El mundo de los caballos es tan grande como maravilloso. Estos animales acompañan al ser humano desde hace milenios, y (afortunadamente) cada vez son menos considerados como herramientas y más como compañeros. Quien convive o pasa tiempo con uno de ellos sabe lo inteligentes, hermosos, fieles y empáticos que son. Puede que, como horse lover, te hayas preguntado en alguna ocasión cómo especializarse en reproducción ecuestre. ¿Es así? Pues vamos a ver unas cuantas claves para “meter la cabeza” en esta fascinante profesión.

Cómo especializarse en reproducción ecuestre: la formación, esencial

Hace décadas, lo normal es que los especialistas en este campo comenzasen su trayectoria limpiando establos. Poco a poco aprendían los distintos oficios, y no era raro que acompañasen a los veterinarios en las tareas de reproducción ecuestre. En muchos casos, directamente eran los trabajadores de los establos quienes se hacían cargo de esta función.

Con el paso del tiempo, la necesidad de especializarse y contar con la formación adecuada iba quedando cada vez más patente. Y sobre todo, cuando era necesario trabajar con caballos de enorme valor económico. Ya en la actualidad, si quieres llegar a profesional tendrás que estudiar: por ejemplo, realizando un Curso de Auxiliar Veterinario Ecuestre que te dotará de las herramientas esenciales para cuidar del bienestar y la salud de estos animales. Y de ahí, ¡el cielo es el límite!

Este tipo de cursos son muy interesantes por muchos motivos: no necesitas contar con formación previa, combinan clases teóricas y cientos de horas de prácticas en entornos reales (sí, con caballos de verdad) y permiten entrar a formar parte de bolsas de trabajo, donde los centros de cría y las clínicas veterinarias buscan a menudo a sus próximos trabajadores.

Amor por los caballos… Y mucho más

Ya conoces el primer paso para saber cómo especializarse en reproducción ecuestre: la formación. Pero incluso antes que los estudios, tu amor por los animales en general y los caballos en particular se debe dar por sentado. Piensa que pasarás la mayor parte de los días con ellos, y no solo te tienen que gustar: tú también les tienes que caer bien. No hay que olvidar que son seres poderosos y con carácter, y no resulta nada agradable recibir una coz…

En el trato con animales, y muy especialmente cuando son así de temperamentales, la experiencia es insustituible. Mientras estés estudiando o durante tus vacaciones, no dudes en ofrecer tus servicios como voluntario en santuarios para caballos, por ejemplo. Son centros de rescate y recuperación que acogen a animales víctimas del maltrato, abandonados o heridos, y les ofrecen una segunda oportunidad. Adquirirás una experiencia invaluable y harás un maravilloso servicio a la comunidad animal.

Habrá quien te diga que también te puedes ofrecer para trabajar en establos, centros de equitación o negocios donde se trabaje con estos maravillosos seres. Aunque no tengas experiencia, podrás realizar labores de limpieza, alimentación… Eso sí, mi consejo es que nunca trabajes sin sueldo, contrato y seguro. Una cosa es obtener experiencia y otra favorecer la explotación. ¡Tenlo muy claro!

Además, si realizas un curso para formarte como auxiliar de veterinario ecuestre, tendrás la oportunidad de hacer prácticas en entornos reales. Esa será tu primera experiencia; y si te esfuerzas y demuestras que te apasionan los caballos, puede que cuando termines te ofrezcan tu primer contrato. Si es así, no dudes en comentar a tus futuros jefes que te gustaría especializarte en reproducción ecuestre: seguro te cuentan cómo encaminar tu trabajo hacia esa especialidad.

¿Cómo es el proceso de reproducción ecuestre?

Si has pensado en trabajar en este campo pero tu información es escasa, no dudes en ampliarla. No es un trabajo fácil ni para todo el mundo, y puede ser que te embarques en la aventura y luego descubras que no te mola nada. Vamos a ver un poco cómo es el trabajo de estos profesionales y qué te espera si decides, por fin, especializarte en reproducción ecuestre.

En principio, la edad adecuada para la monta varía según el sexo. Para las yeguas, la mejor etapa para la reproducción va desde los 5 hasta los 12 años. Pueden quedarse preñadas antes o después, pero si son muy jóvenes no es recomendable y con los años se vuelve más complicado. En cuanto a los machos, su capacidad reproductiva va desde los 2 años hasta el fallecimiento del animal. Sin embargo, se considera que el mejor momento es la etapa entre los 3 y 4 años de edad.

Como imaginarás, las técnicas de reproducción ecuestre varían si el animal está criado en libertad o en cautividad. Los expertos recomiendan siempre la monta natural, similar a la de los caballos salvajes. Y es que la cría en libertad y en manada, en un ambiente lo más natural posible, es la mejor opción: tanto para los dueños de los caballos como para la calidad de vida de los animales.

Monta dirigida: una técnica complicada

Para cualquier persona que quiera especializarse en reproducción ecuestre, controlar la técnica de la monta dirigida es fundamental. Es un proceso difícil que requiere la participación de varios expertos para que los animales no se estresen y evitar accidentes. Aun siendo menos natural, esta técnica es más aconsejable si se desea asegurar el éxito en la reproducción. A grandes rasgos, el proceso es el siguiente:

  • Se escogen el semental y la yegua para la monta. Un semental puede cubrir hasta 40 yeguas en una misma campaña reproductiva.
  • Se comprueba que la yegua está en celo. Los expertos verifican los indicadores en su físico y su comportamiento, y si no están claros, se llevan a cabo técnicas como el recelado o la examinación transrectal o por ecografía.
  • Se prepara a la yegua mediante el lavado de sus genitales y el vendado de la cola. También se lavan los genitales del semental.
  • Para la cubrición, se acerca al semental a la yegua para que la monte. Es un proceso muy rápido que dura entre unos segundos y un minuto, aproximadamente. Los expertos recomiendan realizar dos montas diarias como máximo, para asegurar el éxito del proceso y evitar infecciones o lesiones en los animales.

Ya sabes cómo especializarte en reproducción ecuestre. ¿Y ahora?

La respuesta está clara. Es el momento de dar un paso adelante y empezar a perseguir tu sueño. Si no sabes por dónde empezar, déjame que te dé un consejo: anímate a enviar cumplimentado el formulario que verás en esta web. Es súper sencillo y no implica ningún compromiso por tu parte, y a cambio, recibirás información detallada sobre un completísimo curso que te convertirá en Auxiliar Veterinario Ecuestre.

Con prácticas en entornos reales y clases presenciales o telepresenciales, el curso te habilitará para obtener el Certificado de Profesionalidad AGA226_2. En concreto, el Módulo 3 de su programa de formación está específicamente diseñado para especializarse en reproducción ecuestre, proporcionando todos los conocimientos que se necesitan en esta profesión.

¿Estás listo? Es el momento de dejar de soñar y empezar a preparar tu futuro en compañía de unos animales increíbles: los caballos.