Si buscas la definición de amor por los animales, la foto de María Sorrosal podría aparecer al lado tranquilamente. Con su triple formación ha logrado trasladarse a Tenerife, donde trabaja gracias a la oportunidad que le proporcionaron las prácticas del curso de Auxiliar Veterinario y Cuidador de Animales de Zoológico.
“Gracias a los cursos de Nubika he podido cumplir mi objetivo de trabajar con animales. He aprendido muchísimo sobre este mundo y tengo muy claro que esto es en lo que quiero seguir formándome ya que en este sector nunca dejas de aprender”, reconoce. “Estoy encantada”, resume.
Un flashback a los orígenes
¿Quieres saber un secreto? “Siempre he sido de las que no se quedan dormidas viendo los documentales de La 2”, bromea María, que no podía ser otra cosa que una Nubika Lover de manual. Como un águila, dónde puso la vista, allá que se lanzó.
“Gracias a estas formaciones he tenido la oportunidad de trabajar con animales exóticos”
Fanática de cualquier tipo de peludo, fue la gacela más rápida a la hora de escoger formación con Nubika y la multiplicó por tres: además del curso que la llevó a su puesto de trabajo actual, está a punto de finalizar las especializaciones en Mamíferos Marinos y como Técnico en Animales Exóticos.
Su versatilidad la ha puesto en varias situaciones profesionales muy interesantes antes de volar de su Huesca natal a Canarias. “Dentro de este mundo he tenido la oportunidad de ver diferentes sectores: estuve trabajando en una granja con terneros, hice prácticas como auxiliar en un hospital veterinario y, gracias a estos cursos, he tenido la oportunidad de trabajar con animales exóticos en un centro zoológico, por lo que he podido aprender de todos ellos y saber elegir en cuál de ellos quería desarrollarme”, reflexiona.
Con los mamíferos terrestres
Curiosamente, sus tareas cotidianas sobrevuelan ahora el área de mamíferos terrestres. Con los leones, jaguares, tigres, hipopótamos y lémures, María se siente como pez en el agua y no tiene tiempo de aburrirse.
“Si no fuera por los programas de conservación de la biodiversidad, muchas especies habrían desaparecido”
Ante posibles críticas, María afirma que se ha avanzado mucho en el bienestar animal en los centros zoológicos y puntualiza que estos centros son necesarios.
“Tristemente, muchos de estos animales se encuentran en estado de vulnerabilidad y en peligro de extinción”, concreta, y añade: “Si no fuera por los programas de conservación de la biodiversidad e investigación, muchas de estas especies habrían desaparecido o estarían a punto de hacerlo”.
Nuestra alumna siente que aporta, tanto atendiendo a los animales como en la vertiente de su trabajo más enfocada a educar al público. ¿Quién más se suma a este cambio?