No sé si será tu caso. Pero yo recuerdo claramente soñar en mi infancia con trabajar como veterinaria con perritos, gatetes… Series de televisión como ‘Todas las criaturas grandes y pequeñas’, y muchos años después, ‘Veterinario al rescate’, me siguen recordando ese sueño. Con el tiempo, la vida te lleva por otros derroteros; pero es algo que siempre me hubiese encantado hacer. Si te ves reflejado en esta pequeña historia, no lo dejes pasar: trabajar en un hospital veterinario es algo maravilloso, y además, está a tu alcance. ¡Veamos cómo conseguirlo!
Qué estudiar para trabajar en un hospital veterinario
No vamos a alargar mucho el misterio. Empecemos por lo fundamental: la formación. Si quieres trabajar en un hospital veterinario y cuidar de los “pacientes” que acuden día a día, necesitarás contar con una titulación que avale tus conocimientos. Por tanto, el primer paso para lograr tu objetivo puede ser realizar un Curso de Auxiliar Técnico Veterinario, una formación que te abrirá las puertas de clínicas y hospitales para mascotas.
Con tu título en la mano, habrás dado el primer paso para cumplir tu sueño. Pero, además, si tienes tiempo y ganas, puedes continuar tus estudios y especializarte en distintos campos. Animales exóticos, grandes mamíferos terrestres… Cuanto más te formes, más posibilidades tendrás. Y si quieres seguir progresando y cumples los requisitos, también podrás matricularte en la universidad y realizar un Grado Superior en Veterinaria. Como ves, ¡hay opciones para todos los casos!
Si los estudios son importantes, la vocación y el amor por los animales también lo son. Hablamos de una profesión compleja que requiere temple, paciencia, cariño, atención al detalle y trabajo en equipo. Y por supuesto, saber tratar tanto a los humanos como a los animales. Si cumples estos requisitos, estás en el buen camino…
Estos son los conocimientos que deberás dominar. ¡A por ellos!
A la hora de elegir un buen curso, es fundamental leer detenidamente los programas. Piensa que, como Auxiliar Técnico Veterinario, serás la mano derecha del médico veterinario y deberás ser capaz de reaccionar con rapidez cuando necesite algo. Por tanto, para trabajar en un hospital veterinario hay ciertas tareas que tendrás que realizar “con los ojos cerrados”:
- Atención al cliente. Tendrás que recibir a los animales y a sus compañeros humanos, y saber gestionar las emociones de ambos. También te ocuparás del tratamiento de la información y de la gestión documental.
- Realizar análisis en laboratorio. Te ocuparás de obtener las muestras, procesarlas y estudiarlas.
- Trabajar en consulta. Junto con el médico veterinario, realizarás tareas de exploración y contención de animales. Tendrás que asistirle en todo lo que necesite y estar atento siempre a sus señales e indicaciones.
- Trabajar en quirófano. Te encargarás de la preparación del espacio y el material, tratar heridas y desinfectar a los animales, administrar anestesia y sedación…
- Atender a animales hospitalizados. Será una de tus tareas del día a día: asegurar el bienestar y los cuidados de los “pacientes” en recuperación o a la espera de una intervención. Además de los cuidados profesionales, tendrás que darles todo tu cariño: piensa que están lejos de su casa y de su familia…
- Realizar radiografías, ecografías y endoscopias.
Cómo conseguir tu primera experiencia (esa que te abrirá puertas)
En cualquier campo laboral, meter “la patita” en una empresa o institución para conseguir tu primer trabajo suele ser muy complicado. Al final, es la clásica pescadilla que se muerde la cola: si no tienes experiencia no te contratan, y si no te contratan es imposible acumular experiencia. Parece difícil de resolver, ¿verdad?
Pues la solución a este problema está, de nuevo, en la formación. Elige siempre cursos que incluyan un módulo de formación práctica; cuantas más horas ofrezcan, mejor. 300 horas, por ejemplo, es un plazo de tiempo más que respetable que te permitirá poner en práctica tu aprendizaje teórico con profesionales en activo. Entonces te darás cuenta de que trabajar en el mundo real es muy distinto a aprender sobre el papel: no solo es más vertiginoso y exigente, sino que también resulta mucho más satisfactorio.
Y por si fuera poco, son muchas las empresas que contratan a los estudiantes que han trabajado en ellas. Si demuestras tu profesionalidad, tus ganas de aprender, tu capacidad para trabajar en equipo y tu amor por los animales, tendrás todas las papeletas para conseguir tu primer empleo. ¿Más consejos? Solo uno, pero importante: intenta elegir centros de formación que cuenten con bolsas de empleo y colaboren con empresas en sus búsquedas de perfiles profesionales.
¡En busca de empleo! ¿Por dónde empiezo?
Y seguimos con nuestra guía práctica sobre “cómo trabajar en un hospital veterinario” y no morir en el intento (es un decir). Si ya has terminado tus estudios y tus prácticas (o estás en proceso de hacerlo), es el momento de ponerte las pilas. En realidad, merece la pena empezar a moverse un poco antes: puede que te contraten en el hospital donde estás haciendo las prácticas, pero no lo des por descontado.
Lo normal es empezar haciendo lo que hace todo el mundo: buscar por google. Hay muchísimos anuncios que buscan buenos profesionales, y escribir no cuesta nada. Prepárate un buen currículum, haz un vídeo con tu mascota en el que se vea lo majetes que sois ambos y lo mucho que os queréis, muévete por las redes sociales… ¡Échale imaginación!
Hay empresas que siempre están en busca de buenos profesionales, como Anicura o Ateuves. Y también puedes echar un vistazo a las páginas web de los Colegios Oficiales de Veterinarios. Por ejemplo, el Colegio de Veterinarios de Madrid tiene una sección de ofertas de empleo en su web súper interesante.
Trabajar en un hospital veterinario está a tu alcance
Tendrás que estudiar, realizar trabajos, hacer prácticas y asistir a clase (presencial u online). Pero todo merecerá la pena para alcanzar tu objetivo: trabajar en un hospital veterinario y desarrollar tu vocación. ¿Quieres empezar hoy? Pues anímate a enviar el formulario que ves en esta web y habrás dado el primer paso. Porque en poco tiempo recibirás información sobre un completo Curso de Auxiliar Técnico Veterinario que cumplirá todas tus expectativas.
Con hasta 300 horas de prácticas en centros hospitalarios y clínicas veterinaras, formación completa y actualizada, magníficos docentes y bolsa de empleo, no habrá quien te pare. En menos de lo que piensas, estarás compartiendo tu día a día con seres maravillosos a los que darles todo tu cariño y profesionalidad. ¡No lo dejes para mañana!