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Gato himalayo: el persa con colores de siamés

9 agosto 2022

El gato Himalayo es un felino cien por cien especial, puesto que proviene de un gato persa y un gato siamés, cuya unión da fruto a su inigualable belleza.

De esta armónica fusión nace un gato que hereda ambas características de sus antepasados felinos. Por una parte, del persa presenta su particular fisionomía con cara redondeada, nariz chata, cuerpo robusto de patas cortas y frondoso pelaje. Del siamés recibe su patrón inigualable de cara, patas, orejas y cola negras —denominado colorpoint— junto con unos redondeados y bellísimos ojazos azules. Si es que, con semejante legado, cómo no iba a ser uno de los gatos persas más únicos y elegantes que hay. A continuación, repasaremos toda su historia, desde su origen hasta el ahora, aprenderemos cómo es su carácter y qué cuidados necesita. ¡Empezamos!

 

¿De dónde proviene el gato persa Himalayo?

Aunque pueda parecer que este felino habitó en sus orígenes en la cordillera más alta de la Tierra, El Himalaya, lo cierto es que nada tiene que ver con esto. Su nombre se lo debe al conejo Himalaya por su parecido de colores en el pelaje. ¡Quién nos lo iba a decir!

Entonces, para conocer el origen de nuestro minino hemos de remontarnos a los años 30, cuando la criadora de gatos Virginia Cobb junto al Dr. Clyde Keeler, investigaban cómo actuaba el gen responsable de los colorpoints en los gatos. Para ello, decidieron juntar un gato persa con un siamés para así poder comprobar que gatito obtenían. El resultado de este cruce, sería el de nuestro amigo, el primer gato persa Himalayo, conocido como Newton’s Debutant.

Sin embargo, habría que esperar hasta 1955, para que nuestro felino fuese reconocido como un auténtico gato de pelo largo con variedad de color, es decir, un minino persa colorpoint, y no como una variación del gato siamés.

En algunos registros estadounidenses, se incorpora al gato Himalayo dentro de la categoría de gato persa, denominándose oficialmente como gato persa Himalayo. Sin embargo, en Inglaterra, al gato Himalayo, se le denomina como colorpoint de pelo largo.

 

De su herencia de gato persa, no conserva únicamente parte de su aspecto, sino una buena parte de su carácter, veamos cómo se porta.

 

Carácter del gato persa Himalayo: dulce y chispeante

De aspecto persa disfrazado de siamés, el gato Himalayo hereda características de ambas razas. Del siamés obtiene el carácter alegre y fisgón, y del persa, su comodidad y tranquilidad. Como cualquier gato, el gato Himalayo devuelve el afecto que recibe de las personas en las que confía y quiere. Le gusta seleccionar su humano preferido al que le dará amor eterno.

El gato Himalayo, hereda el carácter plácido y dulce del gato persa unido a un toque curioso y enérgico proveniente del gato siamés, que lo convierte en gato encantador. 

Así pues, podemos decir que el Himalayo es un gato inteligente y muy simpático. Para descubrir todas las maravillas de su carácter, debe encontrarse bien, algo que ocurrirá si recibe toda la atención que precisa. Así pues, debes entretenerlo con diferentes juegos, para que saque todos sus instintos felinos y pueda después quedarse a gusto durmiendo. También precisa de un ambiente tranquilo, nada de ruidos molestos, que le despierten de sus siestas interminables. 

En cuanto a las relaciones con otros felinos, el gato Himalayo agradecerá un compañero de juegos. No le gusta nada la soledad, así que otro gato le hará compañía si no estás. Puede entretenerse también con juguetes, y en todo caso, si precisa algo, te lo hará saber con un simple miau, y con una mirada expresiva con sus ojazos azules.

 

¿Cómo cuidar al gato persa Himalayo?

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Para que pueda sentirse plenamente cómodo, necesita un espacio para vivir que sea tranquilo y que le permita dormir sus apreciadas horas de sueño. Una vez despierto, como cualquier gato, precisa que le dediques un tiempo a jugar con él, si no caerá en un eterno aburrimiento que desencadenará comportamientos no deseados. Así pues, si deseas a este felino en tu vida, piensa antes si dispones del tiempo suficiente para dedicarle atención.

Del mismo modo, su portentoso manto largo, requiere de más cuidados que los de otro gato con pelo menos exuberante. Por consiguiente, precisará que lo peines casi diariamente, sino sabes cómo hacerlo, puedes aprender, con nuestro Curso de Peluquería Felina y Canina, las mejoras técnicas de arreglo de pelo y cuidado, para que tu felino luzca tal cual un mullido pompón. 

