Comprendiendo la Miastenia Gravis Canina

Por desgracia, la Miastenia Gravis Canina es una enfermedad neurológica frecuente en perros y necesitan un tratamiento de por vida desde el diagnóstico, por el momento es incurable.

Por eso, tendrán que realizar visitas frecuentes a la clínica veterinaria y le abrirán las puertas profesionales formados con un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario. Descubre más sobre esta patología para saber cómo ayudarles.

Definición y causas de la Miastenia Gravis en perros

En términos sencillos, la Miastenia Gravis (MG) Canina es una enfermedad neuromuscular autoinmune que interrumpe la comunicación entre los nervios y la musculatura, algo que deriva en fatiga y debilidad muscular extrema.

Esta es una síntesis elaborada por SEVN, una clínica veterinaria especializada en neurología, aunque también facilita una explicación más técnica sobre la Miastenia Gravis Canina. Básicamente, el sistema inmunológico del perro produce anticuerpos que destruyen los receptores de acetilcolina en sus propios músculos, lo cual dificulta la capacidad para procesar las señales del cerebro y conduce a la debilidad muscular.

• Es una enfermedad rara en felinos y frecuente en perros, especialmente en razas como Golden Retriever, Dachshund, Chihuahua, Springer Spaniel o Pastor Alemán.
• De acuerdo con la tesina de Débil, Lorenzo; Giangreco, Sergio y Benavente, Micaela; puede tener un origen congénito, que se manifiesta entre las 6 y 8 semanas de vida en el animal, hasta los 1 y 4 años. Aunque es más habitual que tenga un origen adquirido y presentarse entre los 9 y los 13 años.
• Las causas por las que el animal hereda la MG pueden ser las siguientes:
  • Bien por una mutación genética que afecta a la producción o funcionalidad de los receptores de acetilcolina en la unión neuromuscular.
  • Bien por tratarse de una raza con predisposición genética a sufrir MG, como Jack Russell, Dachshund o el Springer Spaniel.
• Las causas por las que el animal adquiere la MG pueden ser las siguientes:
  • El perro puede desarrollar la Miastenia Gravis por desencadenantes ambientales o inmunológicos, por ejemplo, con el uso de ciertos medicamentos, o tras neoplasias o infecciones.
  • Existen razas predispuestas a sufrir la MG adquirida y las principales son el Golden Retriever, Akita, Scottish Terrier o el Pastor Alemán.

Signos y síntomas de la Miastenia Gravis

¿Cómo detectar la Miastenia Gravis en perros? Cuando el animal sufre esta enfermedad presenta una serie de síntomas que no debes pasar por alto. SEVN destaca los siguientes:

• Debilidad muscular generalizada con la actividad que mejora con el reposo.
• Fácilmente fatigable.
• Ladrido anormal, conocido como disfonía.
• Dificultad para tragar, conocido como disfagia.
• Rechinamiento de los dientes.
• Arcadas.
• Regurgitación de alimentos y agua.
• Dificultad respiratoria por una neumonía por aspiración.

Diagnóstico de la Miastenia Gravis en Perros

Aunque el perro presente los síntomas, conviene hacer toda una serie de pruebas para descartar otras patologías y llegar a un diagnóstico adecuado. ¿Quieres saber cuáles son? En el artículo Diagnóstico de Miastenia Gravis en perros, publicado en la Revista de Medicina Veterinaria, los autores exponen las claves. Recogemos algunas de ellas:

• Se realiza un diagnóstico diferencial con otras afecciones que producen debilidad muscular a través de análisis de sangre.
• Se realiza una radiografía de tórax para demostrar la presencia de megaesófago, neumonía por aspiración o timomas, aunque la ausencia no excluye la posibilidad de una patología de timo asociada con la MG.
• Se realiza una prueba de edrofonio (Tensilon) por toque medicamentoso, inyectando la droga. Si el paciente se recupera inmediatamente tras la administración, se confirma el diagnóstico.

Manejo a largo plazo y calidad de vida

Aunque la Miastenia Gravis Canina posiblemente acompañará al animal toda su vida desde el diagnóstico, en casa se pueden ofrecer cuidados a largo plazo que pueden ayudar a progresar.

Control de la alimentación

Muchos perros con Miastenia Gravis tienen problemas digestivos y tienen dificultades para procesar los alimentos por la musculatura en la zona del esófago. Esto puede causar regurgitaciones que colocan al animal en riesgo de sufrir una neumonía por aspiración.

Así que, para alejar al perro de situaciones de peligro cuando tiene megaesófago, es necesario invertir en una silla Bailey en la que puedan comer en vertical para que la postura ayude en la digestión.

Evitar un ejercicio excesivo

Aunque los perros necesitan actividad física para tener una buena calidad de vida, en aquellos con Miastemia Gravis es importante que sea muy moderado y respetuoso con sus episodios de fatiga y agotamiento muscular. De lo contrario, puede hacer que empeoren sus síntomas.

Frecuentar las visitas al veterinario

Debes realizar visitas frecuentes al veterinario para monitorear los síntomas del animal y comprobar que todo progrese adecuadamente. También para ajustar las dosis de medicamentos y ajustar los tratamientos de acuerdo con las necesidades del animal.

Adaptar el entorno a las necesidades del perro

La Miastenia Gravis Canina es una enfermedad autoinmune y, por lo tanto, el estado emocional del perro puede condicionar los síntomas. Debes favorecer un entorno en el que el animal esté tranquilo, porque está demostrado que el estrés agrava la MG.

También debes adaptar el entorno a las necesidades del perro en lo que se refiere al mobiliario, su zona de descanso y sus espacios dentro del hogar para que no tenga que subir escaleras o realizar ejercicio excesivo para llegar a su lugar.

Ayuda profesionalmente a los perros con Miastenia Gravis Canina

Hay perros, como los que sufren Miastenia Gravis, que necesitan ir al veterinario con más frecuencia que aquellos que gozan de buena salud. Sin duda, un equipo formado y sensibilizado les ayuda a tener una mejor experiencia durante la visita y los tratamientos.

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