Adiestramiento canino cognitivo emocional
¿Te suena de algo lo de Adiestramiento Canino cognitivo emocional? En este artículo vamos a explicarte en qué consiste este método y cuáles son sus fundamentos teóricos.
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El psicólogo y entrenador de perros guía Bruce Johnston es el precursor del Adiestramiento Canino cognitivo emocional.
El entrenamiento canino
¿Ya te has leído alguno de los libros de adiestramiento canino que te recomendamos en este blog? En ellos podrás aprender que los perros son mucho más que animales que responden a estímulos de manera básica, son unos seres muy inteligentes y con una gran capacidad de aprendizaje. Pero no solo eso, también tienen emociones complejas.
El entrenamiento de perros ha ido pasando por varias fases hasta llegar a lo que conocemos hoy. En un principio, el sistema tradicional utilizado para que estos animales aprendiesen normas y conductas era el castigo. Con el tiempo se fue sustituyendo el refuerzo negativo por un entrenamiento positivo, mucho más eficaz y sano.
No obstante, los profesionales de este ámbito no dejan de investigar y de preguntarse hasta dónde puede llegar la capacidad de aprendizaje de los perros. Por eso, cada vez aparecen más métodos innovadores de entrenamiento.
¿Qué es el adiestramiento canino cognitivo emocional?
El adiestramiento canino cognitivo emocional consiste en un método de entrenamiento cuyo fin es conseguir que el perro emita ciertas conductas mediante la comprensión de la situación, no a través de una respuesta condicionada.
Es decir, el animal tiene que comprender cuál es el comportamiento adecuado ante una situación determinada, no ser un robot que actúa para conseguir un premio.
Este sistema parte de las siguientes premisas:
- El proceso de aprendizaje de los perros es complejo. La manera en que procesan la información del entorno para actuar en determinadas circunstancias también lo es. Las capacidades de estos animales van mucho más allá de responder a un estímulo.
- Para que un perro aprenda nuevas conductas, debemos tener en cuenta la gestión de las emociones del animal, como la motivación o la frustración, por ejemplo.
- El perro tiene la capacidad de generar una conducta mediante motores individuales (o egoístas), pero también puede generar conductas por motivos sociales, como trabajar en equipo o ganarse el afecto de alguien, por ejemplo. Es decir, el animal es capaz de aprender a llevar a cabo una actividad con la motivación de conseguir un premio, pero también puede realizar esa actividad si sabe que eso beneficiará a su grupo social.
Además de ser un sistema eficaz de entrenamiento, el adiestramiento canino cognitivo emocional también nos ayuda a mejorar la relación con nuestro perro, a estructurar una comunicación eficaz con él, a mejorar la convivencia, a enriquecer su vida con actividades motivantes y a potenciar su felicidad y su pleno desarrollo cognitivo y social.
Desarrollo teórico del adiestramiento canino cognitivo emocional
El motor de esta metodología innovadora es el eje compuesto por las capacidades cognitivas, sociales y emocionales del perro. No obstante, los sistemas de entrenamiento que más se utilizan aún a día de hoy se basan en la capacidad del aprendizaje asociativo.
El trabajo en el adiestramiento canino cognitivo emocional tiene que partir de las siguientes bases:
- El perro debe contar con un estado emocional positivo. Esto es esencial, el animal debe estar a gusto y tener complicidad con su guía, de lo contrario no se conseguirán los resultados esperados.
- La coordinación entre guía y perro es fundamental. Para ello, hay que conseguir activar las motivaciones sociales en el animal a través de emociones positivas del guía ante lo que el perro consigue hacer bien.
- El entrenamiento debe ser sencillo. Para que el perro no se disperse con excesiva información, el adiestrador tiene que programar unas actividades simples y bien pautadas.
- Hay que construir una comunicación efectiva. Es imprescindible en todo tipo de adiestramientos el conocimiento profundo del lenguaje corporal del perro para saber cómo se encuentra este en cada momento. Además, el animal también tiene que comprender ciertas señales y comandos básicos.
El perro puede aprender de muchas maneras diferentes, ya que su procesamiento de la información es relativamente complejo. La etología ha demostrado que estos animales son capaces de aprender a través de mecanismos como la resolución de problemas, la toma de decisiones, el aprendizaje de conceptos o las expectativas.
La conducta voluntaria en el perro está motivada por las emociones que este experimenta en cada momento.
Las cuatro dimensiones del adiestramiento cognitivo emocional
El modelo cognitivo emocional de adiestramiento tiene en cuenta varios factores que influyen en el aprendizaje de los perros. No obstante, estos factores se suelen resumir en cuatro dimensiones:
- Dimensión emocional: lo que el perro siente.
- Dimensión física: lo que el perro hace.
- Dimensión social: cómo se relaciona el perro con su entorno y con su grupo social.
- Dimensión cognitiva: lo que piensa el perro.
Todas estas dimensiones se mezclan en el proceso de aprendizaje del perro, por lo tanto, influyen en su conducta y en sus destrezas. Cuanto mejor analicemos y comprendamos estas dimensiones, mayor será la eficacia del adiestramiento.
Por poner un ejemplo, un perro que ladra mucho puede estar haciéndolo por alguno de los siguientes motivos (o por todos ellos):
- Dimensión Emocional: tiene miedo o se siente frustrado.
- Dimensión Física: es su manera de llamar la atención.
- Dimensión Social: avisa al grupo de una amenaza.
- Dimensión Cognitiva: ha aprendido que si lo hace consigue algo.
Teniendo estos puntos en cuenta, el adiestrador profesional procederá de una manera o de otra para conseguir que el animal comprenda la situación y actúe en consecuencia.
Fases del adiestramiento canino cognitivo emocional
El adiestramiento cognitivo emocional propone un sistema de entrenamiento en varias fases para ir adaptando el plan de actuación y los objetivos a la evolución de la comprensión del perro.
Las fases de este método son las siguientes:
- Etapa de aprendizaje: el animal tiene que asimilar las indicaciones básicas de su guía. Además, debe aprender a realizar la acción que se le va a solicitar. Esta fase de divide en aprendizaje mecánico, por condicionamiento operante para que el perro asocie un buen estado emocional al entrenamiento, y aprendizaje comprensivo, basado en la resolución de problemas.
- Etapa de integración social: en esta fase se pretende que el perro tenga un estado emocional adecuado para realizar la acción en sociedad. En este proceso se recurre al condicionamiento clásico.
- Etapa de aprendizaje experto: en la última fase se busca que el perro solucione los problemas guiado por el condicionamiento operante y el afecto del entrenador. Para ello, el animal debe estar muy implicado en el trabajo. Se pretende que se responsabilice él de la resolución de la situación (con ayuda del guía).
Como ves, el adiestramiento de perros ofrece varias opciones diferentes de actuación. Cada metodología tiene enfoques interesantes y puntos en los que se puede investigar un poquito más.
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