Si lo llevas dentro desde pequeño, y soñabas con que cuidabas a perretes y gatitos desvalidos o abandonados. Si no te pierdes una serie de televisión sobre veterinarios o amantes de los animales… Tu vocación está clara. Puede que quieras extender tu amor a los canes más desfavorecidos, así que hoy te voy a contar cómo trabajar en la perrera municipal. ¡Podría ser el principio de una larga historia de amor con el mundo animal! Sigue leyendo y descubrirás la formación para ser un cuidador bien formado, las tareas que realizarás y qué pasos dar para conseguir tu primer empleo.
¿Qué hay que estudiar para trabajar en una perrera municipal?
Los animales no solo viven de amor. Necesitan cuidados, y si no viven con una familia deben ser cobijados en refugios, perreras o centros de acogida. Además de aportar tu grano de arena para su bienestar, volcar todo tu espíritu solidario hacia ellos y vivir una experiencia de lo más enriquecedora, ¿qué requisitos crees que hacen falta para trabajar en ellos? Pues ahí va el primero: una preparación especializada en veterinaria es la mejor manera de embarcarse en este proyecto profesional.
Primera duda sobre cómo trabajar en la perrera municipal, despejada. Aunque las titulaciones académicas no son imprescindibles, cuanto más preparadas estén las plantillas de estos centros, mucho mejor vivirán sus “huéspedes”. Por ejemplo, realizar un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario es una excelente manera de empezar. Te dará valiosos conocimientos sobre el cuidado y salud de los animales, imprescindibles para detectar posibles patologías y poder atender a los animales en caso de que haga falta tu intervención.
A la hora de buscar trabajo, cuanto más cualificado estés más destacarás del resto de aspirantes. ¿A dónde quiero ir? Si te encanta la veterinaria, se te da bien estudiar y vas bien de tiempo, plantéate seguir formándote: es el mejor camino para crecer. Para acceder a la carrera de Veterinaria, además de cursar bachillerato y superar la EvAU/EBAU, puedes acceder a través de algunos Ciclos Superiores de FP. En concreto, de la rama científica o de Ciencias de la Salud: algunos de sus Grados tienen muchos puntos en común con los del Grado en Veterinaria. Como por ejemplo, Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal. Y después, si quieres ir a la uni, ¡no te quedes con las ganas!
Cómo funciona una perrera municipal
Seguimos analizando cómo trabajar en una perrera municipal. Y para ello, es imprescindible saber cómo son estos lugares. No vamos a negar lo evidente: no tienen muy buena prensa, sobre todo si se los compara con otras organizaciones como protectoras y refugios de perros. Sea como sea, lo cierto es que cumplen un papel importante en el cuidado y bienestar animal de los animales que acogen. Y por tanto, necesitan plantillas con personal comprometido, cualificado y con vocación.
Las perreras municipales también se conocen como centros de acogida de animales. Los ayuntamientos son los organismos responsables de garantizar el servicio obligatorio de recogida de animales de sus ciudades. Hablamos sobre todo de perros y gatos abandonados, sin hogar o perdidos.
Su labor es dar cobijo a los animales custodiados en sus instalaciones de forma temporal, hacerlo en óptimas condiciones de salubridad y bienestar animal, y seguir una política de eutanasia respetuosa. Otra de sus premisas es que todos los animales deben ser bienvenidos: en teoría no hay restricciones, y en muchas ocasiones (por no decir siempre), que se encuentren por encima de sus capacidades.
Si decides trabajar en la perrera municipal, debes ser consciente de que muchas están desbordadas ante el número de animales que llegan a sus instalaciones. Que, por cierto, es una realidad que se extiende a refugios y protectoras. Según el Estudio Abandono y Adopción de los animales de compañía realizado por la Fundación Affinity, en 2023 las protectoras españolas recogieron más de 286.000 perros y gatos. Sí, el dato es alarmante… Pero ayuda a conocer la saturación de estos centros, y a difundir la importancia de concienciar y educar en el respeto hacia los animales.