El pelo largo del gato persa Himalayo, puede ocasionar la formación de bolas de pelo provocándole problemas digestivos. El cepillado con un peine fino, ayuda a quitar el pelo muerto evitando que al acicalarse pueda ingerirlo. Una alimentación que prevenga la formación de bolas de pelo también es importante y le ayudará a estar sano tanto por dentro como por fuera.

Otro de los cuidados que precisará el gato Himalayo es que de vez en cuando le limpies los ojitos. Su cara corta, herencia del persa, hace que tenga tendencia a la formación de legañas, por lo que deberás prestarle especial atención. En caso de que sus ojos no luzcan todo lo que deben, puedes ayudarte de un paño suave húmedo o toallitas oculares, para su correcta y agradable limpieza. 

No olvides que ponerle cariño al trato que le hagas a tu felino en sus cuidados ayudará a que se preste a su aseo de forma dócil y crearéis un vínculo más fuerte

Y qué mejor forma de cuidar de tu amigo que dándole una alimentación adecuada. Veamos que gustan y pueden comer estos adorables persas siameses.

 

Alimentación para el gato persa Himalayo

Se debe prestar especial atención a la alimentación de estos felinos porque tienen tendencia a subir de peso. Su rango de peso adecuado se sitúa en los machos entre los 5 y 6 kilogramos. Las hembras son de tamaño mediano, con un peso entre los 3,6 y 5,4 kilogramos. Vigilar la cantidad y calidad del alimento es importante para que se mantenga sano y con peso saludable.

Su alimentación, vigilando las cantidades, es igual que la de cualquier otro gato. Podemos escoger entre pienso, comida húmeda o menos común la dieta BARF. 

El pienso tiene la ventaja que es un alimento práctico: al contrario que la comida húmeda, puede dejarse un tiempo prolongado sin que pierda cualidades o cause mal olor. Si únicamente le das pienso a tu gato himalayo, es importantísimo que ingiera suficiente agua, porque este es un alimento seco carente de humedad.

Sin embargo, la comida húmeda presenta un 80% de humedad que garantiza la asimilación de fluido suficiente. En ambos casos, es primordial que los ingredientes contengan gran cantidad de proteínas, lo que le proporcionará la energía suficiente a nuestro minino sin que motive su sobrepeso. Así que, si tienes dudas, puedes usar ambos alimentos para tu amigo atendiendo siempre a su composición y cantidades.

Otra alimentación menos común, aunque también correcta, es la dieta BARF, una comida según los expertos que se acerca más a la forma de comer de los felinos en su hábitat natural, consistente a base de alimentos crudos, en su mayoría carne.

Finalmente, una vez conocida la alimentación que puedes escoger para tu felino, conozcamos alguna de sus curiosidades.

 

El gato birmano: el gemelo de patas blancas del gato Himalayo.

Parece ser que el gato Himalayo tiene un “gato gemelo”, con él que se le confunde. Se trata, pues, del gato birmano o gato Sagrado de Birmania. Ambos presentan ojos azules y marcas siamesas en su pelaje, sin embargo, el gato birmano tiene las cuatro patas blancas, llamadas guantes, que permite que pueda diferenciarse del Himalayo, si no imposible distinguirlos.

En sus manchas colorpoints, algunos de los colores reconocidos que presenta son: el punto foca, el punto azul, el punto chocolate, lila, rojo, crema, carey… entre otros.

El gato birmano, tiene un pelo largo o semi largo que requiere de cuidados, sin embargo, debido a su textura, no presenta tanta tendencia a la formación de nudos, como le puede ocurrir al gato persa Himalayo.

Otra diferencia del gato birmano con nuestro felino Himalayo es que el color de su pelaje real no se desvelará hasta que crezca, ya que cuando nacen, los gatitos son de color blanco. En cuanto a su carácter, parece ser que los gatos sagrados de Birmania, son más confiados que los Himalayos. También, gustan de lugares apacibles y tranquilos en los que deleitarnos con su carácter cariñoso y amistoso.

En todo caso, tanto el gato Himalayo, como el gato sagrado de Birmania, o cualquier otro felino, son excelentes compañeros de vida. ¿Y tú, te animas a tener un felino ronroneante en tu vida? O mejor aún, ¿poder trabajar con ellos? Desde aquí, te animamos consultes nuestra escuela de formación veterinaria especializada, donde formamos a amantes de los animales. ¿Eres tú uno de ellos?

Peluquería Canina y Felina