¿Qué es el canibalismo sexual?

Puede que seas una persona muy curiosa. Puede que tengas que realizar algún trabajo muy específico para clase. Puede que seas fan de las películas de Hannibal Lecter, y estés esperando otra cosa distinta a lo que vas a encontrar. Los motivos por los que has llegado hasta este artículo solo los sabes tú… Y no soy quién para preguntar más. Lo importante es que, ya que estás aquí, voy a ayudarte a resolver algunas dudas sobre el canibalismo sexual. ¿Me acompañas?

Canibalismo sexual: terror en estado puro

Algunas personas experimentan la vorarefilia, una fantasía sexual consistente en la idea de devorar partes del cuerpo de sus amantes. Afortunadamente, la inmensa mayoría no la llevan a la práctica… Pero en el caso de los animales no es así. Hay especies que, de forma habitual, llevan a cabo lo que entendemos como canibalismo sexual: ingieren parcial o totalmente el cuerpo de sus posibles acompañantes de cópula.

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El canibalismo sexual es una práctica que no deja de ser sorprendente, y que muchos directores del cine de terror han sabido utilizar muy bien, sobre todo en los años 80. Uno de los motivos por los que, además, resulta tan intrigante, es que las causas por las que algunos animales la realizan no están del todo claras. Hablemos un poco sobre ello, a ver si conseguimos entenderlo un poco mejor.

Lujuria y gula: un 2 x 1

La mayoría de especies que practican el canibalismo sexual son artrópodos. Y hay algo importante que se debe tener en cuenta: este fenómeno es más común cuando los animales se encuentran en cautiverio, en vez de en su hábitat natural. Eso demuestra que, en muchos casos, es consecuencia del estrés y de la falta de presas para comer.

Aun así, estos no son los únicos motivos posibles. Vamos a conocer algunos “doctores Lecter” del mundo animal para comprenderlo mejor:

Mantis religiosas. Algunas cardan la lana…

Tal vez sean el ejemplo más conocido, pero no es algo que hagan todas las especies de mantis. Se ha observado incluso que, aquellas especies en las que ocurre, solo sucede entre el 13 y el 28% de las ocasiones, dependiendo de las condiciones en las que se encuentren. Las hembras devoran al macho normalmente por falta de otros alimentos, o porque este las ha irritado.

En el caso de las mantis chinas (Tenodera sinesis), se ha comprobado que devorar al macho no solo aporta a los huevos que la hembra pone gran cantidad de aminoácidos, sino que además la puesta es el doble de numerosa de lo normal. De esta forma, parece que el macho se sacrifica para aumentar las probabilidades de que su ADN se transmita a la siguiente generación… ¡Cada cual tiene sus prioridades, por discutibles que sean!

Viuda negra, un nombre que lo dice todo

El de la Latrodectus mactans el otro ejemplo de canibalismo sexual más famoso, hasta el punto de dar lugar al nombre de la especie. Los machos, de menor tamaño, acarician los hilos de la telaraña de las hembras para avisarles de que están listos para la cópula, que dura entre 20 y 25 minutos. Este tiempo permite que la transmisión de espermatozoides sea mayor y, además, cansa a la hembra. Eso hace que le entre hambre, de forma que el macho se ofrece para servir como alimento.

La hembra queda saciada y su receptividad sexual para estar con otros machos se apaga. Del mismo modo que ocurre con la mantis china, el macho de viuda negra aumenta así sus posibilidades de descendencia. Insisto, cada cual tiene sus prioridades.

Salganea taiwanensis: nos comemos, pero no a besos

En ocasiones, esta especie de cucaracha lleva a cabo una práctica bastante llamativa. Después de la cópula, la hembra se come las alas del macho y el macho hace lo mismo con las suyas. No hay una explicación totalmente fiable sobre por qué lo hacen. Sin embargo, el investigador Haruka Osaki ha teorizado que es una forma de asegurar la monogamia por parte de ambos.

