Seguro que, si hablamos de la familia de los psitácidos, tendrás dudas sobre a qué tipo de aves nos referimos. Sin embargo, este grupo reúne a dos de las especies más populares de este reino animal: los loros y los papagayos. Además de estas, hay una que destaca por su colorido plumaje y su capacidad para imitar la voz humana. ¡Se trata del loro arcoíris!
¿Quieres conocer más sobre este fascinante espécimen? Si te estás planteando tener a un ejemplar como nuevo compañero de hogar, tendrás que realizar una rutina de cuidados específicos en base a sus necesidades de alimentación y hábitat, entre otros. ¡Vamos a descubrirlo todo sobre este animal!
Características del loro arcoíris
El loro arcoíris o lori de cocotero (Trichoglossus haematodus) es un animal de la familia de las psitaciformes con una fisionomía espectacular. Aunque su tamaño no es demasiado grande, y los ejemplares más abundantes rondan los 20 centímetros, tienen un plumaje colorido, un pico muy robusto en forma de garfio y patas muy resistentes.
Son animales realmente ágiles, capaces de agarrarse a todo tipo de plantas y colgarse en posturas de lo más sorprendentes. Por ejemplo, no te asustes si ves al loro arcoíris durmiendo boca abajo. ¡Es una de sus posturas favoritas para descansar!
Una de las características comunes de todos los psitaciformes son sus garras zigodáctilas, formadas por dos dedos traseros y dos delanteros.
En cuanto a su hábitat y origen, lo más frecuente es encontrar a esta especie en zonas arboladas, como selvas y bosques lluviosos. El loro arcoíris se distribuye sobre todo por diferentes islas del pacífico Sur, la Polinesia, la costa oriental de Australia, Tasmania, el sudeste de Asia y algunas áreas de Nueva Zelanda. En definitiva, prefieren los hábitats con mucha vegetación y humedad.
Un plumaje llamativo… ¿El mejor escondite?
Una de las características fisionómicas más destacadas del loro arcoíris es su colorido y llamativo plumaje, en el que se combinan tonalidades muy diferentes y con fuertes contrastes entre sí. Esta es otra de las particularidades que comparte con especies de la misma familia, como guacamayos o cotorras.
Los parches del plumaje del loro arcoíris son de colores muy variados: rojo, azul, amarillo, negro y verde, el más abundante.
Aunque esta apariencia tan extraordinaria podría, desde nuestro punto de vista, hacerle reconocible en cualquier lugar, en realidad tiene una función sorprendente: volverle invisible. Investigadores expertos en ornitología de especies exóticas han analizado la disposición de estos parches y han comprobado que los colores de su plumaje tienen una doble finalidad:
- Por una parte, los tonos verdes les permiten camuflarse y protegerse ante posibles peligros o depredadores. Esto es así porque las zonas en que habitan presentan mucha vegetación, y en ellas predominan los grandes follajes en tonos verdes y plantas con flores muy coloridas.
- Por otra, su plumaje consigue el efecto opuesto cuando así lo necesita: llamar la atención. La coloración roja, azul y amarilla les convierte en especies muy atractivas para sus potenciales parejas, facilitando el proceso de cortejo.
Alimentación del loro arcoíris: ¿qué come esta ave?
Otro rasgo fascinante del loro arcoíris es su alimentación. Se trata de un animal frugívoro y nectarívoro, ya que se alimenta fundamentalmente de un espectro de frutas muy variado (como manzanas, uvas, naranjas, plátanos, mangos y peras, entre otras) y polen de plantas como el hibisco.
En este último caso, además de un pico de gran resistencia, cuenta con una lengua repleta de filamentos que le permiten recoger directamente el néctar de las flores… ¡sin perder ni una gota!
En algunos casos, el loro arcoíris se alimenta también de pequeños insectos, obteniendo una dosis extra de nutrientes.
Como ves, en general se trata de una dieta bastante líquida y con un alto componente de agua. Esto provoca que los excrementos tengan una textura suelta y se diseminen por todas partes. Si decides tener un loro arcoíris como mascota, por el bienestar de tu compañero alado, asegúrate de recoger sus heces con frecuencia y tener su jaula siempre limpia. ¡Evitarás infecciones!
¿Cuánto vive el loro arcoíris?
Una de las preguntas más frecuentes sobre esta especie trata sobre su longevidad. Aunque no se trata de uno de los animales más perdurables de este reino animal, un ejemplar criado en cautividad y mantenido en las mejores condiciones puede alcanzar una esperanza de vida media de unos 20 años. ¡Una cifra que no está nada mal!
El loro arcoíris como mascota: ¿es una buena idea?
Ahora que ya conoces las características fundamentales de esta especie, has podido comprobar que, aunque no se trata de un ave con grandes necesidades o cuidados especiales, sí tiene algunas necesidades específicas que no se pueden obviar, y que serán imprescindibles si quieres tener a este animal como mascota en condiciones saludables.
El precio del loro arcoíris se mueve entre los 180 o 190 euros. Aunque es posible encontrar ejemplares más baratos, te recomendamos siempre optar por la adopción.
Asegúrate de que puedes proporcionar a tu compañero alado una dieta rica en proteínas y vitaminas, y de poder hacer frente a los gastos eventuales de visitas al veterinario, en caso de que contraiga alguna enfermedad típica de estos animales, como la candidiasis, o las fracturas en alas y garras.
Por otro lado, un aspecto importante que debes tener en cuenta a la hora de valorar a este animal como mascota es su conducta. Los loros arcoíris son animales muy independientes, por lo que necesitan que se respete su espacio. Por ello, tendrás que asegurarte de que dispone de una jaula o aviario de tamaño lo suficientemente amplio como para que pueda estar a su aire y moverse con comodidad. Además, son animales bastante territoriales, así que es preferible que no convivan con otros ejemplares en el mismo hogar.
Por último, y pese a la fama generalmente hostil de algunas de estas especies, lo cierto es que, cuando los loros arcoíris son criados por el ser humano desde las primeras etapas de su vida, son capaces de desarrollar una gran sociabilidad e interactuar con frecuencia con sus cuidadores. ¡Pueden convertirse en excelentes aves de compañía!
Un animal independiente que necesita estimulación
Los loros arcoíris son animales muy inteligentes y necesitan una estimulación constante para no aburrirse. Les gustan los juegos con sus amigos humanos y tienen predilección por los juguetes que hacen ruidos, además de los accesorios que les permiten trepar o rascar con su pico.
Por otra parte, estos animales también disfrutan imitando voces o sonidos, por lo que las sesiones de imitación harán las delicias de pájaro… ¡y humano! Si decides practicar con tu loro, ve de menos a más, empezando con breves sesiones de 5 minutos, en los que enseñes a repetir palabras cortas y simples.
Compartir la vida con un loro arcoíris puede ser muy divertido, pero para conseguir que imite tu voz necesitarás realizar varias sesiones de entrenamiento.
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