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¿Qué enfermedades transmiten los gatos?

8 marzo 2024
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Seguro que lo recuerdas. Durante la pandemia causada por el COVID-19 se publicaron numerosas noticias en las que se señalaba la posibilidad de que los gatos pudieran enfermar también, previo contagio por parte de un ser humano. Esto provocó una cierta alarma, que posteriormente se reveló innecesaria: al parecer, los humanos podemos pasarles el temido virus a los felinos… Pero no hay indicios de que ellos nos lo puedan contagiar. Aunque sí hay enfermedades que transmiten los gatos a los humanos; si convives con uno, te interesa saber cuáles son y cómo prevenirlas. ¡Vamos al lío!

Zoonosis: las enfermedades que transmiten los gatos

¿Has oído hablar de zoonosis o enfermedades zoonóticas? Son aquellas que se transmiten entre seres humanos y animales. La propagación puede hacerse directamente por el portador, pero también nos podemos (o les podemos) contagiar a través de la comida, por los llamados “vectores”: pulgas, mosquitos, garrapatas…. O simplemente, a través del aire. Fascinante, ¿verdad? Si te interesan estos temas, no dejes de valorar hacer un Curso de Auxiliar Técnico Veterinario: una formación súper completa que te abrirá las puertas de esta rama laboral.

Nuestros gatetes son especialmente proclives a padecer, portar y transmitir enfermedades a sus compañeros humanos. La buena noticia es que la mayoría es perfectamente evitable, simplemente siguiendo unas normas básicas de higiene y prevención. Y aunque nos contagiemos, en algunos casos no desarrollaremos la enfermedad.

Pero también es cierto que ciertas enfermedades que transmiten los gatos pueden resultar especialmente peligrosas, sobre todo en mujeres embarazadas o personas con un sistema inmunológico débil. Conocerlas, saber prevenirlas y atajar el problema cuanto antes es fundamental para cualquier cat lover: a continuación, te presentamos al Top Five.

¡Cuidado con ellas! Cinco patologías que debes vigilar

Conocer las cinco zoonosis más habituales asociadas a gatos es importante si vives con uno o más de estos fascinantes animales. Pero tampoco hay que alarmarse: la mayoría son fáciles de identificar, tratar y sobre todo, prevenir. Y no son letales excepto la rabia, que a día de hoy está totalmente controlada gracias a las vacunas.

Por otra parte, has de saber que los mininos que acostumbran a darse garbeos por la calle o el campo están, lógicamente, más expuestos a contraerlas y transmitirlas. Si el tuyo o los tuyos son así de aventureros, revísalos con frecuencia para detectar posibles parásitos o lesiones. Cuanto antes los trates, antes estaréis todos a salvo en casa.

Enfermedad por arañazo o mordedura

Curiosamente, esta zoonosis se transmite primero de las pulgas a los gatos. Y el medio es de lo más curioso: llega a los felinos a través de las heces de los insectos, tan microscópicas como peligrosas. Si recibimos una mordedura o un arañazo de un felino (probablemente nos lo habremos buscado, ya que ellos no atacan si no se les provoca) estaremos expuestos al ataque de la Bartonella sp, la bacteria que causa la enfermedad.

Se trata de una patología que produce un agrandamiento de las glándulas linfáticas, y que se debe evitar. Las heces de las pulgas también pueden causar la enfermedad de Lyme, otra zoonosis gatuna. ¿Cómo evitarla? Muy sencillo: controlar que nuestros gatos no tienen pulgas, llevarlos a revisiones periódicas si vivimos en un medio rural e intentar evitar sus arañazos y mordeduras.

Problemas gastrointestinales

Entre las enfermedades que transmiten los gatos encontramos también las causadas por los parásitos presentes en sus heces. Lombrices, tenias, cepas de Giardia e incluso bacterias como la famosa salmonella. Si tu minino tiene diarrea, cuidado: es más fácil contraer la enfermedad. Prevenir estos problemas es sencillo, simplemente manteniendo al gatete desparasitado, limpiando el arenero todos los días (y con agua caliente y jabón cada semana), lavándote las manos después de acariciarlo y dándole piensos de calidad.

Si la envidia fuera… ¿A que sabes de qué hablamos?

Aunque suene de lo más antigua, la tiña es una de las enfermedades que más transmiten los mininos. Sobre todo, se puede contraer de gatos ferales o campestres, más expuestos al hongo que la genera. Es importante evitar tocar a estos animales y, en lo posible, no entrar en contacto con superficies donde hayan pisado o descansado. Aunque tu gato no muestre señas de tenerla, si tú u otro habitante de la casa muestra marcas rojas circulares en brazos, piernas, uñas, ingles, etc., llévalo al veterinario (y acude al dermatólogo).

Rabia, una de las peores enfermedades que transmiten los gatos

La provoca por un virus presente en la saliva de los animales enfermos No hay que tomársela a broma: es mortal. Actualmente es obligatorio aplicar la vacuna antirrábica a los gatos; es 100% eficaz y segura, y apenas tiene efectos secundarios.

Toxoplasmosis, un parásito a tener en cuenta

Esta zoonosis la causa el Toxoplasma gondii, y los mininos la transmiten por las heces. Sin embargo, si limpias el arenero a diario no tendrás problemas. Eso sí: es una patología peligrosa en mujeres embarazadas, a las que se recomienda que no estén en contacto con gatos durante la gestación.

Consejos para evitar las enfermedades que transmiten los gatos

Estas y otras enfermedades se pueden prevenir con facilidad, como puedes ver. Además de las precauciones ya citadas, quédate con estos consejos: si los pones en práctica, será prácticamente imposible que tu gatete te contagie cualquier cosa:

  • Si tienes jardín y tu michi suele darse paseos por él, ponte guantes siempre que hagas trabajos de jardinería.
  • No le des de comer alimentos crudos o poco cocidos.
  • Aunque ya sabemos que no les gusta ni un poco, córtale las uñas con frecuencia para evitar la transmisión de bacterias por arañazos. Si no te ves capaz, llévale al “vete”: el o la ATV sabrán cómo hacerlo.
  • Lávate las manos con agua y jabón después de jugar con tu gato, acariciarlo, limpiar el arenero y darle de comer… Sí, ya sé que es un rollo: ¡nos pasamos la vida haciéndoles mimos! Pero las precauciones nunca están de más.
  • No toques o mantengas contacto con gatos ferales. Es mejor que lo hagan personas con formación específica.
  • ¿Has adoptado un gatito nuevo? Llévalo al veterinario lo antes posible para la revisión. Antes, mantenlo alejado de gatos y/o personas para evitar el riesgo de transmisión de zoonosis.

Trabaja con ellos y hazlos felices: tú también lo serás

El mundo gatuno es fascinante. Imagínate trabajar atendiendo a sus cuidados, necesidades, alimentación… Y explicando a sus compañeros humanos cómo convivir con ellos y disfrutar de todo lo que tienen que ofrecer. Pues entre tú y esa profesión solo hay un paso: si rellenas y envías el formulario que encontrarás en la web, estarás más cerca de empezar.

En breve, recibirás toda la información sobre un Curso de Auxiliar Técnico Veterinario que te capacitará para trabajar en consultas, clínicas y centros de cuidados de mascotas. No es mal trabajo para un amante de los animales, ¿verdad? Si te imaginas en la piel de estos profesionales, no lo dudes: los mininos más adorables necesitan a personas como tú. ¡Demuéstrales tu pasión!

Bibliografía:

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