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Carlos Rodríguez, veterinario y comunicador

2 abril 2020
carlos rodríguez veterinario

Carlos Rodríguez es veterinario, comunicador y por encima de todo, amante de los animales. A día de hoy, es una figura de referencia en España dentro el mundo de las mascotas y los animales de compañía. Su capacidad para transmitir todo el amor y el cariño del mundo por nuestros amigos de dos y cuatro patas es conocida por todos los oyentes de un programa ya emblemático: «Como el perro y el gato» (Onda Cero). Hablamos con él y descubrimos todo lo que tiene que contarnos (que es muchísimo) sobre los animales, las personas, las relaciones entre ambos… La vida, en definitiva.

«Con los animales nos podemos entender perfectamente. El problema está en nosotros: en querer ponernos a su nivel de comunicación». Carlos Rodríguez.

Carlos Rodríguez, un médico veterinario muy especial

Licenciado en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Rodríguez trasciende el mero ámbito de la salud animal para pasar a ser, directamente, un comunicador. Varias décadas al frente del famoso programa de Onda Cero dedicado al mundo de las mascotas le han convertido en una referencia indiscutible.

Carlos compagina su trabajo en la clínica veterinaria y sus colaboraciones radiofónicas con una presencia activa en la defensa de los derechos de los animales. Y por si fuera poco, ejerce también una labor docente: es uno de los profesores de Nubika, donde imparte su saber en distintos cursos y áreas. Por ejemplo, en la masterclass sobre perros y gatos cuya presentación podéis ver en este vídeo:

Carlos Rodríguez es un veterinario muy especial, desde luego. Una de las cuestiones en las que siempre hace hincapié es el tema de la comunicación con los animales. Seguro que has visto alguna vez a alguien hablando con su perro o su gato como si fuese una persona, y además, asegurándote de que le entiende perfectamente…

Precisamente, Carlos tiene mucho que decir sobre el tema de la antropomorfismo: «Cuando conoces bien a tu amigo de dos patas o cuatro patas, te das cuenta de cuál es (o no es) su manera de expresarse. Los propietarios terminan por detectar estas cosas. El problema parte de nosotros, de querer entenderles desde su punto de vista y no desde el nuestro. Es el antropomorfismo de las narices».

De la misma manera Carlos combate el antropomorfismo, también se posiciona totalmente en contra del extremo opuesto. «La relación de las personas con los animales es una curva de Gauss», nos cuenta. «En un extremo están los que antropomorfizan al animal, y en el otro, los que destruyen a los animales porque no tienen ninguna empatía con ellos. En el centro es donde debemos estar la mayoría de los seres humanos»

La labor social de las mascotas

Este es un concepto recurrente en la filosofía de Carlos Rodríguez, un veterinario que no duda en reconocer la maravillosa influencia que ejercen nuestros amigos y compañeros en las relaciones humanas. Y para ilustrar su teoría nos relata una curiosa anécdota: «En mi primera clínica, donde había una sala de espera muy pequeña, había un día tres personas: Narciso Ibáñez Serrador con su perro, una señora de barrio alto y un yonqui. Estaban todos en plena conversación, y de lo más animada. Por eso, yo siempre digo que los animales son una enzima social».

«Un animal no es una propiedad, es un compañero»

Porque según nuestro profe y veterinario favorito, las mascotas no son propiedades. Son compañeros de vida, y nos dan tanto (o más) como nosotros les damos a ellos. Cuando un animal entra en tu vida es para compartir cosas: tú con él, y él contigo. El egoísmo de los seres humanos hace que pensemos en ellos como objetos prácticos que solucionan nuestros problemas; el clásico concepto de «me gustaría tener un perro para que me haga compañía». Pero tener un animal conlleva una gran responsabilidad; según Carlos, «hay que tener muchos conocimientos para cuidarles, y para que no se genere problemas a sí mismo ni a ti. Un animal no es una propiedad, es un compañero».

