¿Tu michi se hace mayor? Que nuestras mascotas vivan muchos años a nuestro lado es una pasada. Un gatete sénior puede ser igual de adorable que uno cachorro, pero es inevitable que con el envejecimiento aparezcan patologías propias de la edad, como la demencia en gatos. Por mucho que nos duela, es bastante común. ¿He despertado tu curiosidad? Entonces, sigue leyendo para conocer sus primeros síntomas, descubrir si se parece (o no) a la humana y cómo hacer la vida más fácil a los animales que la padecen.
Demencia en gatos, una disfunción similar a la humana
La población geriátrica de gatos es cada vez mayor. En gran parte, se debe a los avances en la medicina veterinaria, a las mejoras en los hábitos y cuidados de nuestras mascotas y a la calidad de vida que reciben de sus cuidadores, cada vez más volcados en sus necesidades físicas y emocionales. Pues bien: el hecho de que vivan más también implica la aparición de enfermedades asociadas a su envejecimiento y el Síndrome de Disfunción Cognitiva felina es una de ellas (SDC).
Así es cómo se llama científicamente a la demencia en gatos, una disminución gradual de las capacidades cognitivas por los cambios que sufre su cerebro debido a su vejez. Este órgano se deteriora con la edad y los primeros signos de desgaste suelen surgir a partir de los 10-15 años. A medida que la enfermedad avanz,a es normal que se acentúen. Cuidar de mascotas como ellos, hacerles la vida más placentera cuando están malitos… ¿Has pensado alguna vez que podría ser para ti? Si realizas un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario estarás preparado para ejercer esta profesión y ayudar a seres vivos tan increíbles. No te arrepentirás.
Volviendo a la demencia en gatos (y aunque cueste creerlo), se asemeja bastante al Alzheimer humano. Según respalda la ciencia, el efecto que se produce en su cerebro es bastante parecido. Un estudio realizado por la Universidad de Edimburgo junto con la Universidad de California ha descubierto que las proteínas clave asociadas a patologías cognitivas (ß- amiloide y proteína tau) se encuentran de forma similar en las personas y los gatos ancianos. Un hallazgo que puede arrojar luz a la hora de mejorar el diagnóstico y el tratamiento en ambos, pues ayuda a comprender los indicadores de la enfermedad. ¡Alucinante!
¿Cuánto tiempo vive un gato con demencia?
Una preocupación frecuente entre la cat people suele ser la esperanza de vida de sus mascotas. Sobre todo, si ya existe un diagnóstico de demencia por parte de nuestro veterinario. La realidad es que pueden vivir muchos años: siempre depende de cada caso, y lo más importante es procurar ralentizar su progresión. Y por si te interesa saber las probabilidades de que un michi la sufra, la prevalencia del SDC en gatos de entre 11 y 15 años de edad es del 28%. En mininos mayores de 15 años alcanza al 50%.
Los cambios cerebrales que empieza a experimentar el animal con esta enfermedad degenerativa no son reversibles. Pero aunque no existen tratamientos curativos, sí es posible ayudar a controlar ciertos síntomas asociados a la demencia en gatos. Incluso se puede retrasar el avance mediante terapias conductuales y medicamentos, que nuestro veterinario de confianza sabrá recomendarnos.
¿Cómo diagnostica la demencia en gatos los profesionales? No existen pruebas específicas, sino undiagnóstico diferencial o de exclusión. En general, consiste en descartar otras patologías geriátricas que presenten signos similares (y que pudiera estar sufriendo el felino). Y dentro de ellas, las dolencias que afectan a la vista y al oído del animal. Estos diagnósticos también tienen en cuenta los antecedentes médicos y las observaciones de conducta del minino. Una aloración exhaustiva de nuestro vete serás clave para salir de dudas.
Cómo puede afectarle: siete señales infalibles
Cambios en la memoria, problemas en sus capacidades espaciales… Es importante conocer cuáles son los primeros síntomas. Que, por cierto, a menudo se confunden con otras enfermedades propias de ser un gato sénior. Artritis, a hipertiroidismo, hipertensión, tumores cerebrales, enfermedad renal… Fíjate en estas señales:
- Desorientación. Puede que se le olvide dónde está el arenero…
- Cambios enlos sus patrones de sueño.
- Alteración en el apetito. Quizá, porque se alteran sus ritmos circadianos.
- Menos higiene. Empezará a perder sus hábitos. ¡Con lo coqueto que era!
- Maúlla más o con más intensidad. Aunque puede ser por otras causas, a veces va asociado a la demencia felina.
- Menos interés en aprender y en jugar.
- Conducta modificada. De repente, se vuelve miedoso, agresivo, etc.
Tips terapéuticos para que vivan mejor
Paciencia y comprensión es lo que más necesitan. Pero se puede hacer mucho más por ellos, como planificar una serie de pequeños cambios y mejoras en elentorno que le harán la vida bastante más fácil. Como estos:
- Minimiza cambios en su entorno cotidiano. No cambies de sitio su arenero ni su plato para comer.
- Mejora el acceso al arenero.
- Planifica más puntos de descanso. La idea es que se sienta más cómodo en casa.
- Pon luces nocturnas. Son muy útiles para controlar sus cambios en su ciclo de sueño-vigilia.
- Crea una rutina diaria de horarios. Sobre todo para las comidas, se confundirá menos.
- Evita barreras, y pon rampas y escaleras. Así podrá acceder a zonas de descanso elevadas.
- Manté activa su mente. ¡Haz que piense! Juega con él mediante juegos de enriquecimiento y juguetes especiales.
Trabaja con gatos y apréndelo todo sobre sus cuidados
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