Hay animales que no parecen de este mundo y nos vuelan la cabeza. Cómo catalogar, si no, a los ornitorrincos o a los osos hormigueros... Pues si alucinas con estas criaturas, quédate por aquí. Hoy te presento al equidna, un extraño mamífero que parece un mix de varias especies de animales a la vez. ¡Y si solo fuera eso! Hablamos de uno de los mamíferos más enigmáticos de la Tierra. A partir de hoy ya no olvidarás a este amigo tan exótico, que algunas personas incluso anhelan tener como mascota.
Equidna: el mamífero que pone huevos y parece un ornitorrinco
Imagínate a un animal con las espinas de un erizo, el hocico de un oso hormiguero y los andares de un topo. Pues así es el equidna, una auténtica “quimera” del orden monotremas, los mamíferos más primitivos y enigmáticos del planeta. Aparecieron sobre la faz de la Tierra hace unos 100 millones de años y a día de hoy sigue siendo difícil catalogarlos. No es para menos: son los únicos mamíferos que ponen huevos.
Así que no es casualidad que su “primo hermano” el ornitorrinco también pertenezca a esta orden, y comparta con nuestro protagonista unas cualidades de lo más peculiares. Gracias a un análisis genético realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Conpenhage, se ha descubierto que un equidna posee 10 cromosomas sexuales. Estudiar la evolución de bichejos como ellos, aprender sobre el cuidado y bienestar de especies exóticas… ¿Te lo imaginas? Pues anímate a realizar un Curso de Técnico en Animales Exóticos y estarás más cerca de trabajar junto a ellos. ¡Una cosa loca!
El reciente hallazgo científico del número de cromosomas en los equidnas arroja más luz sobre cómo han evolucionado estos mamíferos a lo largo de su historia. Mientras que el resto, incluido el hombre, contamos con dos(X e Y), el equidna posee cinco cromosomas X y cinco cromosomas Y. Pero aún hay más: buena parte de estos cromosomas tienen más en común con ciertas aves, en concreto las gallinas, que con los propios mamíferos. Y no es el único dato alucinante, porque al parecer poseen cierta capacidad para emitir luz bioflurescente. ¡Ni al gran Guillermo del Toro se le ocurriría algo semejante!
Un solitario de Oceanía de hocico corto (o largo)
Salvo que vivas en Australia, Tasmania, Nueva Guinea o alguna que otra isla de nuestras antípodas, es difícil que te topes con un equidna en su salsa. Vamos, en su hábitat natural. La razón: no es sencillo criar a estos mamíferos para que vivan en cautividad. Desde luego, en Oceanía son bastante afortunados porque habitan los dos tipos que existen de un total de cuatro especies reconocidas. Son las especies pertenecientes a los géneros Tachyglossus sp. y Zaglossus sppp.
Si por algo se caracteriza este ser tan particular y tímido es por su hocico prominente, en forma de tubo. Pero como a raro no le gana nadie, algunos equidnas son de hocico corto y otros de hocico largo. ¿Intrigado? Te los presento.
- El primero, también conocido como equidna australiano (Tachyglossus aculeatus) suele medir entre 50 y 75 cm de longitud y pesa entre 2 y 6 kilos. Habita en extensiones muy amplias y es capaz de obtener el agua que necesita para vivir de sus alimentos. También se le puede ver en zoos: en Australia es una especie protegida, pero en Indonesia no, y hay quien lo quiere como mascota.
- Y ahora vamos con su pariente, el equidna de hocico largo (Zaglossu bruijni). Es oriundo de Nueva Guinea, ya que solo vive en ambientes muy húmedos. La longitud de su cuerpo es algo mayor, entre 70 y 80 cm. Y ahora, una buenísima noticia: unos biólogos que se encontraban realizando una expedición en las selvas tropicales en las montañas Cíclopes de Indonesia han logrado visualizar a la especie de equidna de pico largo más pequeña de todas las conocidas. Todo un notición, ya que el equidna de Attenborough (sí, su nombre rinde homenaje al divulgador naturalista británico) se creía extinta desde 1961. ¡Bien por él!
Un pequeño retrato de este gran desconocido
A este animal terrestre y más bien noctámbulo le van los parajes recónditos, poco accesibles. Eso, añadido a que le encanta vivir en cuevas y madrigueras, hace que sea realmente difícil verlo en estado salvaje y se sepa poco sobre su comportamiento. De hecho, sólo se relacionará con otro ejemplar de su especie cuando está en época de apareamiento, que ocurre una vez al año.
Lo que sí parece estar claro es que no se limita a vivir en selvas tropicales. También habita desiertos, sabanas, pastizales, selvas de montaña… Y aparte de ser uno de los cinco mamíferos ovíparos del planeta y poseer un hocico que es su verdadera arma para capturar a sus presas, ¿qué aspecto tiene? ¿Qué le diferencia de sus parientes y de otros animales exóticos? Fíjate bien:
- Su cuerpo es rechoncho y cubierto de pelo y espinas, negras, grises o blancas.
- Posee unas patas muy cortas, pero provistas de unas garras fuertes y afiladas. Gracias a ellas, es un maestro excavando la tierra y preservando la salud de los ecosistemas.
- Es endotérmico, es decir, tiene capacidad para generar su propio calor y mantenerlo.
- Con su larga lengua, logra hurgar en hormigueros y termiteros. Su base está cubierta de espinas córneas en vez de dientes: con ellas mastica los alimentos.
- Come hormigas, termitas, lombrices de tierra e incluso insectos.
Un cortejo y una reproducción… ¡Im-presionantes!
Aparte de ser raruno como él solo, desde luego la conducta reproductiva del equidna y el cortejo previo que realiza son para nota. En concreto, los ejemplares de hocico corto pueden llegar a perder una cuarta parte de su peso corporal durante sus estrategias de cortejo. Resumido, ahí va el repertorio de sus “artes amatorias”:
- Para aparearse, el macho equidna se une a otros rivales y forman una caravana para seguir a la hembra. Solo uno será el ganador y podrá reproducirse con ella, pero las maniobras de cortejo pueden prolongarse semanas.
- El pene de los machos es muy peculiar: mide un cuarto de la longitud del animal. La fecundación en la hembra es interna.
- El período de incubación de sus huevos dura unas dos semanas. No se depositan en el nido, sino en una bolsa llamada marsupio que tienen las madres (como la de los canguros).
- Una cría equidna, conocida como puggle, apenas mide 2 centímetros. Estos peques no ven nada: cuando aparezcan sus primeras púas, llegará el momento de salir al mundo.
- Una vez fuera, las crías viven en una madriguera. Se alimentan de la leche materna que supuran las glándulas mamarias de sus madres.
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Bibliografía:
- Osorio, U. R. (2022, julio 29). Equidnas: características, hábitat y reproducción. ecologiaverde.com. https://www.ecologiaverde.com/equidnas-caracteristicas-habitat-y-reproduccion-4026.html
- Romero, S. (2023, noviembre 13). Captan un extraño mamífero que se creía extinto hacía 60 años. Muy Interesante. https://www.muyinteresante.com/actualidad/62138.html
- (S/f). Animalia.bio. Recuperado el 19 de julio de 2024, de https://animalia.bio/es/short-beaked-echidna
- Flores, J. (2021, febrero 2). Los ornitorrincos desvelan secretos sobre la evolución de los mamíferos. National geographic. https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/ornitorrincos-desvelan-secretos-sobre-evolucion-mamiferos_16297