan disciplinas científicas especializadas dentro de la investigación para la salud y bienestar de los animales. Hablo de inmunología, parasitología, patología... Por eso, deben tener titulaciones superiores, en concreto carreras del ámbito de salud (como veterinaria, biología y medicina) o dentro de las ciencias naturales.
Si acabas de licenciarte en la universidad tras cursar un grado de este tipo, genial. No tendrás problemas para solicitar la licencia y abrir un laboratorio veterinario. ¿Y después? Pues si estás decidido a emprender, cuanto más te especialices en estos campos, más servicios podrás ofrecer a tus adorables “pacientes”. En concreto, completar tus estudios con un Máster en Laboratorio Veterinario de calidad te permitiría profundizar en muchos conocimientos. Además, dominarás las técnicas para realizar diagnósticos y diseñar tratamientos que se aplican habitualmente en estos centros. Serán tus herramientas de trabajo. ¡Piénsatelo!
Cambiando de tema, el hecho de que no tengas un título universitario no significa que tengas que olvidarte de un proyecto profesional tan interesante, dentro de un sector en auge como es la veterinaria. La solución podría pasar por buscar un socio que sí cuente con él, y de esta manera, no habrá problemas con la licencia de apertura. Eso, ¡y que comparta tu pasión por los bichos, claro! Podéis crear un equipo imparable: empieza a hacer contactos cuanto antes.
Los primeros pasos hacia tu futuro negocio
Abrir un laboratorio veterinario es una aventura emocionante para cualquier amante de los animales que esté deseando emprender para hacerse un hueco en este sector. La teoría está muy bien, pero para que sea viable y operativo es imprescindible cumplir una serie de requisitos legales y no dejar cabos sueltos.
Antes de nada, lo más recomendable es hacerse autónomo. Es decir, realizar la declaración censal en la Agencia Tributaria (para indicar los datos de la empresa que vas a crear y su actividad) y darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social. Esta forma jurídica te capacitará para montar un negocio como un laboratorio o una clínica veterinaria, si vas a ser el único socio y a afrontar toda la responsabilidad económica. Pero existen otras opciones, como crear una sociedad anónima, una sociedad limitada o una comunidad de bienes. En este caso, son alternativas orientadas a proyectos en los que participan varios socios.
Los requisitos legales que deberás cumplir sí o sí
En cuanto a la normativa y los trámites a cumplir a la hora de abrir un laboratorio veterinario, puede haber variaciones dependiendo de la comunidad o ciudad autónoma y la provincia. Por ejemplo, si tienes idea de abrirlo en Madrid, algunos de los requisitos principales que exige el Colegio Oficial de Veterinarios de esta ciudad son:
- Obtener la licencia urbanística para el centro en el Ayuntamiento. Tendrán que confirmarte que el local elegido es apto para dicha actividad.
- Inscribirse en el Registro de Actividades Económicas Pecuarias de la Comunidad de Madrid. Dentro de él, podrás hacerlo como centro de tratamiento sanitario.
- Cumplir con la legislación y normativa sobre gestión de residuos. Los centros veterinarios son considerados pequeños productores de residuos peligrosos. Por eso, deben inscribirse en el Registro de la Consejería de Medio Ambiente antes de iniciar su actividad y garantizar una serie de servicios.
Y ahora, ¡a montar el laboratorio de tus sueños!
Por muchas ganas que tengas de arrancar y empezar a ser tu propio jefe, tu negocio necesitará una planificación cuidadosa a la hora de proyectar el diseño espacial. Eso, sin mencionar que deberá cumplir una serie de requerimientos técnicos en sus instalaciones avalados por certificaciones de calidad. Solo así podrás desarrollar las técnicas más habituales para análisis de muestras y pruebas de diagnóstico, con todas las garantías. Quédate con estos consejos:
- Plantea un diseño por áreas independientes para recepción de muestras, análisis, almacenamiento y desecho de materiales.
- Asegúrate de que las instalaciones son seguras, con sistemas de ventilación, controles de temperatura, etc.
- Invierte en un equipamiento de alta calidad.Son clave para conseguir resultados precisos.
- No te olvides de contar con certificaciones que acrediten el rigor de tus procesos de trabajo. Por ejemplo, la norma de calidad UNE-EN ISO 9001:2015.
Especialízate con una formación 360 °, cien por cien práctica
En un laboratorio veterinario de análisis y diagnósticos se llevan a cabo pruebas muy específicas, que exigen un alto nivel técnico a sus profesionales. ¡Seguro que no quieres quedarte atrás! Una manera excelente de seguir aprendiendo es cursando un máster especializado, con un temario actualizado y enfocado a las necesidades del mercado laboral real. Tendrás mucho ganado cuando llegue el momento de abrir tu laboratorio.
Lo ideal es que te proporcione una visión global, incluyendo conocimientos teóricos sobre fundamentos de la microbiología, anatomía patológica, micología, bacteriología, etc. Además de ganar seguridad, estarás mucho más cualificado a la hora de plantearte qué servicios ofrecer en tu laboratorio de animales. Me refiero a qué tipo de pruebas se llevan a cabo en los laboratorios más punteros… Las más frecuentes son:
- Pruebas para buscar agentes patógenos: cultivos microbiológicos, análisis coprológicos, etc.
- Pruebas que miden la respuesta inmune: las pruebas ELISA son las más conocidas debido a su rapidez y fiabilidad.
- Observaciones microscópicas de células o tejidos.
- Otras técnicas: desde secuenciaciones genéticas, a fabricación de autovacunas.
Si sueñas con abrir un laboratorio veterinario… ¡Hazlo realidad!
Un proyecto así merece la pena por muchas razones. Todos saldréis ganando: desde el mundo animal, hasta el sector de la veterinaria (porque contribuirás a su crecimiento). Y el primero, tú: habrás podido abrir tu propio laboratorio veterinario para velar por el bienestar de los seres más maravillosos, y con el valor añadido completar tu formación.
¿Estás decidido? Si te animas a enviar el formulario que ves en esta web, recibirás en breve toda la información sobre un completísimo Máster en Laboratorio Veterinario que podrás realizar online. Con clases telepresenciales, masterclasses, pruebas de evaluación continua y casos prácticos. Una formación que te permitirá seguir aprendiendo conocimientos esenciales, a través de una metodología innovadora y con docentes que dominan su campo.
Con este curso magistral, ya no habrá quien te pare en tu proyecto. Y ahí va mi último consejo: aprovecha el último módulo del máster, el Trabajo de Fin de Máster (TFM), para diseñar tu proyecto de negocio apoyado por tus profesores y profesoras. Así te asegurarás de que cuenta con todo lo necesario para entrar por la puerta grande en un sector que no para de crecer. No dejes pasar la oportunidad, ¡y despega!