Según Osaki, cuando otros miembros de la especie ven que no tienen alas, los consideran menos aptos para la cópula y la supervivencia de sus descendientes. Así, las dos cucarachas, después de haberse devorado parcialmente de forma mutua, se unen para siempre. ¿Romántico o espeluznante? Allá cada cual…

Araña lobo, cuando cambian los papeles

En la mayor parte de las especies que practican canibalismo sexual, la hembra devora al macho. Sin embargo, en esta ocasión ocurre justo lo contrario. El macho de la Allacosa brasiliensis busca para aparearse solo a las hembras más jóvenes, ya que le aseguran el éxito reproductivo. Cuando una hembra es de mayor edad y tiene peores condiciones físicas, es probable que el macho, ante la falta de otras presas, no la utilice con el propósito de reproducirse sino de alimentarse.

Seguro que toda esta pasión y este romanticismo te han dejado con buen sabor de boca. ¡Pues no acabamos aquí! Hablemos de otros animales que, aunque no realizan canibalismo sexual, sí llevan a cabo otras prácticas sexuales igual de extremas.

¡Todo por el sexo! Conoce la “reproducción suicida”

En la icónica serie Futurama, hay un capítulo en el que los protagonistas llegan a un planeta en el que están a punto de ser sacrificados mediante “muerte por kiki”. Ellos, aunque no saben si la idea les gusta o no, acaban salvándose; pero hay algunas especies que sí suelen encontrar este final, sin canibalismo de por medio.

Entre ellos encontramos a las abejas. La labor de los machos o zánganos no es otra que la de procrear. Una vez han fecundado a la abeja reina, se desprenden de sus órganos sexuales. Y, como podrás imaginar, no salen muy bien parados. También hay parejas de pulpos que, después de haber copulado, se pelean entrelazando sus tentáculos; es común que en esta lucha, el macho muera asfixiado si no consigue escapar.

Tal vez el caso más extremo sea el del Antechinus de cola negra. Los machos de esta especie de marsupial australiano suelen morir aproximadamente a los once meses, después de una cópula de entre 12 y 14 horas. Un acto sexual de esa duración es muy destructivo para el organismo de este ser, que apenas mide pocos centímetros. Agotamiento, infecciones, hemorragias internas, desgarramiento de tejidos internos… Si consiguen sobrevivir, quedan estériles durante el resto de sus vidas. Y si no, habrán muerto (de forma literal) por exceso de sexo.

Y ahora que ya sabemos más sobre el canibalismo sexual…

Como te he dicho, no sé qué motivos te habrán traído hoy hasta aquí. Pero espero haberte resuelto ciertas incógnitas sobre el canibalismo sexual. Ya conoces a ciertas especies que lo llevan a cabo, los posibles motivos por los que lo hacen y por qué otros seres están dispuestos también a tener sexo hasta el final.

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Andy y Lucas dijeron aquello de “Son de amores que matan”. La realidad es que el amor no mata de forma literal, aunque está claro que el sexo sí puede hacerlo. Sea como sea, tu amor por los animales no hará otra cosa que aumentar su seguridad, su calidad de vida y su bienestar. ¡Demuéstraselo!

Bibliografía

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• Todo lo que necesitas saber sobre las mantis religiosas. (2018, septiembre 10). National Geographic. https://www.nationalgeographic.es/animales/2018/09/todo-lo-que-necesitas-saber-sobre-las-mantis-religiosas
• Herrera, P. (2022, diciembre 17). El canibalismo de la “viuda negra”, clave para su sobrevivencia. UNAM Global – De la comunidad para la comunidad; UNAM Global. https://unamglobal.unam.mx/global_revista/el-canibalismo-de-la-viuda-negra-clave-para-su-sobrevivencia/
• BBC News Mundo. (2011, abril 13). El canibalismo sexual de las arañas. BBC. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/04/110413_verde_aranyas_canibales_lh
• Artigas, M. (2024, junio 29). Canibalismo sexual. National geographic. https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-animal/canibalismo-sexual_22654
• Morte, M. (2019, julio 16). El extraño caso del canibalismo sexual y la reproducción suicida. TecnoXplora. https://www.lasexta.com/tecnologia-tecnoxplora/ciencia/divulgacion/extrano-caso-canibalismo-sexual-reproduccion-suicida_201905295d2ddef20cf271fbb8fdab88.html