Los animales exóticos nos fascinan, sobre todo aquellos que parecen peluches, ¿verdad? Es por esto que muchas personas deciden tener una ardilla de mascota, pero, ¿es posible adoptar a uno de estos animales en nuestro país? Veamos algunas claves sobre este asunto.
Adoptar a una ardilla como mascota supone una responsabilidad muy grande. ¡Estos animales silvestres requieren muchos cuidados específicos!
Ardilla común: conociendo a estos animales
Conocemos por “ardilla” a varias especies de roedores esciuromorfos de la familia Sciuridae. Esta familia incluye otros animales, como las marmotas o los perrillos de la pradera. Dentro de la familia de las ardillas existen diferentes subfamilias.
La ardilla común es la ardilla roja (Sciurus vulgaris), una de las más extendidas por Europa. Este animal cuenta con las siguientes características generales:
- Mide entre 20 y 30 centímetro, su cola mide entre 15 y 25 cm.
- Su peso es de entre 250 y 340 gramos.
- El pelaje de esta ardilla es de tonalidades rojizas, pardas oscuras o castañas intensas. Su tripa es de color blanco.
- En invierno, sus orejas presentan en la punta unos penachos característicos. Cuando termina la época fría, estos penachos caen.
- Su patas delanteras cuentan con cuatro dedos. Las posteriores tienen cinco dedos.
- Las ardillas rojas no presentan dimorfismo sexual, esto es, no se observan variaciones significativas externas entre los machos y las hembras (tamaño, color, etc.).
- Normalmente viven en bosques de coníferas, pero también pueden vivir en otro tipo de bosques.
- Sus hábitos son diurnos.
- Este tipo de ardilla no hiberna, pero recolecta alimentos para el invierno y los esconde en los huecos de los árboles o entre las rocas.
- Suele moverse por las ramas de los árboles, aunque también baja al suelo a recolectar comida.
- Cuando ve a un depredador, emite sonidos de alerta y bate su cola para avisar al resto de ardillas.
Además de la roja, en los últimos tiempos se ha puesto de moda tener como mascota otro tipo de ardillas muy vistosas y adorables, como la listada, la coreana o la Richardson.
Por otro lado, también se ven de vez por las redes sociales vídeos o fotos de personas que tienen ardillas voladoras en sus casas. Sin embargo, a pesar de su nombre, estos animales exóticos no pertenecen a la familia de las ardillas.
¿Es legal tener una ardilla de mascota?
En el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras no aparece ningún tipo de ardilla. No obstante, en España es ilegal tener como mascota animales silvestres, es decir, está prohibido llevarse a casa una ardilla que encontremos en libertad.
Si nos cruzamos con una cría solitaria de ardilla o con un ejemplar herido, debemos llamar a la autoridad competente del lugar para que se haga cargo.
Por otro lado, en los apéndices del CITES solo aparecen de la familia de las ardillas los perritos de la pradera mexicanos (en peligro de extinción y con comercio muy restringido); la marmota del Himalaya y la marmota caudata (con protección especial en la India); y todas las subespecies del género Ratufa (ardillas gigantes).
Por tanto, cabe preguntarse si es legal la venta de ardillas en España. Pues bien, salvo que otras normativas específicas lo prohíban expresamente, es posible tener como mascota ciertas especies de ardilla siempre y cuando se adopten en centros de cría de animales exóticos legales que cuenten con los certificados sanitarios y con los documentos oficiales oportunos. También podemos encontrar ardillas en adopción en centros de rescate y protectoras.
La ardilla como mascota: cuidados y necesidades de este animal
Aunque sea posible tener una ardilla como animal de compañía, no se recomienda adoptar animales salvajes, ya que estos necesitan desarrollar todos sus instintos naturales en libertad. Un ejemplar silvestre en cautividad puede desarrollar estrés y depresión. Por eso, desaconsejamos tener especies como la ardilla voladora de mascota.
Las ardillas son muy simpáticas y bonitas, pero también son muy activas, ¡no paran de moverse y de saltar de aquí para allá!
Una vez que adoptemos a nuestra nueva mascota, hay que consultar con el médico veterinario para realizar un chequeo completo al animal y para establecer un calendario de vacunas apropiado.
Todavía tienes dudas sobre el cuidado de las ardillas y si pueden ser mascotas? ¡Te las resolvemos!
¿Qué comen las ardillas?
Las ardillas son omnívoras, aunque su dieta principal está basada en frutos secos, semillas y frutas. Aman las nueces, avellanas, almendras y bellotas, pero también se dan el gusto con frutas, bayas y algunos brotes tiernos de plantas. De vez en cuando, incluso pueden comer insectos o huevos de aves si los encuentran. Así que, aunque parezcan vegetarianas, ¡no son tan estrictas como crees!
