Chinchillas: ¿qué enfermedades pueden tener?

Los hámsters y cobayas no son los únicos roedores que se pueden adoptar como mascotas. Cada vez más, las chinchillas están despertando el interés y la pasión de muchas personas. Descubre cuáles son las enfermedades de las chinchillas y cuáles son las precauciones que debes tomar si ya cuentas con una o estás pensando en adquirirla.

Y si, además, sientes una especial atracción por los animales y quieres contribuir a su bienestar, no dudes en apuntarte a nuestra formación especializada para Auxiliar Técnico Veterinario. ¡Prepárate y presta atención a lo que sigue!

Las chinchillas, pequeños habitantes de los Andes

Aunque tengan nombre de insecto o animal desagradable, nada más lejos de la realidad. La chinchilla es un adorable ser que sin duda te encandilará, pero al que deberás prestar especial atención debido a las enfermedades que puede portar.

Se trata de un roedor originario de los Andes. Su hábitat natural son las zonas más bajas de las montañas que se extienden desde el Sur de Perú hasta el centro de Chile, cruzando Bolivia y el extremo noroccidental de Argentina.

El tamaño de las chinchillas se asemeja al de un conejo pequeño, pudiendo llegar hasta los 35 cm de longitud y los 500 g de peso. Nada mal, ¿verdad?

Entre este animal predominan dos grandes especies. Por desgracia, ambas se encuentran en peligro de extinción debido a su caza indiscriminada, aunque están protegidas por organismos y Reservas Naturales de sus respectivos países:

• La chinchilla lanigera: predominante en la zona de Chile, se caracteriza por contar con una cola más larga que los individuos de su especie hermana. Son más numerosos en cantidad.
• La chinchilla chinchilla: también llamada chinchilla peruana, tienen una cola mucho más corta que la lanigera. Son mucho más raras de encontrar debido a su escaso número.

Desde hace generaciones las chinchillas han sido cazadas de manera indiscriminada debido a la alta demanda de su piel para fabricación de prendas de vestir.

La actividad humana ha provocado que, en el caso de la chinchilla peruana, la población de estos roedores haya disminuido hasta en un 90% en tan solo 15 años.

Existe una tercera subespecie de cría dedicada al cuidado doméstico, resultante de la mezcla de la chinchilla lanigera y peruana; más adaptada a la cautividad y elegida como animal de compañía por muchos en la actualidad.

Enfermedad de la chinchilla doméstica

Las chinchillas domésticas son unos geniales animales de compañía que podrás tener sueltos por el salón de casa sin problema. Pero, como ocurre con cualquier otra mascota, su cuidado contempla una serie de cuestiones a las que debemos atender para mantener al animal en un buen estado de salud.

Aunque no lo parezcan, estos roedores son bastante resistentes, siempre y cuando se le proporcionen unos cuidados adecuados. De lo contrario podrían sufrir algunas enfermedades como las que te explicamos a continuación.

Pérdida de pelo

Una de las enfermedades que puede sufrir una chinchilla a lo largo de su vida es la alopecia. Esta caída de pelo puede deberse a diferentes factores, como el estrés o la ansiedad por sentirse amenazada o la exposición a temperaturas inadecuadas.

Puedes prevenir que esto ocurra, simplemente manteniendo su refugio bien limpio y atendiendo a la temperatura que hace en casa. Si bien las especies salvajes son capaces de aguantar fríos más extremos (no olvides que provienen de los Andes), en casa es conveniente que nos mantengamos entre los 17 y los 25 grados aproximadamente.

Si percibes que una perdida excesiva de pelo en tu chinchilla producto de una posible enfermedad, no dudes en llevarla a tu veterinario de confianza y tomar tú mismo/a precauciones. Algunas enfermedades como la tiña (sarpullido en la piel) se pueden contagiar a los seres humanos.

Enfermedades en chinchillas: diarrea

Las chinchillas pueden sufrir diarrea con el cambio de pienso, al ingerir alimentos en mal estado o incluso si le damos a probar lechuga. Por muy roedor que sea, esta verdura contiene más agua de la que su organismo está acostumbrado a absorber.

En el caso de encontrar en la jaula de tu chinchilla heces blandas o prácticamente líquidas, acude sin demora al veterinario. Los animales tan pequeños son susceptibles a una deshidratación mucho más acelerada que le causaría la muerte.

Golpe de calor

Previamente hemos hablado del peligro a las temperaturas bajas en casa, pero también es imprescindible que no permitas que tu chinchilla esté expuesta a mucho calor.

Si bien su hábitat natural es de clima extremo, con mucho frío de noche y mucho calor por el día; estos roedores no suelen salir al exterior cuando el sol está alto, concentrando casi todas sus salidas durante la noche.

Por ello, procura no sobrepasar los 20 o 25 grados en el cuarto en el que se encuentre tu nueva mascota y no exponerla directamente al sol. Si ves que tu chinchilla está tirada en el suelo, especialmente nerviosa o salivando, lo más probable es que se trate de un golpe de calor.

El termómetro es una herramienta indispensable si tienes una chinchilla. Sabrás en todo momento si tu mascota está a una temperatura ambiente adecuada para ella.

En estos casos haz descender inmediatamente la temperatura del lugar, cubre al animal con una toalla mojada en agua fresca y llama por teléfono al veterinario para que te indique como proceder.

¿Quieres aprender más? ¡Fórmate en veterinaria y conviértete en un/a profesional!

¿Te ha parecido interesante lo que te hemos contado? Si quieres aprender mucho más y especializarte para trabajar en una clínica veterinaria, en Nubika te ayudamos a conseguirlo.

Contáctanos a través del formulario y te informaremos acerca de nuestro curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario. Gracias a esta formación aprenderás todo lo necesario para comenzar tu carrera profesional cuidando de los animales. ¡No lo dudes y lánzate a ello!

Nota: El artículo no es clínico y los contenidos pueden no corresponder con una situación de salud veterinaria específica al no ser redactados por especialistas. Recomendamos acudir al médico veterinario para el tratamiento o consejo de cualquier problema de salud de tu mascota.