Adiestramiento Canino en Perros Adultos

¿Cómo abordar el adiestramiento canino en perros adultos? Aunque esta misión tiene sus desafíos, no es imposible. Descubre cómo lograrlo conociendo las técnicas más efectivas y los mejores consejos para todo el proceso.  

Algunos perros, por las circunstancias que sean, requieren de un trabajo cualificado de entrenamiento para desaprender conductas problemáticas. Son casos que puede asumir una persona formada con un Curso de Adiestramiento Canino, para agilizar el proceso y ayudarte si tu proceso se complica. ¡Pero descubre el trabajo que puedes adelantar en casa!  

¿Es posible adiestrar a un perro adulto? 

El adiestramiento canino en perros adultos es posible, aunque no sea así en todos los casos, puede que se complique el proceso dependiendo de las características del animal. Hay razas más inquietas, personalidades más ansiosas o mascotas que, por desgracia, tengan un pasado con traumas que se manifiestan en su día a día y les afecten en la conducta o socialización.  

Es posible adiestrar a tu perro adulto en casa, también tienes la opción de formarte o recurrir a un profesional para que te ayude a agilizar el proceso si se complica.  

Para todos los casos hay esperanza, es importante que cuentes con paciencia y sigas unas fases educativas adecuadas a tu perro. Debes adaptarte a sus ritmos, leer su expresión corporal y crear un entorno de confianza que permita prosperar a tu compañero de vida. También puedes formarte para ofrecerle unos cuidados especializados o recurrir a un profesional en adiestramiento canino que haga más fácil todo el proceso.  

Principales desafíos en el adiestramiento de perros adultos 

¿Cuáles son los desafíos más habituales en el adiestramiento canino en perros adultos? Las conductas no deseadas, adaptarse a la madurez del animal o crear nuevos hábitos son los principales retos que se suelen presentar en los hogares. Conoce un poco más cada uno de estos escenarios y el potencial de transformarlos. 

Superando conductas no deseadas 

Muchos perros adultos que llegan a un nuevo hogar se enfrentan a rutinas, ambientes estresantes o presentan actitudes negativas que deben superar para vivir plenamente. Conviene prestar atención a todos los escenarios que disparan estos comportamientos y trabajar uno a uno la exposición para que el perro supere los miedos con éxito. Descubre algunas de estas problemáticas.  

• Ansiedad por separación. Es habitual que se presente la ansiedad por separación que debe trabajarse exponiendo al perro a la distancia con los dueños para que pueda quedarse solo sin miedos.  
• Descargas en casa. Puede darse el caso de perros adultos que no estén entrenados para hacer sus necesidades fuera del domicilio o que, por factores emocionales, tengan problemas de incontinencia. Es una conducta que se puede corregir poco a poco y con paciencia.  
• Disparos de agresividad. Un perro con problemas de gestión emocional puede manifestar su inseguridad con muestras de agresividad, como enseñando los dientes, gruñendo o incluso llegar a morder. Es importante abordar el problema para que no escale y saber cómo comunicarse con el animal y respetar su espacio para que no se sienta amenazado.  

Adaptando el entrenamiento a la edad 

La maleabilidad de un cachorro no es la misma que la de un perro adulto, que tiene sus costumbres y límites marcados. Es importante adaptar el aprendizaje al carácter de tu mascota, respetar sus tiempos y ofrecerle un refuerzo positivo para que pruebe con más confianza otras alternativas a su comportamiento.  

Creando nuevos hábitos positivos 

El perro adquiere comportamientos negativos porque no conoce otras alternativas y es su manera de lidiar con situaciones estresantes. En muchas ocasiones, conviene mostrarle al animal otras conductas que le permitan relacionarse adecuadamente e irlo acostumbrando poco a poco a que los convierta en rutina.  

Técnicas efectivas para el adiestramiento 

¿Cuáles son las técnicas más habituales en el adiestramiento? El reforzamiento positivo, el entrenamiento en obediencia o la socialización son los que ofrecen resultados óptimos a la vez que contribuyen a generar un ambiente de confianza. Descubre un poco más sobre cada una.  

Reforzamiento positivo 

Cuando el perro tiene una conducta positiva, se refuerza con un premio, caricia o palabras con un tono positivo. El animal asocia a su ritmo cuáles son los comportamientos buenos y tenderá a repetirlos hasta transformarlos en un hábito. Conviene encontrar un equilibrio y no abusar de estas recompensas, para que la mascota no actúe bien siempre y cuando se le dé una compensación

Entrenamiento en obediencia 

Es imprescindible que el perro respete tus señas, especialmente en situaciones de estrés que pueden suponer un riesgo para el animal con otros seres vivos. Las órdenes más habituales son que se quede quieto, sentado, tumbado o que vuelva a ti a tu llamada. El refuerzo positivo puede ayudar, y mucho, a que el animal las interiorice.  

Socialización con otros perros y personas 

Debe exponerse al perro a un periodo de socialización para que se acostumbre a relacionarse con otros humanos y animales. Es recomendable hacer exposiciones graduales, controladas e ir poco a poco abriendo los escenarios a nuevos desafíos.

Consejos para el adiestramiento exitoso 

Para que todo vaya sobre ruedas, lo más recomendable es que sigas una serie de consejos. Los más exitosos son mantener las sesiones cortas, evitar el castigo o asegurar una rutina estable que ayude al animal en todo este aprendizaje.  

Mantén sesiones cortas y consistentes 

Conviene primar la comodidad del animal y que tenga una energía positiva. Prolongar las sesiones de entrenamiento más de lo debido puede afectar al aprendizaje o incluso generar retrocesos en el progreso.  

Sé paciente y evita el castigo 

El castigo es una estrategia que puede traer consecuencias negativas al animal, especialmente para crear un vínculo de confianza en la relación dueño-mascota. Conviene que tengas toda la paciencia para no recurrir a estos comportamientos.  

Establece rutinas y horarios 

Procura seguir unas rutinas marcadas, especialmente al principio del adiestramiento, para que el animal coja confianza por exposición a nuevos escenarios. Poco a poco puedes ir facilitando a tu compañero nuevos retos para que se enfrenten con menos temor a otros entornos menos familiares.  

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