Como ocurre con los humanos, nuestros compañeros caninos tampoco se libran de las legañas. Algunas pueden afearles el rosto y otras pueden ser signos de posibles infecciones que es necesario tratar. Mantener una buena limpieza de ojos en los perros es importante para que vivan sanos y cómodos y no desarrollen problemas oculares. ¿Cómo se lleva a cabo este aseo? Debes conocer la técnica adecuada y controlar el crecimiento de su pelaje. ¡Coge gasas y tijeras, que empezamos!
Limpieza de ojos en los perros: ¿Por qué hay que hacerla?
El motivo principal por el que la limpieza de ojos en perros es necesaria es por salud. Mientras olisquean en los parques y calles suelen acumular suciedad en el contorno de los ojos, y esto puede generar enfermedades oculares a la larga.
Es cierto que, para ayudar a limpiarse, el ojo produce legañas de forma natural durante el sueño. Sin embargo, las pitarras también pueden volverse en contra de tu amigo.
Si no se retiran, no es raro que lleguen a causar infecciones. En ese caso la incomodidad será tanto para el can como para ti, ya que tendrás que aplicarle colirios veterinarios en un proceso mucho más complejo que la simple limpieza rutinaria. ¡Mantén su higiene, que compensa!
Cómo limpiar los ojos de un perro: 3 claves para el éxito
La limpieza de ojos de los perros se encuentra con la evidente barrera comunicativa. Por muy grande que sea la conexión con tu mascota, es probable que se sienta intranquila cuando se enfrente a este aseo en un órgano tan delicado como los globos oculares.
Para poder realizar la higiene sin problemas, es vital acostumbrarlo a unas rutinas y seguir los pasos correctos. Limpiar mal los ojos de tu compañero de cuatro patas puede acabar siendo contraproducente y agravar o provocar enfermedades.
A continuación, te damos una serie de claves para que lleves a cabo a la perfección la limpieza de ojos de los perros. ¡Tenlas a mano cada vez que vayas a hacerla!
Confianza desde el primer minuto
Igual que enseñas a tu mascota que salir a pasear o no subirse al sillón es la norma, también debes acostumbrarlo a mantener una buena higiene. Desde el momento que tengas a tu compañero contigo, trabaja en que se familiarice con el proceso para que no le resulte traumático.
Empieza acariciándolo y hablándole de forma cariñosa, hasta que te permita acceder con tu mano a todas las partes de su cuerpo, especialmente a la cara. Los premios pueden ser un buen incentivo para que permanezca quieto y calmado mientras le limpias, así que no dudes en recompensarlo.
La técnica lo es todo
Para realizar correctamente la limpieza de ojos en perros solo necesitas tres cosas: un ambiente en calma, los productos adecuados y paciencia.
Asegúrate de que estás en un momento tranquilo, sin distracciones ni ruidos fuertes que puedan alterar al animal. Procede entonces a inmovilizarlo con una mano mientras usas la otra para limpiarle los ojos.
Te recomendamos que utilices una gasa mojada en suero fisiológico o manzanilla tibia y que la pases con suavidad alrededor de sus ojos cerrados. Insiste las veces que sean necesarias para retirar la suciedad. Algunas legañas se endurecen y es difícil hacerlas desaparecer, pero, como dijimos, aquí tienes que tener paciencia. Si se resisten mucho, puedes echar directamente un poco de suero en la pitarra para ayudar a desprenderla.
Hay una dirección específica a la hora de realizar la limpieza de ojos en perros: del lagrimal hasta la parte externa. Puedes aprovechar la ocasión para comprobar que el globo ocular está sano, separándole los párpados con tus dedos pulgar e índice.
Tanto el examen como el aseo debe hacerse con las manos limpias. Además, te aconsejamos que uses una gasa distinta para cada ojo. De esta manera, si tiene una infección en alguno, no se contagiará a su compañero.
¿Cuántas veces debo hacerlo?
La limpieza de ojos en perros no tiene una pauta fija. Tendrás que adaptar el aseo a la cantidad de secreciones que genere tu mascota.
Por normal general, los expertos recomiendan que se realice unas dos o tres veces a la semana, aunque puedes hacerlo diariamente si tu compañero produce muchas legañas o pertenece a una raza especialmente sensible como el bichón maltés.
Limpiar el lagrimal del bichón maltés: ¡fuera manchas!
Algunos tipos de canes tienen unos ojos más delicados que otros. Un ejemplo clásico es el bichón maltés, cuyos ejemplares suelen presentar manchas marrones alrededor de los globos oculares.
Este cambio de color se debe a un lagrimeo excesivo provocado por factores como el nacimiento de los dientes, el ancho de los lagrimales o el contacto del pelo. Para evitar que este último sea el causante, se recomienda recoger el flequillo con una goma o recortarlo usando tijeras de punta redondeada.
Si ya han salido las manchas, ¡no te preocupes! Existen formas de hacer que desaparezcan. Un modo es emplear agua de rosas o manzanilla, o adquirir toallitas especiales en una clínica veterinaria. En estos establecimientos también puedes hacerte con polvos y colirios creados para la limpieza de los ojos en perros de la raza del bichón maltés. Lo mejor en estos casos es que consultes con un especialista y te dejes guiar por tu consejo.
Escojas el producto que escojas, debes retirar el líquido de la zona con una gasa seca para evitar hongos tras realizar la higiene. Repite el secado las veces que te sea posible a lo largo del día. De este modo, el lagrimeo no llegará a oxidar el pelaje.
Curso de peluquería canina: ¡hazlos brillar!
La limpieza de ojos en perros es un proceso delicado que puede ahorrarles muchos problemas. Para ello, debes retirar la suciedad de forma periódica, asear los pliegues de piel de su rostro si los tienen y mantenerles el pelo recortado.
Tomar un curso de Peluquería Canina puede ayudarte a que tu mascota tenga un cabello de la longitud adecuada y a que permanezca libre de parásitos, enfermedades dermatológicas y, por supuesto, legañas. Cada vez más hogares se animan a incluir en su familia a un perro o a un gato, así que podrás aplicar tus conocimientos más allá de tus propias mascotas.
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