¿Tienes claro que nada te haría más feliz que trabajar cuidando animales, en una clínica o en un hospital veterinario? Si es así, puede que te preguntes: ¿haciendo qué, exactamente? Hoy día, la figura del auxiliar veterinario es un perfil fundamental en los equipos médicos de estos centros. Y es una manera excelente de empezar desde abajo en este mundo. Si crees que es para ti, te invito a despejar tus dudas sobre las tareas a desempeñar (por ejemplo, si pueden o no vacunar) y a descubrir los estudios más indicados para dominar los conocimientos teóricos y prácticos que te pedirán. Seguro que no te arrepentirás, ¡y tus “pacientes” se volverán locos de contentos!
¿Qué estudiar para ser auxiliar veterinario?
Empecemos por el principio. Sin una formación lo más especializada posible, ni tú ni nadie vais a a ninguna parte; y eso significa que para trabajar en un hospital o en una clínica ejerciendo de auxiliar veterinario, tendrás que haber adquirido conocimientos fundamentales sobre la anatomía de canes y mininos (sobre todo). Principales patologías, primeros auxilios… En definitiva, contar con una titulación que acredite los conocimientos adquiridos, como la que obtendrás si realizas un Curso de Auxiliar Técnico Veterinario.
Con él no solo estarás cualificado para empezar a trabajar de lo que te gusta, ser auxiliar de clínica veterinario. Su enfoque y temario también te capacitarán para ejercitar otra profesión igual de vocacional y apasionante para un animal lover como tú: la de Auxiliar Técnico Veterinario (ATV). Sí, es verdad que suenan bastante parecido… ¡Pero no son lo mismo!
Lo que está claro es que en su día a día, en estos centros los veterinarios logran atender a sus queridos “pacientes”, administrarles medicamentos, intervenirlos quirúrgicamente etc., Gracias a la inestimable ayuda de estos profesionales. Su trabajo es en equipo y complementario, aunque a veces se desdibujen las competencias de cada uno por falta de regulación... De ahí la confusión. Pero los dos son necesarios para garantizar una atención médica de calidad a las mascotas.
Funciones de un auxiliar veterinario: vacunas, ¿sí o no?
Las funciones de un asistente técnico veterinario y las de un auxiliar técnico veterinario pueden ser muy distintas, y no solo están asociadas con la salud de los animales y sus primeros auxilios. El auxiliar también cumple un papel de relaciones públicas del centro, y sobre él suele recaer la responsabilidad de llevar al día la agenda y otras cuestiones administrativas. Una pregunta recurrente es la de si está capacitado para administrar medicamentos o poner vacunas; la respuesta es que no, mientras que un Asistente Técnico Veterinario (ATV) sí.
Para que te vayas haciendo a la idea, dentro del equipo de un centro veterinario los auxiliares suelen ser la primera toma de contacto con los clientes. Además de asumir otras responsabilidades, esenciales para que todo funcione a la perfección. Entre las más relevantes están:
- Cuidar de los animales cuando acuden a la visita médica
- Practicar primeros auxilios a los animales
- Realizar las fichas de los clientes o actualizarlas
- Organizar la agenda de los equipos de trabajo
- Recibir a los clientes y atenderles
- Mantenimiento de las instalaciones y los materiales para ser usados
- Reponer el stock de productos y llevarlo al día
- Funciones comerciales, de marketing y venta de productos en tiendas de mascotas
Asistente Técnico Veterinario, la mano derecha del “vete”
Quizá con el tiempo se te quede corto lo de ser auxiliar veterinario, porque aspiras a seguir creciendo profesionalmente dentro de un sector que demanda profesionales altamente cualificados y de gran vocación. Para labrarte un futuro, el siguiente paso puede ser prepararte para ser auxiliar técnico veterinario, hoy día la mano derecha de los facultativos.
Según la Asociación Nacional de Asistentes Veterinarios y volviendo a la pregunta de antes, los ATV pueden administrar medicamentos y poner vacunas, pero siempre bajo la supervisión de un veterinario. Él es el responsable de indicar las dosis que deben inocular a los sufridos “pacientes”. Su perfil y formación es más técnica que la de un auxiliar o asistente. Aun así no pueden pasar consultas, aunque sí desempeñar ciertas tareas más delicadas bajo las directrices de un clínico, afirman desde Anavet.
Para muchos médicos, los auxiliares técnicos veterinarios son “sus pies y sus manos”. Se han convertido en perfiles muy bien valorados y demandados dentro de las plantillas. De hecho, las clínicas más grandes pueden contar con 2 o 3 ATV por veterinario: está demostrado que su labor auxiliar altamente cualificada es vital para mejorar el rendimiento de los centros donde trabajan y llegar a ser más eficientes.
Gracias a su perfil técnico, agilizan los procedimientos de las clínicas y hospitales y fortalecen la calidad de los servicios prestados. Trabajan bajo la supervisión de los facultativos, codo con codo con ellos, y por eso a veces en una consulta no se sabe quién es quién… ¡Igual te ha pasado alguna vez! Los ATV realizan tareas de atención clínica de los animales en consulta y en quirófanos, hacen radiografías o ecografías, cuidan de los “pacientes” en los postoperatorios… Sin embargo, las tareas pueden variar bastante de un centro a otro en función de las necesidades y las dinámicas de trabajo.
Lo mejor, formarse en los dos perfiles
Como no se trata de echarlo a cara o cruz ni de rayarse con el tema, lo mejor que puedes hacer es apostar por un curso de calidad con un temario que abarque todas las competencias: las de auxiliar veterinario y las de ATV. En el plan de estudios, comprueba que alguno de sus módulos esté dedicado únicamente a las técnicas de atención y venta al cliente, y a la gestión y administración en centros veterinarios. El resto deberá darte un visión 360 del funcionamiento interno de una clínica.
Otra ventaja impagable de estas formaciones es su enfoque práctico. Es imprescindible para lograr esa experiencia tan valiosa, para cuando empieces a buscar tu primer trabajo. Los programas de prácticas suelen ser lo suficientemente extensos (hasta 300 horas) como para demostrar los conocimientos adquiridos… Y, ademá,s hacerlo en el entorno laboral al que te vas a dedicar.
Los centros que acogen a los estudiantes en prácticas son empresas del sector, con equipos profesionales de larga trayectoria. A veces incluso suena la flauta, y los alumnos y alumnas se quedan en plantilla ante una ampliación de servicios, nuevos objetivos empresariales, etc. Así que no lo dudes y apuesta por una formación así: flexible, versátil y conectada al mercado laboral de hoy.
¿Quieres trabajar de auxiliar veterinario? Empieza desde hoy
Si has llegado hasta aquí, es porque estás deseando empezar cuanto antes esta nueva etapa profesional que tanto te ilusiona: cuidar y atender a criaturas tan maravillosas como perretes, michis, aves, iguanas…. Vamos al grano: cuanto antes rellenes el formulario que ves en esta web, antes recibirás información sobre un Curso de Auxiliar Técnico Veterinario que cumplirá todas tus expectativas.
Incluye todo lo que necesitas para trabajar en clínicas y centros veterinarios, gracias a su temario completo y actualizado y a su amplio periodo de prácticas en entornos reales. Te ayudará a alcanzartu meta: ejercer de auxiliar veterinario o de ATV y demostrar lo mucho que tienes que aportar a este sector, aunque seas un recién llegado. ¿Para qué esperar más?