Dedicarte al cuidado de los animales a un nivel pro. ¿Es eso lo que quieres, y especialmente de las denominadas especies exóticas? Dentro de este maravilloso reino animal es posible toparse con ejemplares que parecen de otra época. Sin ir más lejos, el cangrejo cocotero: un artrópodo rodeado de misterio e infinidad de curiosidades. Como su aspecto, más propio de vivir en Parque Jurásico, y su exquisita carne. Yo que tú seguiría leyendo el siguiente artículo para familiarizarte con él: descubrirás que es una criatura realmente alucinante.
Cangrejo cocotero: un habitante de islas paradisíacas
Ya su nombre, cangrejo cocotero, delata que es una rareza del reino animal. Aunque resulta difícil pensar que un crustáceo sea capaz de convertir el coco en su alimento favorito, él lo hace. ¿Cómo? Trepando por las palmeras para tirar el fruto a tierra firme. Desde luego, el hecho de que esté considerado el artrópodo más grande del mundo ayuda a creérselo. ¡Puede llegar a medir 90 cm de ancho, y a pesar hasta 4 kilos! Una maravilla de la naturaleza cuyo aspecto es bastante poco real, y que sin duda vale la pena estudiar de cerca si quieres trabajar para el bienestar de especias exóticas. Un Curso de Especialista en Animales Exóticos es el paso que necesitas para adentrarte en este fascinante mundo laboral. ¡Piénsatelo!
Al parecer, fue Charles Darwin el primero en bautizar al cangrejo cocotero; una criatura más extraterrestre que de nuestro planeta. Algo normal, por otra parte, al toparse con semejante bicho en las Islas Cocos durante una expedición científica en 1836. Contemplar su gran tamaño, fuerza y agilidad para trepar por los árboles en busca de los anhelados frutos no le dejaría indiferente... Sin embargo, no es el artrópodo terrestre más largo de la tierra; el cangrejo gigante japonés lo supera en longitud, que ya es decir.
No resulta fácil ver a un cangrejo cocotero (de nombre científico Birgus latro) en estado salvaje. Aunque si tienes en mente viajar a una isla tropical del océano Índico, del Pacífico o visitar archipiélagos próximos a Nueva Zelanda y Australia, las posibilidades son mayores. Seychelles, isla de Pascua, islas Cook, islas Marianas, bahía de Bengala… Se trata de su hábitat natural, porque esta especie llegó a ellas al colonizarlas cuando fue larva en su fase acuática. Puesto que sorprende por su longevidad (llega a vivir hasta los 60 años), quizá te toque la lotería y puedas contemplar a uno en vivo y en directo.
Poco marino y noctámbulo por naturaleza
Sin duda, uno de los rasgos que más llama la atención de esta rara especie es que en su etapa adulta es poco amiga del agua. A pesar de tratarse de un crustáceo, el cangrejo cocotero prefiere la tierra como medio cuando se hace mayor. Y para adaptarse bien a ella, ha cambiado algunos aspectos de su morfología. Posee un pulmón branquial que toma oxígeno del aire, y que necesita estar humedecido. Así que para funcionar y conseguir el equilibrio salino preciso, el cangrejo bebe agua de mar.
Resumiendo: este artrópodo que usa cáscaras de coco para proteger su abdomen y sorprende por la longitud de sus patas (por lo general miden 120 cm) es de hábitos terrestres. Vive tan bien fuera del medio acuático, que pone en peligro su vida si permanece en el agua de forma prolongada: sumergido en ella puede morir. Dicho de otro modo, su relación con el mar es selectiva. Este hecho explica que las hembras regresen a los océanos cuando llega el momento de liberar sus huevos.
Estos, ya convertidos en larvas, viven en el fondo del mar unas ocho semanas hasta transformarse en cangrejos jóvenes. En cuanto al momento del día que prefiere, se mueve como pez en el agua durante la noche. Para vivir a salvo de depredadores crea sus propias guaridas cavando (sobre todo) en la arena, o escondiéndose entre las grietas de las rocas. Sea cual sea su madriguera, en ella permanece resguardado durante el día y así es cómo mantiene su humedad. Además, es el refugio perfecto cuando llega el momento de realizar la muda.
