¿Qué comen las ovejas?

Qué bonitas son las ovejas. Estos herbívoros llevan miles de años acompañando al ser humano, siendo una fuente de vestido y alimento sin la cual muchos colectivos no hubieran sobrevivido. Pero su empleo por parte del ser humano no es, en absoluto, lo más interesante de estos animales: son esenciales en la naturaleza, una parte muy importante del equilibrio ambiental. ¡Y son monísimas! Si te gusta el mundo animal, no te pierdas este artículo donde te explico qué comen las ovejas, qué características diferencian su nutrición de otros animales similares y cómo alimentarlas para mantener en buen estado su organismo.

¿Qué comen las ovejas? Pues depende de cómo vivan

Las ovejas, cuyo nombre científico es Ovis orietalis aries, es un mamífero ungulado herbívoro. También entran dentro del grupo de los rumiantes, esos herbívoros que ingieren el alimento apenas procesado, y cuyo aparato digestivo lo devuelve luego a la boca para realizar lo que se conoce como rumiar (volverlo a masticar). No me extiendo más: te invito a descubrir cuáles son los animales rumiantes, cómo es su nutrición y qué características tienen, pero mejor en otro momento. Y ahora, ¡sigamos con lo que nos ocupa!

Y sabemos cómo comen. Pero, ¿qué comen las ovejas? Son animales exclusivamente herbívoros, es decir, que solo se alimentan de materia vegetal. A diferencia de otros «compañeros de dieta», que incluyen otras proteínas como insectos para complementar su alimentación (es el caso de algunas aves), en principio estos animales ingieren pastos, hojas y semillas naturales… Cuando viven en libertad o semilibertad. Porque cuando se crían en granjas, lo más normal es que su alimentación se suplemente con forraje y piensos preparados que incluyen también grano, proteínas, minerales… ¿Quieres saber más sobre las ovejas, otros animales domésticos y sus cuidados? Un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario te convertirá en profesional.

Actualmente la oveja es un mamífero exclusivamente doméstico. Es decir, que no se encuentra en estado salvaje. Lo normal es que las ovejas pertenezcan a ganaderías o particulares, que las recogen en un corral o establo. En esos recintos se alimenta a los animales con los piensos antes mencionados, aunque normalmente se les permite también salir a pastar. No hace tanto tiempo muchos rebaños de ovejas vivían en semilibertad, pastando a su aire (vigiladas por el pastor y su perro) y recogiéndose en refugios. Aunque es una práctica sostenible, respetuosa con el medioambiente y los animales, desgraciadamente hoy día quedan muy pocos rebaños de este tipo…

Alimentación natural y piensos, las claves para su bienestar

Evidentemente, cuando los ovinos vivían en estado salvaje se alimentaban en exclusiva de los pastos y las plantas que encontraban en la naturaleza. Sin embargo, entre los años 11.000 y 9.000 a.C., en Mesopotamia se domesticó por primera vez al muflón salvaje, dando comienzo a la cría doméstica de estos animales para la obtención de lana, leche y carne. Entonces los rebaños seguían pastando libremente, pero poco a poco se fueron cultivando pastos para obtener heno seco, con el objetivo de dar de comer a las ovejas durante el invierno.

En la actualidad, gran parte de la alimentación de las ovejas domésticas consiste en piensos ya preparados que se les suministran en establos y corrales. Estos piensos constan en su mayor parte de forraje (es decir, pasto seco conservado) mezclado con cereales de alta calidad, sobre todo maíz. Por tanto, es una dieta muy similar a la que las ovejas tienen cuando están en libertad o semilibertad. La práctica más inteligente es que las ovejas salgan a pastar durante la mañana, que es cuando ingieren grandes cantidades de pasto, y se recojan por la tarde, que dedican a rumiar. En invierno, si las condiciones climáticas no acompañan, se sustituyen las salidas al campo por aportes del pienso mencionado.

Cuando hablamos de qué comen las ovejas, no podemos dejar de lado la hidratación. Porque estos animales consumen muchísima agua. Atención: una oveja adulta puede ingerir ¡hasta 15 litros al día! Y eso, cuando el calor no aprieta… Porque en verano el consumo puede aumentar hasta alcanzar los 20 litros, o incluso más. Por lo tanto, es fundamental que cuenten con agua limpia a su alcance durante toda la jornada.

Dime qué comen las ovejas… Y te diré a qué sabrá el queso

Las ovejas que se crían con fines comerciales necesitan una alimentación diferente, dependiendo de la finalidad. En la ganadería extensiva, la más sostenible y respetuosa con el animal de todas, la producción de queso de calidad suele ser habitual. Los rebaños son más pequeños, con ovejas bien cuidadas y que salen al campo a pastar todos los días. Además de criar animales felices y en buen estado de salud, esta práctica logra también excelentes resultados comerciales.

¿Cuál es la razón? Muy sencillo. Las ovejas que salen a pastar al campo ingieren también grandes cantidades de hierbas aromáticas, como el tomillo y el romero. Estas hierbas dan un excelente sabor al queso que se produce con su leche. También hay que tener en cuenta que las ovejas suelen ser autóctonas, es decir, típicas de la zona en la que viven y acostumbradas a rumiar y digerir los pastos que se encuentran. Esto hace que la leche aumente su calidad, y lógicamente, el queso sea mucho más rico que esas cuñas «plasticosas» que encontramos muchas veces en los supermercados. ¡Nada que ver!

Si las ovejas se crían para el consumo de carne, su alimentación necesita menos nutrientes. Puede bastar con pastos, heno y un poco de grano. Sin embargo, el grano sí es esencial en la cría de ovejas lecheras, a las que se les suelen aportan piensos industriales con alta cantidad de cereales. Y por último, entre los distintos elementos que comen las ovejas domésticas también debemos mencionar la sal. En los programas modernos de nutrición ganadera se incluyen bloques de este compuesto químico, cuya función es aportar suplementación mineral a la dieta de los animales.

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Como verás, mantener un rebaño de ovejas (aunque sea pequeño) no es tan fácil como parece. Hay que vigilar la nutrición y las rutinas de los animales, así como su estado de salud. Y por supuesto, una de las obligaciones que tiene cualquier ganadero es pasar las revisiones veterinarias pertinentes, algo que solo un profesional cualificado puede hacer. Un curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario te abrirá las puertas a esta maravillosa profesión y te habilitará para trabajar mano a mano con médicos veterinarios. Tu misión: ayudarles a controlar y mejorar la salud y el bienestar de los animales, sean ovejas, perros, iguanas o elefantes.

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