Carlos Rodríguez, veterinario: «los animales tienen sentimientos, desde un perro hasta una avispa»

Los seres humanos tendemos a considerar a los animales como seres sin voluntad, siempre a nuestro servicio. El tema de los sentimientos es otro de los que se les suelen plantear a los profesionales del cuidado animal: ¿los tienen o no los tienen? Carlos Rodríguez lo tiene muy claro, y así nos lo cuenta: «sin duda, los animales tienen sentimientos. Pero son ‘sus’ sentimientos. Los tienen todos, desde los perros hasta una avispa o un ornitorrinco. No se puede comparar el dolor de una hormiga con el de una persona, porque no tenemos datos. Pero la hormiga sufre, sin duda». 

Cuando trabajas con animales, es importante tener esto en cuenta. Por eso, si quieres formarte como profesional (por ejemplo, como Auxiliar y Asistente Técnico Veterinario) es algo que debe ser parte de ti. La empatía con los animales, y por supuesto con sus dueños, es algo fundamental para esta profesión. Si quieres estudiar para trabajar como ATV, te invito a saber más sobre la formación en este artículo sobre la opción de estudiar auxiliar veterinario. ¡Te interesa, seguro!

El problema del comportamiento. ¿De las mascotas… o de los dueños?

Una de las cuestiones recurrentes entre los dueños de las mascotas, sobre todo en lo que concierne a los perros y los gatos, es la del comportamiento de los animales. Carlos nos lo confirma: «la mayoría de las consultas que nos llegan a la radio son sobre comportamiento. El problema siempre está en un inadecuado manejo de un animal. El animal, el perro, no tiene ética ni moral: si atacan o incluso matan a una persona, no es por su culpa. El perro atacará o no dependiendo de su entorno, sus cuidados… Son excepcionales, rarísimos, los casos en los que el problema está en el animal y no en los dueños».

Son duras las palabras de Carlos Rodríguez; a nadie le gusta responsabilizarse de los actos de sus mascotas. Pero es algo, sin duda, esencial para poder mantener una buena convivencia con nuestros animales.  «Todos los seres vivos tienen un interés positivo hacia el resto, hacia la naturaleza: este es un concepto que se nos escapa un poco a los seres humanos. Pero lo que sí puede suceder es que el entorno influya en su comportamiento. Por eso, es necesario educar a los animales para la convivencia con el resto de los seres humanos». Y viceversa: según Carlos, también es fundamental educar a las personas y a los niños para tener respeto a los animales, nunca miedo.

«Un animal es un animal, con sus capacidades y sus habilidades», señala. «Pero hay mil formas de relacionarse con ellos, siempre dentro del respeto. Hay gente que tiene ratas como animales de compañía. Hay gente que tiene mascotas y le gustan los toros. Pero hay que tratarlos como mascotas, porque son mascotas y tienen su propia realidad. No me puedo enfadar con un gato, por ejemplo, por arañar el sofá para marcar el territorio. No te cabrees con el gato: cabréate contigo por no informarte bien sobre su idiosincrasia».

«Ahora mismo, el Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario es una figura fundamental»

Como médico veterinario, Carlos Rodríguez tiene clarísima la importancia de los Auxiliares Técnicos Veterinarios en las clínicas para mascotas y en otros ámbitos de la profesión. Para él, la figura del ATV es de la máxima importancia: «me interesa más tener dos compañeros ATV que dos veterinarios: cada uno se especializa en una cosa y el trabajo sale mucho mejor.» Más claro, imposible. Estos profesionales, indica, tienen los conocimientos suficientes y especializados como para aportar la asistencia necesaria a los médicos veterinarios.

¿Quieres saber cómo es el típico día de un ATV? Nadie mejor que Carlos para describir estas jornadas. El profesional nos pone el ejemplo de una intervención de cirugía en una mascota. «El asistente técnico veterinario está conmigo, toma nota, pesa al animal, controla las firmas y permisos de los dueños, pasa al animal a sala, pone la vía…Además, estos profesionales preparan el quirófano, inducen la anestesia y están presentes durante la cirugía. No son solo ‘los que nos dan la jeringuilla’, son una ayuda muchísimo más importante».

