La salmonela es una bacteria que afecta tanto a animales como a humanos y puede transmitirse con relativa facilidad. Te contamos cómo puedes detectar la salmonelosis en perros y qué debes hacer si tu mascota está afectada por esta infección.
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Mientras tanto, sigue leyendo y toma nota de todos los consejos que vamos a darte para afrontar una posible contaminación por salmonelosis en alguna de tus mascotas. ¡Vamos allá!
¿En qué consiste la salmonelosis?
Como acabamos de mencionar, la salmonela (salmonella en su nombre científico) se trata de una bacteria de la familia de las Enterobacteriaceae bastante extendida y que puede provocar la enfermedad de la salmonelosis.
Esta infección afecta principalmente a los intestinos y a una parte importante del sistema digestivo, tanto de las personas como de los animales. En el caso de los perros, la salmonelosis no suele desarrollarse, pero aun así pueden ser portadores de la bacteria y contagiar a otros mamíferos (incluidos los humanos).
La salmonelosis en perros es más frecuente que se dé en zonas o países que no cuentan con una buena distribución de agua potable o un sistema de cloacas adecuado.
La manera más frecuente de contagiarse es a través del agua en mal estado, las heces o cierta carne cruda. Sus efectos principales son la gastroenteritis, los vómitos y la deshidratación; pudiendo incluso llegar a provocar la muerte en perros pequeños, muy ancianos o con un sistema inmunitario frágil.
Síntomas de la salmonelosis en perros
Para poder detectar a tiempo una posible infección por salmonelosis en tu perro, es importante que estés pendiente de si tu peludo amigo manifiesta alguno de los síntomas de la enfermedad.
Estos síntomas pueden resumirse en unos puntos muy concretos. Toma buena nota de ellos, pues es vital para abordar la dolencia antes de que pueda propagarse a otras partes del cuerpo.
- Vómitos continuados
- Diarrea muy líquida con sangre ocasional
- Pérdida de peso acelerada
- Altos niveles de fiebre
- Posibilidad de gastroenteritis con consecuente deshidratación
- Puede llegar a provocar abortos en perras gestantes
Cómo saber si mi perro tiene salmonelosis
En cuanto sospeches que tu perro o perra puede estar siendo atacado/a por la bacteria de la salmonela, llévalo/a cuanto antes a la clínica veterinaria más cercana.
Allí comprobarán si es realmente salmonelosis lo que está afectando al animal y descartar otras infecciones como son la yersinia entercolitica o el cryptosporidium, entre otras.
Para evitar que las mascotas no se contagien con esta u otras bacterias, evita darle comida en mal estado o agua contaminada. Los animales son tan o más sensibles que nosotros a los problemas de salud que su consumo puede acarrear.
El método más rápido es mediante un análisis de sangre o una PCR. También podrían realizarle un cultivo de heces o de sangre, aunque la efectividad de esta última se reduce considerablemente tras la segunda semana después del contagio.
Para más seguridad también se puede detectar la salmonelosis en perros directamente mediante una radiografía, aunque normalmente no suele ser necesario.
Una vez confirmes que tu perro porta la bacteria protagonista de este artículo, dale muchos mimos y cariños y sigue a raja tabla el tratamiento que te proporcionará el veterinario. ¡Verás cómo se recupera a no mucho tardar!
¿Cuál es el tratamiento para la salmonelosis en perros?
A no ser que el animal sea todavía muy pequeño o ya se encuentre padeciendo los achaques de la edad, la salmonelosis no debería dar demasiados problemas; siempre que se haya detectado a tiempo y sigas las instrucciones del especialista veterinario.
Es poco frecuente que los adultos sanos presenten esta enfermedad y, de hacerlo, será con síntomas leves. En estos casos, el tratamiento se llevará a cabo en casa, reduciéndose a una correcta alimentación e hidratación.
La gran mayoría de perros sanos que portan la bacteria de la salmonela no llegan a manifestar la enfermedad en ningún momento, aunque pueden contagiar a otros animales e incluso a personas.
Si la mascota manifiesta una fuerte deshidratación, producto de los vómitos o de la diarrea, es probable que se requiera del suministro de sueros u otros líquidos para suplir la carencia de agua.
En los casos más graves en los que la vida del perro corra peligro o si este sufre de inmunodepresión, se podría recurrir al uso de antibióticos de manera extraordinaria.
Cómo evitar la salmonelosis en perros
Para reducir, en la medida de lo posible, las posibilidades de que la salmonela se introduzca en el organismo de tu perro, es importante que evites darle alimentos en mal estado y mantener una correcta higiene en tu hogar.
Sigue estos consejos y tu peludo amigo disfrutará de una gran vitalidad en salud y bienestar:
- Limpia los espacios frecuentados por tu perro lo máximo posible y desinféctalos de vez en cuando.
- Procura que no mantenga contacto con las heces y desperfectos de otros animales. El instinto de los perros los lleva a olisquear rincones no siempre higiénicos, por lo que deberás prestar atención durante los paseos.
- Si vas a darle carne cruda, asegúrate que haya sido congelada previamente para eliminar cualquier tipo de infección que pueda tener.
- Y, como hemos dicho anteriormente, nunca alimentes al animal con comida podrida o en mal estado ni con agua que no sea potable.
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Nota: El artículo no es clínico y los contenidos pueden no corresponder con una situación de salud veterinaria específica al no ser redactados por especialistas. Recomendamos acudir al médico veterinario para el tratamiento o consejo de cualquier problema de salud de tu mascota.