¿Dónde viven las serpientes?
En la versión animada de Robin Hood, Sir Hiss es la serpiente que aconseja al malvado príncipe Juan. Sir Hiss vive junto a él en un enorme palacio, y duerme en una cuna de bebé tapado con una manta y con un gorrito de pijama. Pero no te engañes: la mayoría de serpientes no son tan privilegiadas como él. Si quieres saber más sobre dónde viven las serpientes (aparte, por supuesto, de Sir Hiss), ¡no te pierdas este artículo!
Desde el cretácico hasta el cristianismo
En gran cantidad de mitologías, estos reptiles tienen una enorme importancia. Encontramos a Quetzalcoatl, el dios con forma de serpiente emplumada procedente de culturas precolombinas. O aquella en la que se encarnó Lucifer para tentar a Eva y que comiese la manzana, según la tradición judeocristiana. Al contrario de lo que dice la Biblia, las serpientes no perdieron sus patas como castigo divino por este suceso. Sabemos que aparecieron en el Cretácico, entre 145 y 165 millones de años atrás, y que proceden de un reptil anterior desconocido que en algún momento dejó atrás sus patas para adaptarse al entorno.
Estos animales son de los primeros que entraron en contacto el ser humano. Tal vez por eso siempre ha sentido un gran interés (y bastante miedo) por ellos, convirtiéndolos en una figura central en diversas culturas. Si también te parecen fascinantes, este Curso de Herpetología: Especialista en Anfibios y Reptiles es para ti. Te convertirás en todo un experto de estos seres increíbles y adquirirás todos los conocimientos necesarios para trabajar con ellos. ¡Hay mucho que descubrir sobre estas criaturas mitológicas que habitan la Tierra!
Se conocen aproximadamente 3.500 especies de serpientes, estos reptiles sin patas a los que tanto teme Indiana Jones. Sin embargo, no todos los reptiles sin patas son serpientes. Encontramos a otros seres de lo más curiosos, como los lagartos de las arenas o los anfisbénidos. Lo que determina que un reptil sin patas es una serpiente es que carece de párpados móvil y de aperturas auditivas externas, además de su inconfundible lengua bífida. Y ahora, como si del programa ¿Quién vive ahí? se tratase, vamos a conocer sus casas.
Dónde viven las serpientes: hábitats más comunes
Habiendo tantas serpientes, no es sorprendente que hayan conseguido adaptarse a la mayoría de hábitats del planeta. Es cierto que la mayoría prefieren climas cálidos o moderados, algo lógico si tenemos en cuenta que son animales de sangre fría. Sin embargo, estas aventureras se han expandido: menos en la Antártida y las regiones del círculo polar, se las puede encontrar en todos los continentes.
Hay gran cantidad de serpientes que viven en selvas y en bosques. Aunque hay excepciones, en estas zonas la mayoría son arborícolas; es decir, viven principalmente en los árboles (una explicación casi innecesaria). Suelen presentar tonos verdes o marrones, lo que les permite camuflarse entre las hojas; tanto para ocultarse de sus depredadores, como para evitar que suspresas las detecten. La boa constrictor, típica de las regiones amazónicas, o la pitón arborícola verde, localizada en el extremo norte de Australia, Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón, son dos claros ejemplos.
También hay muchas serpientes que viven en zonas más áridas. La mayoría de ellas son, por supuesto, terrestres, por lo que pasan la mayor parte del tiempo a ras de suelo. Del mismo modo que las serpientes arborícolas, suelen presentar colores que les ayudan a camuflarse con su hábitat. Entre ellas encontramos a la serpiente de cascabel, con sus tonos marrones, moradora del desierto. En España existe la víbora hocicuda, cuyas escamas grises la convierten en la campeona del juego del escondite en sus hogares rocosos.
Algunas de estas especies terrestres se ocultan bajo tierra o la hojarasca para cazar, como la serpiente coral. Bella y letal, al contrario que las anteriores, cuando no está escondida deja ver sus colores vivos. ¿Cuál es la razón? Muy sencillo: sirven como advertencia a posibles depredadores de que es venenosa.
Otros hábitats: ¡también hay serpientes acuáticas!
Cuando hablamos sobre dónde viven las serpientes, es verdad que la mayoría de veces pensamos en aquellas que se encuentran en la tierra. Sin embargo, quien haya visto ciertas películas de terror de calidad discutible (como la famosa cinta protagonizada por Jennifer López), sabe que hay algunas, como la anaconda que da nombre a la película, que viven en el agua.
La anaconda es de agua dulce, y vive cerca de ríos, pantanos y lagos de América del Sur. Hay muchos vídeos de buceadores que, en mitad de una inmersión, se han llevado un buen susto al encontrarse con un ejemplar de varios metros de longitud. Pero también las hay mucho más pequeñas, como la serpiente viperina. Típica del sur de Europa y del norte de África, no suele medir más de 50 centímetros. Este pequeño reptil se desenvuelve bastante bien en tierra; pero en el agua es la versión diminuta de Michael Phelps, capaz de nadar y bucear a gran velocidad y de aguantar entre 15 y 20 minutos sumergida.
Y sí, aunque es mucho menos común… ¡También hay serpientes marinas! Se trata de una subfamilia llamada Hydrophiinae, con una cola y un cuerpo aplanados adaptados a la natación. Son venenosas y suelen ocultarse en corales y rocas, desde donde pueden acechar y atacar a sus presas. Al igual que la anaconda, pueden medir varios metros, pero su cuerpo cilíndrico nunca presentará el mismo grosor que el de la acompañante de Jennifer López en la película. Además, su cola suele ser de varios colores. Siendo una depredadora nata que nada a tal velocidad y se oculta entre los corales… ¿Para qué vas a vestirte de colores discretos, pudiendo estar divina?
Ya sabes dónde viven las serpientes. Y ahora, ¡continúa tu aventura!
Ya has aprendido un poco más acerca de dónde viven las serpientes. Desde el Caribe, donde vive la Leptotyphlops carlae, de apenas 10 centímetros; hasta Indonesia, con su pitón reticulada de 10 metros, el mundo está lleno de estas sinuosas bellezas. Y seguro que hay mucho más que puedes descubrir de estos seres: ya sea porque te encantan o porque, como el doctor Jones, quieres superar tu herpetofobia.
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