Las tareas que podrás desempeñar y poner tu granito de arena
Una vez que cuentes con la formación necesaria, te tocará pasar a la acción. Muchas perreras municipales trabajan con personal funcionario o interino, que acceden a sus puestos tras aprobar una oposición. Así que esa es la vía que tendrás que recorrer, salvo que la perrera de tu pueblo o ciudad trabaje con personal externo o subcontratas. Si te vas a presentar a las oposiciones, recuerda: los estudios y cursos previos suman puntos.
Y ahora, veamos qué tareas desarrollan los equipos. Es un trabajo exigente en el que seguramente te enfrentarás a retos emocionales (como vivir una eutanasia) y físicos: ver animales enfermos o abandonados no es agradable. A sus trabajadores se les llama cuidadores de animales o asistentes de perrera , y los principales servicios que suelen prestar (y en los que tendrás ocasión de participar) son:
- Recoger y cuidar a perros perdidos, abandonados o retirados de sus hogares por razones de seguridad pública, durante un tiempo determinado.
- Alimentar y dar de beber a los animales.
- Limpiar y desinfectar sus jaulas, ropa de cama y equipamiento.
- Hacer que hagan ejercicio y jugar con ellos.
- Colaborar en tareas de control de la población animal y la seguridad pública.
- Poner vendajes y tomar la temperatura bajo supervisión de un veterinario.
- Tareas administrativas: programar citas, actualizar registros, etc.
Aparte de estas funciones, un buen asistente debe ser paciente y compasivo con los “huéspedes” de su centro de acogida, además de mostrarles un amor incondicional. No lo olvides.
Cómo adquirir experiencia para trabajar en una perrera municipal
No es fácil añadir a tu CV esas horas de experiencia en centros de acogida de animales que marcan la diferencia. Pero tiene fácil solución: busca un curso práctico y completo, en el que los módulos de formación práctica sean casi tan importantes como su temario teórico.
Los de mejor calidad garantizan un plazo de tiempo suficientemente extenso: hasta 300 horas, para que el alumno pueda aplicar su aprendizaje teórico y además hacerlo con profesionales en activo. La posibilidad de trabajar en empresas del sector para ganar tu primera experiencia no se paga con dinero, y podrían contratarte al finalizar el periodo de prácticas.
Otro consejo: haz voluntariado en perreras municipales o refugios. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid organiza el proyecto Voluntariado con animales 2024, que consiste en colaborar con el Centro de Protección Animal de la capital. ¡Busca los proyectos más cercanos a tu lugar de residencia!
Y por último, apúntate estos consejos:
- Contacta con las perreras municipales que haya en tu ciudad. Infórmate sobre sus necesidades, qué valoración tienen los usuarios sobre sus servicios… Y si te convence alguna, acércate aver sus instalaciones. Lo ideal es poder charlar con alguien de la plantilla. Algunas organizan jornadas de puertas abiertas para fomentar la adopción de animales, entre otros objetivos.
- Busca el área del ayuntamiento que lleva su gestión y envía un buen currículum. Que sea creativo y, a la vez, lo cuente todo sobre ti y tu amor hacia los animales, ¡claro!
- Rastrea las redes sociales. ¡Nunca se sabe! En Linkedin puedes encontrar solicitudes de veterinarios expertos que informan sobre las competencias de estos perfiles profesionales.
Fórmate para trabajar en centros de acogida y santuarios
Está claro: el primer requisito de la lista sobre cómo trabajar en la perrera municipal es la formación. Aunque no sea imprescindible, ten muy claro que será una gran ventaja frente a tus competidores, y más si puedes demostrar que has realizado prácticas con animales. Si no puedes esperar a mañana, envía ahora mismo el formulario que ves en la web y en nada recibirás información del Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario.
Este programa cuenta con un temario totalmente actualizado, impartido con una metodología de enseñanza pionera. Y sin olvidar sus horas de prácticas (hasta 300), en espacios donde tal vez siempre has soñado llegar a trabajar algún día. ¿Te ves en un centro de acogida? ¿Volcado en dar cariño y bienestar a los animales que viven en él? ¡Pues ya estás tardando!