91 088 98 38
campus virtual
Logo Nubika

Cómo refrescar a un gato: los mejores trucos

22 noviembre 2022
como-refrescar-gato

Cuando llegan los días más calurosos, nuestras mascotas los sufren tanto o más que nosotros. Ellos no cuentan con recursos como la sudoración, ni pueden servirse un refresco lleno de hielo… Los gatos, sin ir más lejos, muestran cambios de comportamiento evidentes que desvelan su incomodidad. Ayudarles a mantenerse fresquitos es lo menos que podemos hacer por nuestros amigos incondicionales; si quieres saber cómo refrescar a un gato y ayudarle a pasar el verano a gusto, ¡sigue leyendo!

 

¿Cómo refrescar a un gato? Los baños, para las ranas

Todo el mundo es consciente de la aversión que los mininos le tienen al agua. Los gatos domésticos son descendientes directos de los felinos que habitaban en desiertos y zonas muy calurosas; de ahí su poco interés por ella. Por eso, si tu gatito tiene calor y le quieres refrescar, lo de darle un baño no es nada recomendable. ¿Quieres saber más sobre cómo cuidar el bienestar de las mascotas que conviven con nosotros? Anímate a hacer un Curso de Auxiliar y Asistente Técnico Veterinario: una formación de lo más completa, que te servirá para convertirte en profesional.

Hablando de baños para gatos, siempre hay que reservarlos para casos especiales: cuando hay que aplicar un champú especial al animal para atajar algún problema dermatológico, cuando se ha ido «de picos pardos» y ha vuelto hecho una pena, cuando desprende mucho pelo y necesita eliminarlo… Por el contrario, bañar a tu gatito para refrescarlo elevará el nivel de estrés del minino y hará que su temperatura aumente, en lugar de bajar. Vamos, que será peor el remedio que la enfermedad.

Si a tu amigo le gusta el agua (hay algunos a los que les mola, aunque pocos), nada que objetar. Pero si no le atrae, en su lugar puedes coger una toalla húmeda y pasársela por la cabeza, el lomo y la piel entre las patitas. No le va a gustar mucho e intentará escaparse; no dudes en sujetarle. Aunque se enfade durante un ratito, a la larga le ayudará a sentirse mejor.

 

¡Que no le falte el agua! Y si es corriente, mucho mejor

A los gatos no les gusta bañarse por fuera, pero tampoco por dentro. Estos animales apenas sienten la sed; y como solo sudan por las almohadillas de las patitas, no sienten la necesidad de hidratarse. Pero el agua es tan esencial para ellos como para la mayoría de los seres vivos del planeta. Por tanto, para refrescar a tu gato durante el verano tendrás que asegurarte de que siempre tiene un bol con agua fresca. No dudes en renovarla dos o tres veces al día; si no está caliente, le gustará más.

Seguro que, en alguna ocasión, al abrir un grifo has visto a tu mascota acercarse y beber directamente del chorro. El agua corriente les gusta muchísimo más que la estancada, y también les resulta más divertida. Por esta razón, cuando llega el verano muchos amigos de los gatos deciden regalarle a su mascota una fuente especial para ellos. Son depósitos de agua que la dispensan a intervalos o incluyen sensores que activan el chorro cuando el gato se acerca. No lo dudes: tu amigo y compañero beberá más a menudo si tiene cerca un aparatejo de este tipo.

 

Cómo refrescar a un gato a través de su alimentación

Ya tenemos claro que los gatos no beben mucho. Si el calor aprieta pueden tener problemas de deshidratación, que si no se atajan pueden derivar en patologías graves. Pero si tu minino sigue cerrando el morro en banda por mucha agua fresquita que le pongas delante, hay alternativas. Quédate con estas:

  • Dale comida húmeda: la puedes encontrar en latas y pouchs (sobres). Son compuestos de carne y/o pescado en formato paté, gelatina, trozos en salsa… Además de obtener la hidratación necesaria, algo que el pienso seco no le puede proporcionar, te ganarás su amor incondicional. La comida húmeda les encanta, salvo tal vez algo que pudiera no gustarles; verás cómo se lanza a por ella y cómo maúlla cuando vea que te acercas con la latita.
  • Otra forma de aportar agua a los gatos es dándoles trozos de fruta fresca de vez en cuando. ¿Fruta? ¿¿¿¿A un gato???? Pues sí, la pueden comer. Es cierto que los felinos son animales carnívoros, y que en estado salvaje jamás se alimentan de nada que no sea carne (ni siquiera pescado, si lo pueden evitar). Pero muchos gatos domésticos se terminan acostumbrando a comer ciertos vegetales. A algunos, ¡la fruta les encanta! Puedes probar a darle al tuyo trocitos de manzana, pera, melón, sandía, fresas, frambuesas y arándanos. Eso sí: cítricos, ni se te ocurra. No los soportan…
  • Y si te apetece probar, también puedes ponerle hielo en el agua. No les hace ningún daño y puede que se animen a lamerlo. El agua estará más fresca y agradable, sobre todo en los días de mucho calor. Y en cualquier caso, verás cómo tu gatito se entretiene intentando cazar los hielos flotantes en el agua…

 

¿Te apasionan los mininos? ¡Anímate a trabajar cuidándolos!

Saber cómo refrescar a un gato y cómo cuidar su salud, tanto en invierno como en verano, es algo esencial cuando convivimos con estos maravillosos animales. Pero cuidar de su bienestar a nivel profesional es otro cantar, algo reservado solo para auténticos enamorados de las mascotas. ¿Eres uno de ellos? Entonces, seguro que en alguna ocasión has pensado en hacer un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario y empezar a trabajar con ellas.

Es una profesión totalmente vocacional, solo apta para fanáticos del reino animal. Estos profesionales conviven en su día a día con mascotas, animales domésticos y/o animales salvajes, siendo imprescindibles en clínicas veterinarias, centros de cría, granjas, parques de la naturaleza, zoológicos, centros de recuperación de fauna… Todo un mundo por descubrir.

A ver qué te parece esta propuesta. Si rellenas el formulario que encontrarás más arriba, accederás a toda la información sobre uno de los mejores cursos que se ofertan en la actualidad. Un programa de formación premiado y con metodología contrastada, impartido por profesionales en activo (que también son docentes con experiencia) y adaptado a tus necesidades. Un curso perfecto para dar tus primeros pasos en el mundo de la sanidad y el bienestar de las mascotas que nos acompañan.

Además, el programa incluye un plus que no debes dejar de valorar. Cuando termines el curso y obtengas tu titulación, pasarás inmediatamente a realizar hasta 300 horas de prácticas en empresas y centros concertados. Será tu primera inmersión en la realidad laboral que estos profesionales viven día a día, y que estoy segura de que te convencerá del todo para dedicarte a esta maravillosa profesión. ¿Lo has pensado? ¡Hazlo realidad!

Recibe información gratis y sin compromiso
Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • This field is for validation purposes and should be left unchanged.
ATV