Carlos Rodríguez prosigue con su explicación, en este caso describiendo las cualidades imprescindibles para cualquier asistente o auxiliar técnico veterinario. Si quieres trabajar en esta profesión, tenlas en cuenta:

  • Una capacidad inagotable de trabajo. Es una profesión muy satisfactoria, pero muy dura.
  • Aprendizaje constante e interés por saber. Es importantísimo tener curiosidad por todas las novedades que van surgiendo: investigación, material, formación…
  • Y sobre todo, saber trabajar en equipo. La clínica es mucho más que el médico veterinario: somos todos.

¿Te ves trabajando como ATV? El Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario te dará todas las herramientas para cumplir todas estas funciones a la perfección. ¡No lo dejes para mañana!

Carlos Rodríguez, veterinario: «el cariño no siempre es suficiente»

Otro de los aspectos que preocupa a Carlos Rodríguez, como veterinario y también como persona que ama a los animales, es el de la protección animal. En este sentido, su opinión es tajante: «Debería haber una ley de la protección animal: qué es, quién puede hacerlo… Hay demasiada gente que se mete en líos y no hace lo mejor por los animales; eso es contraproducente. Por ejemplo, cuando se recogen perros y se los mantiene hacinados. El cariño no siempre es suficiente: si quieres ayudar, ayuda a las protectoras, pero no montes tú una protectora cutre».

Porque para trabajar en el sector del cuidado de los animales, las clínicas veterinarias no son la única opción. Como asistente y auxiliar técnico veterinario tienes muchas otras alternativas laborales: trabajar en protectoras de animales, en centros de recuperación de fauna, en parques zoológicos… Si además te especializas en algún sector, tendrás muchas más opciones y disfrutarás más aún de tu vocación. Por ejemplo, puedes realizar un curso para obtener el título de Técnico en Animales Exóticos, una profesión cada vez más demandada.

Un veterinario que adora su profesión

Las personas que trabajan con animales destacan por su vocación. El amor por todos los seres vivos, la empatía con sus sentimientos y necesidades, la capacidad de sacrificio y de esfuerzo… Son cualidades que caracterizan a gran parte de los profesionales del sector.

Le preguntamos a Carlos Rodríguez cómo se enfrenta él a su día a día, y cómo consigue que nuestros pequeños (o grandes) amigos confíen en él. «A mí me gusta mucho salir a la sala de espera y darme una vuelta. Vas viendo cómo interactúan los perros, si tienen más miedo, menos… Luego les paso a la consulta e intento no subir al animal sobre la mesa. Hablo con el propietario, le doy tiempo para que se tranquilice… y luego ya me pongo con él. Normalmente, si les das tiempo (sobre todo a los gatos) todo va bien desde el principio».

«En esta sociedad, el médico veterinario es mucho más que alguien que cura animales»

¿Qué es lo que más valora Carlos de su profesión? Cuando llevas tanto tiempo trabajando como médico veterinario, compaginando esta labor con la comunicación, la formación y el trabajo social, es difícil concretar algo que te produzca más satisfacción. Aún así, nuestro profesor y médico veterinario favorito no duda en destacar algo muy especial: «lo más agradecido de mi profesión, creo, es que cuando tú estás tratando a un animal en realidad estás tratando a un entorno global. La vida de ese animal está ‘enganchada’ a una serie de personas que conviven con él. Evidentemente, la patología la tratas en el animal; pero la acción clínica se la estás aplicando a toda la familia.»

«Cuando un animal está malito, muy enfermo, y tras curarse le ves volver a la clínica moviendo el rabo, resulta muy gratificante. Pero igualmente gratificante es que la familia esté contenta». Carlos no duda en darnos un toque de atención como sociedad; en concreto, nos habla sobre la importancia de valorar a los médicos veterinarios y a los ATV como se merecen. No como meros «sanadores de mascotas», sino como profesionales imprescindibles en nuestro entorno. «En esta sociedad, el médico veterinario es mucho más que alguien que cura animales. Yo creo que va siendo el momento de que tengamos la posición que realmente tenemos, pero que la gente desconoce».

 

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