Devorador de cocos, animales, plantas y...
Otra de las grandes particularidades de esta especie tan curiosa de la familia de los cangrejos ermitaños es su dieta, digna de un auténtico gourmet. Aunque es un devorador de cocos, como ya adelantaba al principio del artículo, hasta el punto de llamarse como se llama, al ser un animal carroñero la lista de materia orgánica que es capaz de devorar es larga. Y lo más alucinante, puede incluir hasta pájaros de tamaño considerable recién apresados.
Sea cual sea su presa, siempre se alimenta al llegar la noche y le gusta hacerlo en su madriguera. Esto es lo que come:
- Cocos. Una vez en la copa de los árboles para alcanzar su manjar favorito, sus fuertes pinzas le permiten agarrarlos y abrir la cáscara. Por cierto, con ellas llega a levantar hasta 28 kilos. ¡Toma ya!
- Animales en descomposición (ratas, tortugas marinas, etc.)
- Aves recién cazadas
- Mudas de langosta
- Cangrejos de su misma especie
- Fruta podrida
- Madera descompuesta
- Plantas tropicales pertenecientes al género Pandanus
Gracias a su increíble sentido del olfato, que despliega a través de unas cortas antenas, es el rey cuando se trata de detectar olores en el aire (aunque sea a gran distancia). Eso le ayuda a apresar todo tipo de bocados en plena noche.
https://www.youtube.com/watch?v=KwomCQk_DLA
Y encima, ¡es un manjar en la mesa!
Puestos a seguir desvelando singularidades de esta criatura de aspecto un tanto intimidante, también hay que hablar de las virtudes culinarias de su carne. Considerada como una exquisitez y un alimento afrodisíaco por quienes la han degustado, en su mayoría nativos de estas islas, se la compara en sabor y textura con el bogavante y la langosta. Pero su delicado toque a coco es realmente lo que la diferencia: lo ideal es probarla hervida o al vapor, sobre todo con leche de coco.
Ahora bien, la única forma de probar la carne del cangrejo cocotero (al parecer la parte más grasa del abdomen es la más rica) es en estas islas paradisíacas. Lo más fiable es hacerlo en restaurantes locales, dentro de un recetario donde es uno de los platos estrella. Pero cuidado: esta especie no se comercializa para un consumo generalizado, y no siempre es fácil saber si está permitida su captura. Sobre todo, teniendo en cuenta que habita en numerosos países con legislaciones particulares al respecto.
De hecho, en algunas de estas islas su consumo está penalizado (de ahí que sea importantísimo informarse antes). Cuestiones legislativas aparte, todo apunta a que el peso pesado de los cangrejos es una verdadera exquisitez en la mesa.
Profundiza en tus conocimientos y conviértete en un maestro
Estudiar el comportamiento de seres tan alucinantes como el cangrejo cocotero, trabajar con ellos para velar por su bienestar, tratar sus enfermedades más comunes... ¿Te lo has pensado alguna vez? La profesión de cuidador experto en animales exóticos empieza a ser una opción laboral muy valorada, con un gran número de salidas a campos muy diferentes.
Si cumplimentas el formulario que aparece en este post, en la parte superior, puedes descubrir mucho más sobre ella. Realizar una formación de Especialista en Animales Exóticos tal vez sea solo el punto de partida, la llave para adentrarte en un mundo apasionante y lleno de experiencias positivas que te harán crecer.
La calidad de su formación, con un temario sumamente completo y al día, y su capítulo de prácticas (hasta 300 horas) garantiza estar perfectamente cualificado para trabajar en hospitales y clínicas veterinarias, laboratorios, centros de investigación, de cría y reservas zoológicas. Resumiendo, es esa oportunidad de oro que nadie quiere dejar escapar. Ni tú tampoco. ¿A que no?