Estos son los alimentos que pueden comer los gatos: ¡descúbrelos!

El imaginario gatuno está repleto de clichés erróneos sobre su alimentación. En las películas, los dibujos y la cultura popular en general, es frecuente verlos consumir preparaciones muy alejadas de los estándares que un nutricionista consideraría correctos. Si tienes a uno de estos animales en casa y quieres proporcionarle un menú distinto al de las formulaciones artificiales, te aconsejamos que revises la siguiente lista de productos que pueden comer los gatos. ¿Crees que la leche es una buena opción? ¿Le darías a tu minino una de las sardinas que acabas de hacer en la barbacoa? En caso de dudas… ¡acierta con este artículo!

¿Qué comida humana pueden comer los gatos?

La comida humana es sin duda más natural que los sacos que se encuentran en los establecimientos comerciales. Pero también puede ser peligrosa, sobre todo si no te informas previamente sobre las sustancias perjudiciales para tu compañero.

Por muy en sintonía que te encuentres con él, no debes olvidar que el organismo felino no es igual que el humano. Hay determinados componentes que no consumirían en la naturaleza por sí mismos, y que pueden provocarles intoxicaciones graves si se los proporcionas en el hogar. 

Evidentemente, nuestro menú es muy amplio y capaz de nutrir bien a tu amigo. Solo tienes que huir de los azúcares, las grasas y los estimulantes, y combinar los siguientes alimentos que sí que pueden comer los gatos. ¡Échales un ojo!

La carne, una fuente de proteínas

Los gatos son esencialmente carnívoros, así que otros animales formarán parte intrínseca de una dieta balanceada. Aunque no todo vale, así que no bases su alimentación en las sobras de tu propio menú. 

Para surtirlo de proteínas, lo más adecuado será que optes por el pollo, el pavo y la res, siempre cocinados y sin condimentar. Evita las partes que tengan grasa y quítale siempre los huesos.

Al darle carne, asegúrate de que está cocinada y de que no tiene ni grasa ni condimentos

También tendrás que limpiar el pescado de espinas si no quieres llevarte sustos. Como las personas, los felinos pueden atragantarse o herirse con ellas.

No le des la pieza al completo (esas famosas sardinas de las que hablábamos) y escoge tanto especies azules como blancas. ¿Qué pescados pueden comer los gatos, entonces? Sobre todo, salmón, merluza y trucha.

Verduras y frutas que pueden comer los gatos

Los felinos no suelen ser grandes amantes de las verduras, pero eso no significa que no puedas hacer su dieta un poco más veggie. Su organismo puede asimilar sin complicaciones las zanahorias, la remolacha y el brócoli, pero también la calabaza, los guisantes, el pepino y el calabacín. 

Entre las frutas que pueden comer los gatos se encuentran muchas propias del periodo estival, normalmente bajas en azúcares y bastante refrescantes. La sandía y el melón que tan bien te sientan en agosto también serán buenos para tu minino, igual que los frutos rojos y otros que se pueden encontrar fácilmente en cualquier mes, como la manzana y la pera.

Lo que no pueden comer los gatos: ¡cuidado con estos alimentos!

Incluso la comida más sana puede infligir graves daños a tu compañero. Por eso es recomendable que te informes bien antes de introducir cualquier nuevo plato en su menú, y que consultes inmediatamente al veterinario si detectas señales de malestar físico.

Para evitar que esto suceda en la medida de lo posible, hemos recopilado los principales alimentos que no pueden comer los gatos. Revísalos y tenlo presente cuando te pongas frente a los hornillos. ¡Podrás librarlo de mucho sufrimiento!

Carnívoro sí, pero con cabeza

No es probable que tu minino le haga ascos a un plato de carne, pero, a la hora de elegirla, hay que contemplar una serie de recomendaciones. La primera es que siempre se la sirvas bien cocinada, y que deseches las que contengan grasa en grandes proporciones. 

De este modo, el salmón deberá ser más un capricho puntual que uno de los pilares del menú. Tampoco pueden sustentarlo el hígado y otras vísceras, ya que su elevado nivel de vitamina A supone un riesgo para los felinos.

Una dieta no será equilibrada si abusa del salmón, el hígado y el atún enlatado

El atún enlatado no tiene todos los aminoácidos que necesita para estar en pleno estado de salud, ¡y ojo con los embutidos!: además de grasa, tienen conservantes.

Frutas que no pueden comer los gatos

Históricamente, la humanidad se ha dividido entre los amantes de los felinos y los de los perros. Tanto uno como otro bando suelen señalar todo lo que los hace superiores al otro, pero lo cierto es que, en materia de nutrición, pueden llegar a parecerse bastante. 

A ninguno le sienta bien el aguacate ni las uvas, y los cítricos serán un modo bastante seguro de provocarles una diarrea. Otras frutas que no pueden comer los gatos son las cerezas, los tomates y los higos. Como ves, la lista es larga, así que mantente alerta en la sección de productos frescos del supermercado.

Ensaladas peligrosas: verduras a vigilar

¿Con o sin cebolla? Si hablamos de tu felino… ¡siempre sin! Es uno de los alimentos que no pueden comer los gatos, al menos en abundancia, porque puede producirles anemia.

Si tienes jardín, evita cultivar hortensias, hiedra o flor de pascua: ¡son perjudiciales para los felinos!

El ajo, el puerro y la cebolleta tienen los mismos resultados y, en el caso de que cultives plantas en tu hogar o tu jardín, mejor que taches algunas de la lista. No podrás disfrutar de la hiedra, el ruibarbo, el lirio, la hortensia y la flor de pascua, pero, a cambio, tu compañero vivirá sano y tranquilo.

Otros alimentos tóxicos

¿Sabías que la masa de levadura puede desgarrarle el estómago a tu minino? ¿y que la teobromina del café y el té provoca úlceras y problemas en su sistema nervioso central?

Muchos de estos productos son muy comunes en nuestra cocina, y eso los hace más peligrosos porque los felinos no deben consumirlos.  Claro que tú no tienes por qué renunciar, por ejemplo, a las nueces de macadamia, pero recuerda no dárselas nunca a tu gato.

Cuida su bienestar desde el interior

Hay que conocer a fondo el organismo felino para poder tomar buenas decisiones sobre su dieta. Saber qué pueden comer los gatos y qué no te evitará muchos disgustos y, también, más de un mal rato a tu compañero.

Un menú equilibrado le librará de padecer obesidad y asegurará que sus huesos, su pelaje y sus niveles de energía están en los niveles óptimos. Podrás estudiar profundamente todas estas cuestiones con el Curso de Nutrición Animal: Canina, Felina y Equina de Nubika, la opción perfecta para los que, como tú, quieren diseñar menús sanos para las tres especies. ¡Infórmate a través del formulario!