¿Cómo fue la evolución del elefante?

Los animales más grandes y longevos del planeta, ¿te atrae saber acerca de sus orígenes y cómo han llegado hasta nuestros días? Como por ejemplo la evolución del elefante, un tema que levanta pasiones entre los enamorados de este paquidermo que habita desiertos y selvas. Si quieres unirte a ellos y profundizar en su pasado prehistórico, prepárate para disfrutar de la lectura. Este gigante conquistará tu corazón si no lo ha hecho ya.

La evolución del elefante y su antepasado anfibio. ¡Total nada!

Al hablar sobre los antepasados de estos mamíferos fascinantes, muchos expertos siempre han pensado en animales terrestres. Y concretando más, que el elefante actual era descendiente directo del mamut extinto. Eso sí, experimentando una serie de cambios, como la pérdida del grueso pelo, dentro de una evolución del elefante natural.

Pues bien, según un estudio sobre fósiles de la Universidad de Oxford, un ancestro de estos mamíferos terrestres vivió en el agua hace 37 millones de años con una forma de vida similar a la de los hipopótamos que conocemos. ¿Te ves trabajando con animales tan alucinantes? Yo que tú me informaría para realizar un Curso de Especialista en Grandes Mamíferos Terrestres. ¡Una profesión con muchas salidas!

Volviendo a la evolución del elefante y al sorprendente hallazgo, todo apunta a que el animal en cuestión se parecía a un tapir, un mamífero perisodáctilo similar a un cruce entre un rinoceronte y un caballo. En cuanto a la alimentación de la criatura, se basaba en plantas acuáticas autóctonas de lagos y ríos. Desde luego la noticia refuerza las conclusiones a las que se han llegado acerca de los orígenes de estos colosos gracias a diferentes pruebas de ADN.

Según tales pruebas, los primeros antepasados de los elefantes partieron de una vida acuática, relacionándolos con animales como los manatíes y los dugongos. Además de otras especies terrestres, en concreto los damanes. Lo que no está claro es la razón que motivó la salida de estas especies de su entorno. Una teoría apunta que el cambio climático sufrido a finales del Eoceno secó pantanos y ríos del norte de África (donde fueron encontrados los fósiles analizados) forzando la evolución de estos animales.

Y su historia con el mamut, ¿cómo influyó en la evolución del elefante?

La evolución del elefante actual es imposible de comprender sin otra evidencia científica: su parentesco con el mamut extinguido hace millones de años. Hablamos de esos mamíferos lanudos de porte considerable y largos colmillos que habitaban en latitudes frías del planeta. El ADN hallado en cuerpos para su estudio reveló en su día que estos gigantes estaban más emparentados con el elefante asiático (Elephas maximus), de cuyo linaje se escindieron hace unos seis millones de años, que con el africano.

La relación entre el mamut y los elefantes actuales (del orden proboscidea) está llena de datos reveladores porque las similitudes físicas son más que evidentes. Desde la forma de sus patas, hasta la trompa alargada y sus colmillos. En cambio, otros rasgos se quedaron en el camino. Quizá el más llamativo fuera el largo pelaje que poseía el mamut al vivir en la era glacial. Este fue transformándose paulatinamente en una piel mucho más gruesa, adaptada a las nuevas temperaturas detectadas en el planeta.

Poco a poco la especie de mamut capaz de adaptarse a la nueva climatología fue perdiendo su aspecto para ir adquiriendo más la forma propia del paquidermo. Otra muestra evidente de la evolución del elefante. La transformación total quizá se dio al eliminar por completo su pelaje y desarrollar más sus orejas, las cuales siguen siendo usadas en el mamífero actual para aumentar su temperatura corporal.

Otro cambio decisivo se produjo en la trompa de este animal: creció notablemente para facilitarle coger alimentos del suelo sin necesidad de agacharse. Su destreza fue tal que le permitió sobrevivir, mientras que otras especies no lo consiguieron y se quedaron en el camino del proceso evolutivo propio de la naturaleza. Ahora bien, estos primeros elefantes fueron muy distintos en tamaño y aspecto a las especies que habitan hoy en la Tierra.

Elefante asiático y elefante africano: los parientes de hoy

Si algo ha demostrado la evolución del elefante es que este animal majestuoso es un gran superviviente y que muchas de sus especies lograron adaptarse a los cambios climáticos, evolucionando desde hace 60 millones de años. Algunos expertos apuntan que en algún momento pudo llegar a haber más de 350 especies por el planeta. Cuesta creerlo cuando hoy solo se habla de tres y en los últimos 30 años su población se ha visto reducida a la mitad. Aunque seguramente te suenan, ¿quieres conocerlas?:

El grandullón de África

Los elefantes africanos son los mamíferos terrestres más grandes de la Tierra, ligeramente superiores en tamaño a sus parientes los asiáticos. Hay que diferenciar entre el de sabana (Loxodonta africana), realmente de tamaño XXL puesto que llega a medir 4 metros de altura , y el de bosque (Loxodonta cyclotis), que habita en densas selvas tropicales y en cambio es más pequeño y esbelto. Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) son especies gravemente amenazadas y su hábitat continúa degradándose o directamente desapareciendo debido a la actividad humana.

Un coloso en el corazón de Asia

Su primo hermano, el elefante asiático (Elephas maximus) es un verdadero símbolo cultural del continente y está profundamente arraigado en las religiones y en la vida del hombre. La convivencia con él se remonta a miles de años, incluso tuvo un papel crucial como animal bélico. Algo más pequeño que el africano, se queda entre los dos y tres metros de altura, es una animal súper sociable aunque curiosamente ha sido menos estudiado que el africano.Habitante de frondosas zonas de bosque, como el Himalaya Oriental, hoy sus poblaciones se han reducido. Sin embargo, esta familia ha desarrollado cuatro sub-especies: el pigmeo de Bormeo, el de Sumatra, Sri Lanka y el indio.

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