Claves de la desparasitación interna de perros

¡Nuestras mascotas se merecen los mejores cuidados! Por eso, en este artículo vamos a hablarte de la desparasitación interna de perros, un tratamiento periódico y necesario para evitar problemas graves de salud.

“Las personas y los perros podemos contraer enfermedades provocadas por parásitos tanto externos como internos. ¡Conviene prevenir su presencia y su trasmisión!”

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¿Qué es la desparasitación interna de perros?

Para garantizar la salud y el bienestar de nuestros perros, tenemos que ponerles las vacunas oportunas y realizar visitas a la clínica veterinaria con frecuencia. Allí, el especialista se encargará, entre otras cosas, de recomendarnos un plan de desparasitación tanto interna como externa.

La desparasitación interna consiste en eliminar los parásitos internos, es decir, aquellos que viven dentro del cuerpo del animal. Estos organismos pueden ser peligrosos, tanto para los animales como para las personas.

Hoy en día, la desparasitación de los perros se realiza como un método profiláctico, esto es, para prevenir la presencia y el desarrollo de los parásitos.

Desparasitación interna perros: ¿por qué es importante?

La desparasitación interna de las mascotas es importante porque ayuda a prevenir otros problemas graves de salud derivados de la presencia de parásitos en el organismo.

Por otro lado, cuando un perro tiene parásitos internos, debemos tratarlo rápido para que no contagie a otros animales o incluso a las personas.

“Las infestaciones de parásitos internos son más peligrosas para los cachorros, para los perros ancianos y para los perros que tienen el sistema inmunitario deprimido.”

Parásitos internos habituales en perros

Por lo general, los parásitos internos son gusanos o lombrices que se instalan en el intestino de los perros. No obstante, estos organismos también pueden afectar a otros órganos de los animales, como los pulmones o el corazón.

Algunos de los parásitos internos más comunes en los perros son los siguientes:

• Tenias, gusanos planos o solitarias: estos parásitos pueden medir hasta 20 cm. Se instalan en el intestino de los perros y se alimentan de sus nutrientes, por eso, los animales afectados pierden bastante peso. Se suelen contraer por culpa de las pulgas.
• Gusanos látigos o tricúridos: estos parásitos son muy frecuentes en perros. Se pegan a las paredes del intestino y se alimentan de la sangre del animal. Los perros los contraen por ingerir huevos presentes en áreas contaminadas. Hay que tratar rápido a los animales afectados para evitar enfermedades graves.
• Áscaris o gusanos redondos: son nematodos que se instalan en el intestino de los perros. Los cachorros se infectan por la lactancia o por medio de la madre. Los perros adultos se infectan por lamer u olisquear heces u otras sustancias en contacto con el suelo.
• Gusanos del corazón o filaria: estos organismos pueden llegar a medir hasta 30 cm. Son más frecuentes en zonas de costa, sobre todo en Canarias, en el Levante y en el sur de la península. Se instalan en los vasos sanguíneos de los pulmones y en el corazón. Pueden provocar insuficiencia cardiaca y pulmonar. Se transmiten por medio de los mosquitos.
• Anquilostomas o gusanos gancho: se instalan en el sistema digestivo del animal y se alimentan de su sangre. Los perros se infectan por contacto directo, por lamer superficies contaminadas o por medio de la piel. Es importante tratarlos a tiempo para evitar hemorragias internas.
• Cestodos: se instalan en el aparato digestivo de los perros. Pueden provocar quistes en el hígado.
• Thelazia: se instala en el ojo del animal. Puede provocar heridas y úlceras. Se contrae por medio de las moscas.

Síntomas de la presencia de parásitos internos

Cuando un perro tiene parásitos internos, puede mostrar síntomas como los siguientes:

• Presencia de gusanos en las heces o en la piel.
• Vómitos.
• Diarrea.
• Fatiga.
• Picor.
• Barriga hinchada.
• Pérdida de peso.
• Aumento de peso.
• Cambios en el apetito.
• Tos.
• Pelaje sin brillo.
• Piel irritada.
• Se arrastra por el suelo para aliviar el picor.

De todas formas, los síntomas varían según el tipo de parásito y la gravedad de la infección.

“Recuerda que es posible que tu mascota tenga parásitos y que no muestre ningún síntoma.”

Si observas alguno de estos signos en tu perro, acude inmediatamente a la consulta del médico veterinario.

Desparasitar perros: ¿cómo se hace?

La desparasitación interna de los perros debe estar supervisada por el médico veterinario. Este especialista nos recomendará el tratamiento más adecuado y la frecuencia con la que se debe administrar.

Pastilla desparasitación interna perros

Los tratamientos más comunes suelen administrarse en forma de comprimidos masticables, de pastillas orales o de jarabe. Su principio activo es absorbido por el aparato digestivo y pasa a la sangre para matar a los parásitos.

Desparasitar perros: las pipetas

Además de las pastillas, también se puede desparasitar a un perro usando una pipeta, esto es, una capsulita que contiene un líquido que debemos extender sobre la piel del cuello del animal (una zona a la que el perro no llega a la hora de lamerse).

Hoy en día existen pipetas que previenen tanto los parásitos internos como los externos. Su aplicación es muy cómoda, sobre todo si el perro no lleva bien lo de ingerir pastillas o jarabes.

Otros productos

Existen otros productos pensados para desparasitar a los perros: inyectables, collares, sprays, etc. No obstante, muchos de esos métodos solo están pensados para los parásitos externos. Recuerda que lo mejor es seguir las recomendaciones del médico veterinario.

¿Cuándo hay que desparasitar a los perros?

La frecuencia del tratamiento contra los parásitos internos y externos debe pautarla el médico veterinario en función de varios factores: la edad del animal, su tamaño, su estado general de salud, la localidad en la que vive, la época del año, si vive con otros animales, etc.

En líneas generales, conviene desparasitar internamente a los perros de la siguiente manera:

• Los cachorros: entre las dos o tres primeras semanas de vida ya deben recibir su primer tratamiento. Después, se repetirá la desparasitación cada mes hasta que cumplan los seis meses de edad. Tras este periodo, el especialista determinará la frecuencia a seguir.
• Perros adultos sanos: como ya hemos dicho, la frecuencia dependerá de varios factores, aunque lo ideal es administrar el tratamiento preventivo al menos cada tres meses. No obstante, lo más recomendado es una vez al mes.

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Nota: El artículo no es clínico y los contenidos pueden no corresponder con una situación de salud veterinaria específica al no ser redactados por especialistas. Recomendamos acudir al médico veterinario para el tratamiento o consejo de cualquier problema de salud de tu mascota.