Si tienes una ardilla cerca, evita darle comida procesada como galletas o pan, porque puede dañar su salud. Lo ideal es ofrecerle algo natural, como una nuez o una rodaja de manzana. Pero ten cuidado: no le des almendras amargas ni aguacate, porque son tóxicos para ellas.
¿Cómo criar una ardilla en casa?
Las ardillas silvestres pueden ser portadoras de enfermedades infecciosas, por eso, hay que asegurarse de adoptar un ejemplar criado en un centro adecuado que realice los correspondientes controles de salud a los animales.
Si a pesar de todo decidimos adoptar a este animal como mascota, debemos tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- Necesita una jaula muy amplia, por lo menos de 100 x 120 centímetros. La jaula debe contar con ramas y diferentes accesorios para que pueda saltar y trepar.
- Es importante no colocar la jaula cerca de corrientes o expuesta a la luz directa.
- La ardilla necesitará un nido dentro de su jaula para refugiarse y dormir por las noches.
- Las ardillas son animales sociales, por lo tanto, no debemos dejarlas de lado, tenemos que hacerles compañía y prestarles atención.
- Si se sueltan por la casa, hay que vigilarlas para que no se lastimen, ya que procurarán investigar cada rincón y saltar sobre todos los sitios.
- Es posible que la ardilla marque el territorio con orina.
- Es importante no adoptar ardillas de menos de dos meses de edad.
- Podemos alimentar a la ardilla con comida especializada que encontraremos en establecimientos de venta de productos para mascotas. También le podemos dar de vez en cuando verduras, frutas, nueces, setas, grillos o huevos.
- Debemos llevar a nuestra ardilla mascota a la clínica veterinaria especializada en animales exóticos para vacunarla y comprobar que se encuentra en perfecto estado de salud.
¿Cómo puedo adoptar una ardilla?
Adoptar una ardilla, como hemos visto, no es una tarea sencilla. Lo primero que debes hacer es repasar la legalidad de tenerlas como mascotas y si está permitido, lo mejor es contactar a un refugio de animales o una organización especializada en fauna silvestre para informarte sobre los pasos adecuados.
Es importante tener en cuenta que las ardillas necesitan mucho espacio, una dieta específica y cuidados especiales. No es lo mismo cuidar de una ardilla bebé que rescatar una adulta herida. Además, adoptar una ardilla implica un compromiso a largo plazo, porque pueden vivir más de 10 años en cautiverio.
¿Las ardillas son peligrosas?
Las ardillas no son peligrosas, pero si que es verdad que pueden transmitir enfermedades infecciosas ya que son animales salvajes. Además, hay una serie de cosas que debes tener en cuenta en el cuidado de su salud.
Algunos de los problemas de salud más comunes en las ardillas son:
- Heridas: al ser animales tan activos, pueden lastimarse al correr por la casa y saltar sobre los muebles. También hay que tener cuidado de que no mordisqueen los cables.
- Parásitos: las ardillas pueden tener sarna, garrapatas o infestación de pulgas.
- Neumonía: nuestra ardilla puede desarrollar una neumonía si está en un ambiente muy húmedo y si no cuenta con una higiene apropiada. Además, estos animalillos son bastante sensibles a los virus de los humanos.
- Fracturas: nuestra mascota podría caerse desde una altura considerable y romperse algún hueso. Por eso, es importante vigilarlas cuando están fuera de su jaula.
- Maloclusión: consiste en un crecimiento excesivo de los dientes.
- Enteritis: enfermedad intestinal de origen bacteriano.
Teniendo esto en cuenta podemos decir que las ardillas pueden tener cierto riesgo y ser algo peligrosas si no se adoptan ejemplares que estén criados específicamente para ser mascotas. Las ardillas silvestres no son mascotas y pueden ser peligrosas, ya que al final, como decimos, son animales salvajes.
¿Se puede domesticar una ardilla?
Domesticar una ardilla es complicado, porque son animales silvestres y tienen un instinto natural de explorar, trepar y escapar. Además, aunque algunas personas consiguen que las ardillas lleguen a confiar en ellos, no son perros o gatos, se trata de animales muy nerviosos y activos, por lo que necesitan libertad y suficientes estímulos para no ser destructivas.
Si realmente te interesa convivir con una ardilla, lo mejor es no intentar “domesticarla” como tal, sino adaptarte a sus necesidades. Déjala ser curiosa y mantener sus comportamientos naturales. Recuerda que su bienestar debe estar por encima de cualquier deseo de tenerla como mascota.
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